Batalla por el cielo (Yaoi 18+)

Eres mío.

Al fin!!! el último capítulo, ya no hay más así que disfruten el último capítulo.

Espero que disfruten en leerlo como yo al escribirlo.

Capítulo 13

Al entrar por la ventana Hibari colocó a Tsuna en el suelo de nuevo de manera delicada, algo raro en él tomando en cuenta que siempre había querido matar al herbívoro por destruir su amada Namimori junto a los demás herbívoros y el carnívoro del bebe que siempre lo cuidaba ¿Cuándo se había enamorado del Omnívoro que tenía delante?

Lo recordaba como si hubiera sido ayer, había sido en la batalla por los anillos a pesar de tener todo en contra había logrado vencer a un carnívoro sólo y todo con tal de salvar a sus amigos y siendo honestos había sido un pequeño pinchazo en el pecho al inicio, pero desde ahí había continuó creciendo el sentimiento. Empezó a acosar al herbívoro sin que se diera cuenta, mentiría si dijera que nunca lo había defendido en secreto o lo había vigilado para ver que llegara a salvo a casa o que en la escuela tuviera cierto favoritismo con él y sus herbívoros seguidores.

Al bajar al herbívoro caminó hasta la cocina para darle algo de tomar para que se relajara, claro que Tsuna no se movió ni un centímetro, no quería que Hibari se enojara por su estupidez, ya que jamás había sido muy diestro ni siquiera caminando, al salir Hibari de la concina y ver al herbívoro parado y nervioso suspiro debía de ir lento para no asustarlo, después de todo en ese momento Tsuna no era el omnívoro que conocía, si no un herbívoro con pinta de conejo asustado a punto de salir corriendo.

-       Si quieres puedes pasar a sentarte – dijo Hibari con un tono serió, pero a la vez de burla al como el herbívoro no se había movido de donde lo había dejado.

-       Gracias – así se movió como robot hacia el sofá donde se sentó y tomó el té que le había dejado enfrente de él.

-       Relájate herbívoro, no pienso lastimarte – dijo mientras le quitaba la taza de las manos y la volvía a colocar sobre la mesa, a lo que Tsuna se sonrojo, ¿acaso iba a empezar ya? – tranquilo iré despacio – el castaño asintió, pero aun así con los nervios por delante – eres perfecto… Tsunayoshi – Tsuna lo vio con los ojos abiertos a más no poder, ¿lo había llamado por su nombre completo? y además le había dicho que era perfecto… ¿Por qué buscaba sonrojarlo de esa manera?

Hibari al ver la reacción de Tsuna sonrió, en definitiva, rojo se veía aún más atractivo y tierno, era un conejo en toda la extensión de la palabra y eso le gustaba, le gustaba ver que era demasiado sumiso hacía su persona, le excitaba saber que podría dominarlo, que él era la razón de sus nervios y de sus sonrojos.

Así empezó a besarlo de manera suave, pero a la vez firme, tomándolo por la nuca y haciendo el beso más profundo, guiando su otra mano por adentro del muslo de Tsuna llegando a su parte baja logrando que Tsuna se separara del beso por el gemido que había producido al sentir la mano de Hibari sobre su miembro

-       Hibari – san, esperé un poco… yo - Hibari frunció el ceño y me vio con desaprobación, así que me encogí con algo de temor.

-       Llámame por mi nombre – me le quede viendo y me quede rojo por la pena… ¿acaso hablaba enserio? hablarle por su nombre a Hibari – san era una mega falta de educación o bueno tomando en cuenta que jamás lo había llamado por su nombre, era demasiado para mi.

-       Pero yo jamás… - vio como Hibari lo veía con mucha intensidad, así que decidió no tentar más su suerte – Kyouya…. – ok ahora si muriera de vergüenza, ¡lo había llamado por su nombre!