Capítulo Final

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Chimuelo voló hasta aterrizar en medio de los aldeanos y dragones que se habían juntado e Hicca desmontó de su asiento. Chimuelo había visto confundido a los dragones hasta que cierto Cortatormentas se acercó a él.

Ambos se miraron por un largo rato, aunque no le caía del todo bien aquel jóven dragón los había salvado de una gran masacre y tiranía. El dragón mayor solo hizo una reverencia y Chimuelo alzó su cabeza con orgullo fingido.

Cada dragón se inclinó ante su verdadero alfa y el Furia Nocturna rugió seguido de los demás dragones. Se giró a ver a su novia y se sorprendió de encontrarla igualmente haciendo una reverencia y se levantó para poder acariciar su cabeza con una sonrisa.

-Jamás dejas de asombrarme, amigo. Gracias.- ambos apoyaron sus frentes.

Y claro que el bello momento tuvo que ser arruinado cuando Chimuelo comenzó a lamerla después de derribarla al suelo.

-¡Chimuelo, ya sabes que eso no se lava!- le regañó tratando de liberarse ganándose la risa de los presentes.

Cada vikingo se reunió con sus dragones, al igual que estos los buscaban emocionados y preocupados de que algo les hubiera pasado. Gothi fue rodeada por su manada de Terribles Terrores que casi la tiran al suelo haciendo reír levemente a Hicca.

-¡Tormenta!

-¡Astrid!- ambas se encontraron y se abrazaron felices de estar reunidas nuevamente.

-¡Dame un abrazo, Gruñón!- Bocón fue aplastado por su propio dragón, el cual se quedó dormido encima suyo y el herrero solo le daba palmaditas quedándose sin aire.

-¿Quién es mi princesita?- Patapez y Patán ignoraron por completo a Brutilda, quien había extendido sus brazos esperando un abrazo de ambos que se habían ido corriendo para reunirse con sus dragones.

-Nunca te vayas de nuevo.

-Sí, sí, ya quitate.- se quejó Colmillo, pero jamás admitiría que en el fondo estaba feliz de ver a su jinete.

-¡Tu eres mi princesa! ¡Sí, tu! ¡Te extrañé!

Brutilda los veía con desilusión hasta que una cabeza la golpeó levemente.

-¡Ay, Eructo!- abrazó a su dragón cuando la otra cabeza se acercó queriendo recibir su amor.- ¡Tú no!- la empujó hacia su hermano.

Hicca se acercó a Rompecráneos, el cual estaba deprimido al haber perdido a su jinete y amigo.

-Esa forma de manejar a los dragones fue muy impresionante.- Eret mencionó llegando hacia ellos sorprendiendo a ambos.- Serías una buena trampera, chica dragón.- se asustó cuando el dragón lo empujó ligeramente.

Pero eso le dió una gran idea a Hicca.

-¿Sabes? Rompecráneos va a necesitar a alguien que lo cuide.- comentó con una sonrisa.

-¿Yo?- preguntó sorprendido recibiendo un asentimiento por parte de la chica. Observó maravillado al dragón ronronear por las caricias que recibía.- Sería un honor.

Valka decidió acercarse a su hija y ella la recibió con una sonrisa al ver a su madre a salvo.

-Tu padre estaría tan orgulloso como yo.

-Gracias.- ambas entrelazaron sus manos.- Me alegra que estés aquí, mamá.

-Y aquí me voy a quedar.

Astrid se acercó a ambas mujeres uniéndose al momento emotivo.

-¿Lo ves?- habló Astrid colocándose a un lado de Hicca.- Te dije que lo traías aquí dentro.- golpeó el pecho de su amiga activando la aleta dorsal haciendo reír a ambas e Hicca solo rodó los ojos divertida.

-Jaja, sigues haciendo eso, que graciosa.- habló con sarcasmo escondiendo la aleta. Aunque pegó un grito cuando unas manos la tomaron de la cintura haciéndola saltar. Se giró encontrando a su prometido riéndose disfrutando de la reacción de su pareja.- ¿Otra vez eso? Qué graciosito.- se giró para retirarse, pero decidió cobrar su venganza ahora que tenía la oportunidad.- Ven aquí.- lo jaló de su collar y unieron sus labios. Chimuelo se sorprendió por unos breves segundos antes de corresponder el beso colocando sus manos en la cintura de su chica.

Bocón le cubrió rápidamente los ojos a un niño que estaba de curioso y no entendía porque le bloqueaba la vista.

La pareja se separó levemente sonrojada y volvieron a unir sus frentes. Hicca sintió que alguien jaló de su túnica y se giró encontrando a Gothi invitándole a arrodillarse. Vió brevemente a su pareja y Chimuelo le señaló con la cabeza en señal de que él estaría a su lado al igual que su madre.

Hicca tomó aire y se puso a la altura de la anciana siendo presenciado por toda la aldea y dragones por igual. Gothi tomó cenizas entre sus dedos e Hicca levantó su flequillo dejando que la curandera le dibuje una runa que significaba una sola cosa: Berk había proclamado a su nueva jefa.

Tanto vikingos como dragones tenían a sus nuevos jefes y alfas.

-¡La jefa ya está en casa!- Bocón gritó y el lugar se llenó de felicitaciones y gritos de alegría por parte de todos.

-¡Que viva la jefa!

-¡Larga vida a la reina!

-¡Que viva la jefa!

Hicca vió a todos nerviosa, pero eso no le impidió la sonrisa y calidez que sentía en el pecho al ser aceptada por toda su familia, ambos mundos por igual. Todos los dragones lanzaron llamas al cielo que explotaban creando una especie de fuegos artificiales.

Una oveja trataba de ser levantada por un Terrible Terror, claro que, por su tamaño le resultó completamente inútil. Y para añadir más a su mala suerte unas garras llegaron y tomaron a la oveja sin ningún problema.

Los gemelos resultaron ser los culpables y comenzaron a pelear por ésta hasta que la jalaron con demasiada fuerza mandándola a volar. Patapez estuvo a punto de atraparla cuando Patán se le adelantó y la tomó lanzándola a la cesta de los gemelos con Eret uniéndose segundos después.

Esto es Berk. Un poco maltratada y cubierta de hielo, pero es un hogar.

Es nuestro hogar.

Hicca miró la estatua de su padre y sonrió con tristeza sin notar a una figura que se le acercaba por la espalda.

Quienes nos atacaron son implacables y dementes. Pero quienes los detuvieron... ¡Lo son aún más!

Astrid voló cerca de ella asustándola por un segundo y la miró con una sonrisa divertida. Hicca sonrió ladina y Chimuelo voló hacia otra dirección.

No somos muchos, pero defendemos algo más grande que cualquier problema que podamos enfrentar.

Bocón se acercó a la catapulta y mandó a la oveja a volar.

Somos la voz de la paz. Y poco a poco cambiaremos este mundo.

Astrid y Tormenta estaban listas para atraparla, pero una sombra oscura pasó volando a toda velocidad ganándole a ambas. Cuando procesaron lo ocurrido se dieron cuenta de que la pareja fue la responsable y se burlaron de ellas.

Los nuevos jefa y alfa llegaron a las cestas e Hicca saltó de su silla para depositar a la oveja en su respectiva cesta corriendo y saltó al vacío siendo atrapada por Chimuelo alzándose nuevamente en vuelo.

Verán, tenemos algo que ellos no. Claro que tienen ejércitos, y tienen flotas de guerra. Pero nosotros tenemos...

Todos los jinetes y dragones aterrizaron detrás de la pareja.

¡A NUESTROS DRAGONES!

How to Fly with the DragonsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora