Las familias Osorio y Bondoni son amigos desde hace muchos años, sus hijos han crecido juntos y son mejores amigos.
Emilio es el típico hombre mujeriego que sólo busca placer sin compromiso alguno con ninguna chica y las que se hacen llamar sus nov...
Había pasado 1 semana desde aquel encuentro entre Emilio y Joaquín y para ser honestos, Joaquín se había alejado de Emilio luego de eso, cada vez que recibía una llamada ó un mensaje lo ignoraba ó le decía que estaría ocupado. A Joaquín le dolía hacer ésto, pero pasó lo que tanto él temía, se enamoró aún más del oji-café y sabía que ésta vez sería imposible arrancarlo de sus pensamientos.
Joaquín ya le había contado todo a Sian, y tanto él cómo Ren estaban de acuerdo en que Emilio lo estaba tratando cómo un objeto, pero dijeran lo que dijeran, Joaquín no quería creer eso y mucho menos ahora que Emilio estaba tan insistente con tanta llamada y mensaje.
- ¿No vas a contestar?
Sian le dijo ya bastante cansado a Joaquín, habían salido a tomar algo y Emilio no había parado de llamarlo ni de enviarle mensajes.
- No Sian, es Emilio no responderé.
- No podrás esconderte toda la vida Joaco.
- No es que quiera escapar es sólo... necesito tiempo para saber que voy a hacer, estoy muy enamorado de él Sian y me duele mucho que sólo sea un experimento.
- Joaco, tú sabías que ésto iba a pasar, Ren te lo advirtió y ahora yo también. Perdóname que te lo diga, pero tú solito te metiste en ésto...si tanto te afecta, ¿porqué no terminas con todo ésto y ya?
- No quiero perderlo Sian, pero tampoco quiero que nuestra "relación" sea así, ¿entiendes?
- No tienes muchas opciones aquí Joaco, puedes decirle a Emilio lo que sientes ó terminar todo, no hay más.
Joaquín estaba tan confundido con su situación, era la primera vez que no sabía que hacer y eso lo tenía aún más irritado.
Ambos amigos continuaron conversando, sin saber que Emilio los estaba observando desde lejos.
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Emilio salió de esa cafetería echando humo y lo que hizo fué esperar a Joaquín en su casa, así estuviera ahí todo el día.
Ren abrió la puerta luego de escuchar que la persona que tocaba parecía un demente, el timbre no paraba de sonar ni los golpes de la puerta y una vez abrió vió a la persona que sinceramente no le caía muy bien en éstos momentos.
- ¿Hola?
- Esperaré a Joaquín.
Emilio entró moviendo bruscamente a Ren hacía un lado y ella con mucha molestia cerró la puerta y caminó a la sala dónde estaba Emilio.
- ¿Tus padres no te enseñaron educación? ¿quién te crees que eres para entrar así a mi casa?
- Sí me enseñaron educación y soy el mejor amigo de Joaquín, tengo todo el derecho de entrar aquí las veces que quiera. Voy a esperar a Joaquín.
