Ella me vuelve loca (Jenlisa)

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El sábado papá y yo nos levantamos temprano para llevar mi auto al Sledd Brothers Auto Shop, un taller mecánico. Nos prometen que el parachoques es fácil de arreglar, pero con la cantidad de trabajos pendientes que han tenido últimamente, pasarán varios días antes de que recupere mi auto. Mis padres tendrán que dejarme en la escuela hasta entonces. Cuando los mecánicos nos dicen el costo estimado, me siento extraña al saber que la póliza de seguro de Jennie lo pagará. 

El resto del día es sobre la preparación para el Baile del Homecoming. Mamá y Canny lo comentan toda la tarde, bombardeándome con ideas sobre cómo peinarme, como si supiera de qué diablos están hablando.

Finalmente, Jihyo se compadece de mí e instala un mini salón de peluquería y maquillaje en el sótano. Cuelga mi traje en la puerta por 'inspiración', pone la música en aleatorio en su parlante portátil y prepara unas tazas de café recién hechas para mantenernos en ambiente. Canny se deja caer a su lado, ofreciendo su opinión, mientras que yo me quedo quieta y en silencio, dejando que mis hermanas tomen las riendas. 

Jihyo y Canny se entienden completamente con todas estas cosas de chicas. Hablan un idioma que nunca he entendido, con palabras brillantes como contorneado y cintillas. Es como ellas son desde nacimiento, esa capacidad de ser como cualquier otra chica. Nunca he tenido esa misma capacidad, y supe que nunca lo tendría incluso mucho antes de escuchar la palabra gay.

Tal vez esa sea una de las razones por las que me gustaba Nayeon: ella era libre de moverse por ambos mundos. Ahora tengo que aprender a la fuerza a moverme entre estos dos sin ella.

Respiro mejor cuando Jihyo y Canny acuerdan un peinado y me aseguran lo impresionante que me veré. Canny me entrega un café y me da una sonrisa de éxtasis y vértigo. Su propio café parece demasiado grande para sus manitas, pero toma un sorbo practicado y chasquea los labios justo como lo hace Jihyo.

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Desde el momento en que entro al baile, me duele el corazón. En todo lo que puedo pensar es en Nayeon y en cómo este debió haber sido nuestro perfecto Homecoming. Estoy tan preocupada que me pierdo en la mitad de las cosas de las que hablan Rosé y Dahyun. Podría haber un toro salvaje persiguiéndome y ni siquiera me daría cuenta. 

Pero hablando de toros salvajes, está Jennie.

Está bailando con su grupo de amigos y se ve realmente feliz, pero no me importa. Mientras tanto, Rosé está tratando de actuar como si no estuviera mirando el escenario cada dos segundos. Jisoo está ahí arriba, tocando de manera espléndida su guitarra roja, las luces captando todos sus rasgos. Está vestida con pantalones y una camisa abotonada, pero todavía lleva su sudadera con capucha característica sobre ella.

Junto al tazón de ponche, Shin Ryujin hace un espectáculo de servir pequeños vasos para sus amigos. Cuando uno de ellos se desplaza hacia un lado, veo un frasco plateado en la mano de Ryujin

Capto la mirada de Dahyun y asiento con la cabeza hacia la mesa de bebidas. Ryujin nos observa por un segundo, luego levanta las cejas y pregunta: "¿Tienen sed?" 

Nos acercamos sigilosamente a ella. Y antes de que podamos decir algo, nos dice en murmullos: "Es solo para las personas que votaron por mí".

Dahyun me mira de reojo. "Ambas lo hicimos" miente.

"Todo el mundo sigue diciendo eso y sin embargo esa perra aún lleva mi corona". Gira sus ojos con aire crítico sobre mi traje. Siento que mi cara se sonroja por su mirada despectiva. "Donación de un dólar en Venmo" dice finalmente. "Titúlenlo: 'Fondo Juvenil'. Den vueltas alrededor del lugar y vuelvan al final de la canción".