Batalla por el cielo (Yaoi 18+)

El guardián más fuerte.

Voy a subir 3 de golpe, ya casi termino de corregirlos todos, así que espero poder terminar esta semana.

Espero que disfruten en leerlo como yo al escribirlo.

Capítulo 10

Así Tsuna subió a la limosina que lo llevaría a la casa donde debía quedarse hasta que las pruebas terminaran, ahí tendría una conferencia por video con su padre, lo cual le daba nervios, ese hombre sólo le traía calamidades, cada que iba a casa o hablaba con él algo malo le pasaba, ya fuera la prueba por los anillos, la vez que hizo un show en la "boda" de Bianchi

Ahora que lo pensaba, siempre huía lo más que podía de su padre, tal vez era tiempo de pedirle su consejo, digo él había sido muy listo para enamorarse de su madre así que podría darle un consejo de cómo escoger pareja, eso o asesinar a sus guardianes, mejor no decirle nada a su padre, era mejor que él no se enterara de su pequeño secreto.

Al llegar a la casa vio a Dino preparando todo lo necesario para así tomar la llamada, lo veía moverse tan rápido que hasta tenía ganas de decirle que no había prisa con eso, así que opto por ayudarlo, al terminar Tsuna se sentó frente a la afamada pantalla, al empezar la video llamada, Dino y los demás salieron de inmediato.

- Hola papá – dijo Tsuna sin mucho ánimo, haciendo que a Iemitsu le recorriera una gota en la nuca, su hijo nunca lo trataría como su padre.

- Vaya Tsuna has crecido mucho en este medio año, más que en otros he de decir – dijo con una sonrisa, le alegraba ver que su hijo era la viva imagen de su bellísima esposa.

- Papá ve al grano, ¿ahora qué paso? – eso hizo que Iemitsu sonriera triste.

- ¿Acaso no puedo llamarte sólo porque eres mi hijo? ¿a fuerzas necesito un motivo? – a lo que Tsuna suspiró, a veces era muy duro con él.

- Lo siento papá, ¿Cómo has estado? – así Iemitsu sonrió y empezaron a hablar como si fueran una familia normal, lo cual nunca habían sido, Iemitsu y Tsuna no se llevarían bien nunca, a menos que el menor tuviera familia y entendiera por qué Iemitsu alejó a ambos del mundo de la mafia.

- Me alegro mucho qué tus guardianes ahora sean más fuertes, me tenía con mucho pendiente eso, aun así, quiero qué tengas cuidado de verdad me preocupa mucho qué estés rodeado de tantos... lobos pervertidos – a Tsuna le corrió una gota por la nuca y tuvo ganas de decirle a su padre "uno de esos lobos será tu yerno", pero prefirió callar, no quería que esa amena conversación se volviera una pelea para ver quien tenía la razón – bien Tsuna, me alegro haber hablado contigo un poco y la verdad tu mamá también quiere hacerlo así que acaba rápido con las pruebas para que puedas hablar con ella.

- Si papá nos veremos pronto, ya que Reborn dice que quiere verme lo más rápido posible en Italia, ya veremos cuáles son sus planes – así nos despedimos y terminó mi conferencia con mi padre.

Había sido una plática tranquila, jamás habíamos podido hablar de esa manera, posiblemente porque siempre me cierro a la posibilidad de hablar con él, así que al salir veo a Reborn parado en la pared de enfrente y sonrió, ese hombre siempre estaba conmigo cuando más lo necesitaba y podría decirse que siempre había cuidado de mí, aun viéndolo por el lado más amable me había cuidado de casi todo y a pesar de que en muchas ocasiones no había podido intervenir en mis batallas siempre había sido de gran ayuda para poder superarme a mí mismo.