Segundo combate.

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Buenos días!!!!

Subo nueva parte y también subo capítulo mañana, espero poder terminar de tenerlo arriba lo más pronto posible, porque quiero subir los demás que tengo en Amor Yaoi!!!

En fin, como ya es costumbre en mí, espero que disfruten en leerlo como yo al escribirlo.


Capítulo 4.

La batalla ya llevaba al menos 4 horas de haber empezado, Yamamoto estaba herido y su traje tenía muchos hoyos, sin contar que se veía cansado, la batalla de 5 contra 1 no le estaba favoreciendo, debía pensar en un plan antes de que de agotar sus llamas y no poderse defender de sus adversarios.

Tsuna por su parte se estaba preocupando si Yamamoto perdía esa prueba era más que seguro que Dino se pusiera en su plan de: "te dije que yo era la opción para protegerte hasta que ellos crezcan", no lo iba a tolerar, no quería vivir en una jaula de cristal en Italia, si quería mucho a su hermano, pero aun no quería ser el Décimo Vongola.

- ¡YAMAMOTO! – se paró y gritó desde su lugar llamando la atención de todos – MÁS TE VALE QUE VUELVAS A MI – volvió a gritar y todos quedaron en silencio por las palabras del décimo.

- Décimo... - pronuncio Vizcont con sorpresa jamás pensó que ese niño al cual conocía por su actitud ecuánime se pusiera a gritar de esa manera a su guardián.

- Así que – bajo la voz, pero totalmente audible para Yamamoto y su entrenado oído de asesino – no te atrevas a perderme – Yamamoto agarró la poca fuerza que le quedaba y su golondrina empezó a formar una ola de agua, los espadachines quedaron dentro de la de ojo de la ola y se asustaron, ya que no tenían por donde salir, se defendieron como pudieron, pero el ataque de Yamamoto les llegó por todos los ángulos posibles y todos quedaron débiles en el piso.

- Vaya sus palabras ayudaron a ese niño a ganar – dijo Vizcont interesado en lo que el décimo podía lograr en las personas, Yamamoto quedó rendido en el piso sin más llamas y fue sacado de ahí con la ayuda de Gokudera.









- Bien, la primera prueba fue superada, ahora el siguiente combate – anuncio Vizcont mientras se paraba alado del Décimo – yo contra el guardián del Rayo – Tsuna se exaltó mucho por lo que el hombre había dicho, no recordaba que Dino le dijera que Vizcont participaría y si estaba participando ¿por qué rayos no lo hacía contra Hibari?, Lambo era muy pequeño aun para enfrentarse a un adulto con tanta experiencia como Vizcont, así que volteó a ver a Dino con cara de: "no inventes" – bien ¿quién es mi contrincante? – así salió Lambo jugando con una pequeña pelota a lo que Tsuna sintió que su corazón se encogía de preocupación.

- Vizcont, mucha suerte – tenía ganas de amenazarlo de decirle que si se metía con su hermanito lo mataría sin piedad alguna, que si Lambo lloraba no dudaría en asesinarlo, pero no podía interferir, no sin molestar a Dino, así que Vizcont saltó a la arena donde Lambo jugaba distraído.

- Vaya eso fue muy maduro de tu parte Tsuna – habló Reborn a espaldas de su alumno que se encogía de preocupación.

- No puedo hacer nada, el Noveno está de acuerdo con todo esto y le prometí a Dino que no intervendría en ninguna de las pruebas de esta semana, una semana ¿Por qué tienen que durar tanto tiempo? ¿y tienen que ser tantas? – Reborn abrazó a Tsuna por atrás dándole ánimos - Reborn, ¿tu salvarías a Lambo si algo malo pasara? – Reborn no tenía permitido intervenir, pero si era por Tsuna poco le importaba romper una pequeña regla hecha por el estúpido de Dino.

- Sí, pero debes saber que esto es por tu bien, además Lambo entrenó con una persona que tiene toda mi confianza – Tsuna se calmó un poco, ya que sabía que Reborn nunca decía cosas al azar, si había mandado a Lambo con alguien de su entera confianza, entonces él también iba a confiar.

