Parte 30

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Había una cafetería por allí cerca donde pudieron disfrutar de un desayuno tranquilo, o al menos eso esperaba Hazel, pero el malhumor no se había ido del rostro de Cliff. Estaba muy serio, más de lo normal, y le molestaba que eso sucediera luego de la magnífica noche que habían tenido, se suponía que las vacaciones las disfrutarían desde el minuto uno.

-¿Ocurrió algo con Lars? –Le pregunta ella una vez que les habían traído sus cafés – Se los veía muy enojados.

-Lars vive enojado –Responde mientras abre el sobre del azúcar, con tanta ira que se le desparrama la mitad sobre la mesa -, demonios –Masculla.

Haz posa su mano sobre la de él y se queda mirando a su enamorado a los ojos, es suficiente para que éste suspire y recupere la calma.

-¿Sabes? Anoche soñé algo muy loco –Le confiesa él -..., me da hasta vergüenza decirlo.

-¿Tiene que ver con lo que hicimos? –Pregunta con cierto temor a lo que pudiera llegar a ser.

-No –Le sonríe -, nada de eso.

-Y... ¿Con qué tiene que ver?

-Con los viejos tiempos –Haz le dio un pequeño sorbo a su café y volvió su atención hacia él -..., me pregunto qué estarán haciendo Donnie y los chicos, siento que no me despedí de ellos como debía ser.

-¿Terminaron mal?

-No lo sé, yo lo sentí así..., Donnie no estaba muy feliz con mi partida, de hecho, me dijo que se les iba a hacer difícil encontrar un bajista como yo..., teníamos nuestras peleas, pero eran mis amigos.

-¿Y con Metallica no te pasa lo mismo? Lars es tu amigo.

-No, no lo es. James es el más agradable, Kirk te llega a dar ternura, pero Lars –Niega con la cabeza -, desearía que se fuera, pero formó el grupo, y me siento un intruso por momentos.

-No eres un intruso, eres parte de Metallica, y si hay algo que te molesta debes decirlo, ahora, cuéntame sobre tu sueño -Le propone para que no pensara tanto en la bronca de ésta mañana.

-Fue un conjunto de sueños en realidad..., primero estaba ensayando y estaban los chicos de Trauma allí... y entonces..., cambió todo, estaba en otro lugar.

-¿Y no recuerdas que pensaste o dijiste antes de 'cambiar de lugar'?

-Sí, estaba dudando de si salir a tocar..., por alguna razón estaba cansado.

Cliff suspiró, lo recordaba patente porque le pareció tan real, tanto que ésa mañana se había despertado tan feliz por eso mismo, creía que había vivido todo lo que presenció mientras, en realidad, dormía.

Él estaba en una casa, toda hecha de madera, se trataba de una casa de campo por lo que pudo deducir. Salió al exterior, la casa estaba rodeada por rejas y había otras más, cada una tenía su propia huerta.

No era California, debía ser otro estado, alguno rural... y muy pacífico, quizás era otro país, aunque jamás se vió viviendo en el exterior.

Regresó adentro y le prestó atención a los retratos que colgaban en las paredes, había uno de sus padres (Ray y Jan), uno de Connie junto a él, los dos muy sonrientes, algo curioso. Entonces comprendió que ésta no era su casa, sino la de sus padres, observó la decoración y la disposición de los muebles, la magia de Jan estaba por ahí.

Siguió mirando fotos, y una le llamó mucho la atención: Eran sus padres cargando dos niños, uno que ya tendría dos años, y otro de apenas unos meses.

-¡Cliff! –Escuchó que lo llamaban, reconoció la voz de Hazel.

Se giró y allí estaba, venía desde el pasillo, pero ella lucía un poco diferente. Se había cortado el cabello a la altura de las orejas y su vestimenta también había cambiado, tenía unos mocasines, un pantalón de gabardina verde oscuro, y una camisa negra con las mangas hasta los codos.

For Whom The Bell Tolls - (Cliff x OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora