el antro - licha x cuti

¿y vos quién sos?

el último día de vacaciones había llegado, y todos iban a despedir su libertad con joda, como dios manda. por eso, el curso de lisandro y sus amigos había organizado la joda del upd con otras dos escuelas.

julián, nicolás y lisandro llegaron a la casa de erling para dar lugar a la previa ya que la joda sería en la casa de otro chico que vivía en el mismo barrio. los compañeros de curso no tardaron en llegar y empezar a preparar tragos de todo tipo, pasando un celular conectado a bluetooth de acá para allá, dándoles la oportunidad de elegir una canción cada uno.

por suerte para el noruego, la previa fue tranquila y no tuvo problemas. además, lisandro notaba la felicidad de su amigo al conocer tanta gente nueva que lo trataban con amabilidad y lo incluían en todas las conversaciones. todo iba bien, todo estaba en orden.

rato más tarde, apoyado contra una pared en el patio, licha vio como julián se acercaba a él. tenía dos jarras en mano y su rostro denotaba entre diversión y curiosidad.

- ¿no te vas a enojar conmigo si te pregunto qué onda con cristian? - preguntó el castaño pasándole una de las jarras de fernet. el mejor fernet era siempre preparado por aquel cordobés.

- depende de lo que opines - respondió lisandro frunciendo el ceño. julián rio y esperó a que empezara a hablar - no sé que decirte, ju. es... es una locura, posta. creo que estoy enamorado.

- ¿enamorado? - julián alzó las cejas en sorpresa mientras tomaba un trago de su jarra - es mucho eso.

- sí, ¿no? yo tampoco caigo todavía - se encogió de hombros - es que son muchas las cosas que siento por él. creo que esta vez... esta vez va a salir bien, ju. estoy seguro.

- si estás seguro, así debe ser - julián le sonrió sin mostrar los dientes y le dio un apretón de en el hombro - no dejes de contarme las cosas, licha. sabes que podes confiar en mí.

- sí, sí... ya sé - murmuró el rubio y el silencio se instaló entre ellos. la música de la joda se escuchaba amortiguada y algunos gritos de diversión llegaban a ellos.

de repente, los caligaris empezaron a sonar desde el interior de la casa y julián saltó en su lugar.

- ¡esa puse yo! vamos, dale - gritó álvarez en un segundo tomándolo del brazo y arrastrándolo a donde estaban todos sus compañeros para poder así bailar su canción favorita.

(...)

detalle a destacar: caía la casualidad que una de las otras escuelas con las que se juntaron para festejar el upd era a la que iban enzo, cristian, otamendi y alexis.

y, como siempre que estaban en una misma habitación, lisandro no era capaz de quitar los ojos de encima de su chico.

cristian se había acercado a él apenas llegaron al lugar y lo saludó con un pico. no sabía si era el alcohol o el genuino sentimiento de amor, pero el cosquilleo que se instaló desde aquel beso no lo abandonó por un largo rato. charlaron un rato y acordaron encontrarse cuando terminara la joda.

- ¿y ese lindo? - preguntó son, uno de sus compañeros de curso, cuando cristian volvió con su grupito.

- mira, chino, te le acercas a mi marido y le digo a mi tío que labura con los de bromatologia que se peguen una vuelta por el supermercado de tus viejos - lo amenazó con los ojos entrecerrados.

son alzó las manos en señal de rendición y se alejó rápidamente. al ser honestos, martínez no se llevaba muy bien con aquel chico. desde primer año habían tenido una mala relación, ya que lisandro aseguraba que le daba malas vibras.

lisandro comenzó a caminar entre la gente en busca de sus amigos que le habían dicho que iban en busca de hielo. en el camino, se cruzó con varios de sus compañeros que le daban la vueltita para sacarlo a bailar, pero estaba determinado en encontrar a su grupo, quería pasar la noche con ellos. o al menos un rato de ella.