Así Lambo se puso delante de Vizcont, lo cual fue algo extraño, ya que no parecía estar distraído, al contrario, parecía que sabía que iba a pasar, así que se colocó delante del hombre, a una distancia prudente. Todos quedaron expectantes de lo que iba a pasar, así Tsuna se separó de Reborn y anunció el inicio de la segunda batalla de ese día.

- Que comience el duelo – anunció con todo el dolor de su corazón, no quería que le pasara nada malo a su hermanito.

Vizcont se acercó rápidamente a Lambo el cual empezó a generar una descarga eléctrica hacia el piso, pero lo que nadie esperaba era que cuando Lambo estaba justo al alcance de Vizcont, el mismo levantara un tornado desde el suelo, que saco volando al guardián de la nube de la novena generación, todos quedaron sorprendidos, ¿Qué rayos había sido eso?

- Lambo – Tsuna no podía creerlo, Lambo era un más fuerte que antes sin contar que había logrado manipular el aire con su rayo – Reborn, la persona que lo entrenó... - no termino su discurso cuando Reborn lo interrumpió sonriendo con mucha seguridad.

- No deberías dudar de mí, ya deberías de saber que no me iba a arriesgar a que Dino te llevara a Italia lejos de mí – Tsuna se sonrojó por el comentario de su tutor, pero ahora se sentía más tranquilo, debía de confiar en la decisión que había tomado.

Así lambo dirigía sus rayos hacia la tierra causando que Vizcont no supiera por donde iba a atacar, no sabía qué clase de tornados podría controlar, así que empezó a atacar de lejos gracias a su caja de arma que era un conejo, que se multiplicaba a una velocidad impresionante.

Así Lambo empezó a preocuparse, la propagación del conejo lo estaba rodeando y no podría darles a todos de un solo golpe, debía pensar en algo rápido, así que sacó a Gyuudon y empezó a formar una lluvia de rayos que cubrían todo el lugar y los conejos no podían evitarlos, logrando que Vizcont retrocediera, ese combate se estaba volviendo peligroso para él.

Así que decidió usar su última estrategia, se acercó corriendo a Lambo le daría un golpe certero en lo que estaba distraído con los conejos, pero con lo que no contó es que por debajo de sus pies se levantara un tornado de tierra y relámpago que lo sacó volando lejos de su contrincante, demostrando la fuerza de Lambo.

Todos quedaron esperando a ver qué era lo que haría ahora el guardián de la nube, pero ya no se levantó del piso dando por terminado el encuentro entre ambos guardianes, haciendo que por fin Tsuna se sintiera tranquilo, él mejor que nadie sabía que Vizcont seguía consiente, pero no quería hacerlo enojar. El guardián sabía mejor que nadie lo mucho que Tsuna quería al niño así que prefirió no tomárselo en serio, porque de hacerlo terminaría matándolo, así que se quedó ahí, Dino lo mataría, pero bueno si el niño a esa pequeña edad era capaz de darle un golpe de ese calibre no quería ni pensar lo fuerte que sería en unos años más.








- El combate de Lambo y Vizcont se da por terminado, Lambo gana – anuncio Dino disgustado por cómo había actuado Vizcont – habrá un breve descanso de un día en lo que se prepara el siguiente escenario para la pelea del guardián de la tormenta – habló firme – mañana nos vemos aquí y recuerden cualquier acercamiento con Tsuna está prohibido – el castaño sonrió, ya que sabía que más de uno de sus guardianes intentaría escabullirse para verlo, sobretodo Gokudera, pero bueno Dino ya había dado la advertencia a tiempo – hasta mañana chicos.

Así Dino llevó a Tsuna junto a él, Tsuna se sintió como niño chiquito a lado de sus padres en su primera salida, volteó a ver a sus guardianes y simplemente les sonrió mostrándoles que no había problema y cuando hubiera tiempo hablarían de lo que había paso en esos meses.

Todos entendieron lo que Tsuna les había insinuado y sonrieron con algo de nostalgia, ya que querían estar cerca del chico del cual estaban enamorados.

Continuara....


Batalla por el cielo (Yaoi 18+)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora