El poder de la tormenta.

24 3 0
                                    

Buenos días!!!

Un día más de actualización, la verdad ya quiero terminar esto de subir mis fanfics, así que voy a subir dos capítulos el día de hoy, porque este fin de semana andaré muy ocupada y no se si podré subir más.

En fin, como ya es costumbre en mí, espero que disfruten en leerlo como yo al escribirlo.


Capítulo 7.

Así ambos guardianes de la Tormenta se pusieron sobre un tipo torre donde tendrían que dar las ordenes a los demás participante. Delante de ellos se presentaba un enorme campo traviesa donde sólo los guardianes de la tormenta podían ver el panorama completo, así que ambos mostrarían que tanta confianza sentían sus compañeros, además de que se probaría la capacidad de análisis de ambos para dar órdenes correctas

Ambos recibieron un radio que estaba enlazado con micrófonos en los oídos de los demás guardianes, así que no podrían escuchar réplicas de ningún índole o comentarios, simplemente iban a guiarlos y ellos debían obedecer para mostrar su confianza en su líder.

Ambos guardianes de la tormenta analizaron bien el territorio y empezaron a ver las probabilidades de cada guardián, entonces Dino anuncio el inicio de la pelea con una luz de bengala.

- Bien estúpidos si no me siguen más les vale que se preparen para morir porque no me separare del Décimo por su culpa – todos se enojaron mucho por dichas palabras – ahora Hibari vas a ir delante detrás Ryohei cargando a Lambo y por último Yamamoto, quiero que Hibari destruya los grandes pilares y que Lambo haga un escudo de inmediato, Yamamoto más te vale que no te distraigas que se va a poner feo el recorrido.

Así todos hicieron lo que Hayato ordenaba, pasando poco a poco las pruebas haciéndole competencia a la coordinación de Coyote que no tenía ningún fallo, Tsuna desde su palco veía todo con preocupación, Mukuro aún no había despertado y ahora sus guardianes probaban su trabajo en equipo, estaba nervioso sabía lo temperamental que solía ser Hibari, lo distraído que era Lambo y lo obstinado que era Ryohei, por Yamamoto no se preocupaba, cuando sabía que las cosas iban en serio no tenía que preocuparse por nada más que por la hora en la que acabara el encuentro.

- Bien ahora Hibari deja pasar a Ryohei delante de ti, necesito que lances tu mejor derechazo Ryohei, porque lo que viene será digno de recordar – habló Hayato y ambos invirtieron lugar y de la nada apareció un muro enorme de acero solido, todos frenaron de golpe y Ryohei se preparó psicológicamente para el cañón que destruiría ese muro, pero dudaba seriamente que pudiera tumbarlo – Ryohei el Décimo está detrás de ese muro y está siendo acosado por el conserje de la escuela, aquel que trato de propasarse con él, una vez que lo dejamos ir solo al baño, recuerdas a ese asqueroso hombre que hizo llorar a tu hermano pequeño, es el mismo que se lo llevara si no lo rompes la pared de inmediato así que rómpelo por el bien del Décimo – Ryohei abrió los ojos y como si fuera una mala película recordó como encontró a ese hombre sobre Tsuna que por cierto lloraba y tenía las mejillas moradas porque aparte de querer propasarse con él lo había callado a puñetazos, eso había hecho que casi matara al conserje, le había dado la paliza de su vida y había sido suspendido por una semana, no lo habían corrido de la escuela porque sabían que había defendido a su compañero – Ryohei, TUMBA EL MURO DE UNA JODIDA VEZ – gritó Hayato y de un puñetazo tumbo el muro de acero que estaba delante de los guardianes.

Tsuna se levantó de su asiento donde cuidaba de Mukuro, bastante sorprendido por lo que su guardián del sol había hecho contra toda esa enorme coraza de acero que le habían puesto delante, Coyote por su parte no podía creerlo él había hecho que sus amigos saltaran para poder cruzarlo y el niño había logrado hacer que lo tumbaran por completo, al llegar a una parte peligrosa del campo traviesa Hayato les ordenó a todos que se detuvieran, esa parte que parecía no tener nada de peligroso le daba muy mala espina.

- Más les vale que no se muevan hasta que lo ordene – todos quedaron expectantes y de repente de la nada empezaron a aparecer cientos de cañones que Hayato sabía que había visto antes, pero no recordaba donde – "¿Dónde vi eso antes?" – era lo único que pensaba hasta que vio como apuntaban al aire y recordaba que hacían esos cañones que habían puesto delante de sus compañeros – MIERDA – gritó al ver como habían sido disparados – YAMAMOTO, LAMBO HAGAN LO QUE HAGAN NO ACTIVEN SUS LLAMAS, HIBARI ES TU TURNO NO DEJES QUE ESAS AGUJAS LOS ALCANCEN INVOCA A ROLL AHORA – Hibari no entendía su reacción así que uso su caja de arma y logró que ninguna aguja alcanzara a sus compañeros – bien ahora hagan lo que hagan Yamamoto, Lambo no se atrevan a usar sus llamas hasta que acabe la prueba, si lo hacen las agujas del piso irán buscándolos a ustedes.

Todos quedaron atónitos, ya que Lambo era el mejor escudo que tenían y sin Yamamoto tampoco tendrían muy buena ofensiva y aparte de esos dos Hayato era el único con esa capacidad, el nuevo escenario no era bueno, sin un escudo podrían ser blanco de cualquier trampa y además tenían dos guardianes inútiles sin poder pelear.

Tsuna sabía lo que eran esas agujas eran como mini misiles dirigidos a llamas en específico y por lo que había visto, parecía que ni Yamamoto ni Lambo podrían usar sus llamas, Dino era listo había neutralizado a los únicos guardianes con escudos en esa prueba, si Hayato cometía un error no sólo perderían el encuentro contra Coyote, si no que también cualquiera podría salir herido, esas agujas tenían el mismo poder que una dinamita de la caja de arma de Gokudera.

Hibari y Ryohei iban en las esquinas protegiendo a Lambo y Yamamoto de cualquier cosa, Yamamoto no estaba tan indefenso porque podía usar su Shigure Kintoki, pero aun así no podía hacer mucho, ya que sin sus llamas no era tan poderosa.

Hayato se estaba desesperando Coyote llevaba la delantera y con las malditas agujas ahí presentes no podía ayudar a sus amigos sólo quedaba que corrieran como desesperados a la meta, pero parecía imposible, ni Lambo ni Yamamoto podrían defenderse.

- Supongo que esto hace la mano derecha de un jefe por sus subordinados – habló una vez más por el radio que le habían dado para guiar a sus amigos – bien chicos cuando se los ordene quiero que corran con todas sus fuerzas, no le pongan atención a las agujas – todos se quedaron pensando – uno – empezó a contar y todos quedaron expectantes de que iba a hacer Hayato – dos – Yamamoto ya se olía lo que haría su amigo por su amado jefe – tres AHORA – así se vio como Hayato se hacía una increíble bola de energía con llamas de rayo y lluvia lo cual atrajo a todas las agujas hacia él para que pudieran correr como nunca.

- HAYATO – gritó Tsuna al ver como su mano derecha recibía el impacto de golpe, había sido detenido por Reborn y Dino para no saltar a interrumpir la prueba – SUÉLTAME DINO, QUE NO VES QUE ES GRAVE – gritaba Tsuna contra su hermano, la había sido una explosión horrible era obvio que él estaba herido – DINO, SUÉLTAME, HAYATO ESTA.... – no acabo su oración cuando el humo de la explosión se dispersó rápidamente y mostraba a su guardián herido, pero aun así con toda la intención de seguir guiando a los demás aun en su estado – Hayato – Tsuna se dio cuenta de lo mucho que había madurado su guardián ahora no sólo él le importaba si no también la vida de aquellos que estaban bajo su mando.

- Ahora no se detengan, sigan de frente y cuando se los ordene se tiraran al piso – todos los guardianes quedaron esperando la orden mientras seguían corriendo – AHORA – los 4 se agacharon, Coyote al ver esa maniobra se le hizo raro hasta que volteo y vio el enorme tronco que se acercaba a los suyos para tumbarlos, ¿cómo no había visto eso?, los 5 guardianes de la novena generación detuvieron el tronco, pero si lo soltaban iban a salir volando – ahora de pie y sigan corriendo – así acataron la orden los chicos y llegaron a la meta, al llegar a la misma Hayato quedo inconsciente, había cumplido con la misión hasta el final.

El equipo médico de Vongola había entrado por el guardián de la tormenta para curarlo, Tsuna estaba llorando en su palco, ya que Hayato se había sacrificado literalmente por el equipo y había dado su última orden hasta el final para mantenerlos a salvo a todos.

Continuara....


Batalla por el cielo (Yaoi 18+)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora