05.

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Craig estaba seguro de que eso era una señal.
Viendo cómo los pétalos de las flores que le había estado dejando se iban con el viento y recreaban una figura, ¿era Tweek? ... Sí, era él, estaba seguro.
Craig se alegró mucho de verlo, de tenerlo ante él una vez más pero no tuvo tiempo de procesarlo, el miedo recorrió su cuerpo como un escalofrío que pasaba lentamente aquel sentimiento por sus brazos.
Salió de ahí lo más rápido posible y fue de inmediato a la casa dónde se reportó la última sonrisa de su difunto amor.

[Sonido del mármol siendo golpeado]

——— Señor Tweak, ¿puedo entrar? yo.... necesito recoger algunas de mis cosas que le dejé a Tweek.

Uuh... Claro, pasa———

Craig recorrió las escaleras de esa casa a la cuál alguna vez entró con enojó.
Al pasar por las habitaciones vió la puerta de la habitación de Tweek semi abierta mientras se escuchaba un llanto desgarrador que suplicaba por la vida de un pequeño niño.
Era la señora Tweek.

Por más vergonzoso que le pareciera Craig entró y recogió sus cosas agarrando disimuladamente algunas de Tweek, para así poder recordarlo con más fuerza y tener con el un poco de su olor .

Si estuvieras aquí... - CreekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora