Ella me vuelve loca (Jenlisa)

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Nunca anticipé lo mundano que sería el proceso de curación. Mis próximas semanas están llenas de ayudar a mamá en el jardín, aprender a tejer con Canny y preparar mesas junto a Jihyo en The Chimney. Lavo platos, practico tiros libres y clasifico mis películas favoritas en una lista sobre la que mis hermanas discuten más tarde. Ayudo a Rosé a devolver los regalos de Navidad y a hablar sobre mis sentimientos sin que ella me lo pida. No hay nada de glamuroso en nada de esto, pero me digo a mí misma que debo continuar.

La escuela se convierte en un infierno absoluto. Se ha corrido la voz sobre la acusación de Ryujin en el gimnasio, y aunque nadie ha visto la foto que le mostró a Jennie, todos han juntado las piezas sobre nosotras 'rompiendo' porque salí con Nayeon. La gente me evita por completo o me lanzan miradas sucias en los pasillos. Mis propias compañeras se niegan a pasarme el balón en los entrenamientos. Solo los trillizos de Cleveland están dispuestos a acercarse a mí, pero eso es porque quieren algunas nuevas para el periódico. Es una experiencia muy sobria y esclarecedora, ver qué tan rápido las personas pueden pasar de adorarte a aborrecerte. 

La propia Jennie es cordial pero distante, yo sigo su ejemplo. Nos sonreímos cortésmente la una a la otra en los pasillos, pero por lo demás nos mantenemos reservadas. Ryujin, por supuesto, está feliz de alimentar los rumores sobre lo que salió mal entre nosotras. Ella planta más cizaña acerca de la sexualidad 'falsa' de Jennie, pero Jennie se mantiene por encima de eso. No sé si es porque a ella no le importa, o porque está más enfocada en EADA ahora que nos estamos acercando a las nominaciones. Rezo por no haber arruinado sus posibilidades. 

Rosé y las chicas son infaliblemente leales. Nos sentamos en mi coche una tarde y les cuento todo. Rosé ya lo sabe, claro, pero es un alivio finalmente contárselo a Dahyun y a Jisoo. Confieso toda la verdad sobre los últimos meses, aunque todavía me de vergüenza.

Ya he contado esta historia tantas veces, pero no se vuelve más fácil.

"Siento haberles mentido" les digo, forzándome a mantener el contacto visual. "Siento haberme atrapado tanto en mi ex. Siento que nos quitó la experiencia de nuestro último año". Me froto los ojos. Rosé me pasa una servilleta de la guantera. "Ustedes son mis mejores amigas. Quiero aprovechar al máximo nuestro último semestre". 

Jisoo se inclina hacia adelante y entrelaza sus dedos. "Ninguna de nosotras es perfecta, Lisa. Bueno... excepto Rosé". Ella sonríe con seriedad. Rosé entrecierra los ojos juguetonamente. "Gracias por decirnos la verdad. Lamento que te hayas lastimado tanto en esto. Te amo y quiero que seas feliz".

"Sí, lo que dijo" interviene Dahyun. "Además, llegué a conocer a Sana a través de todo esto, así que, ¿Cómo puedo estar enojada?"

Rosé la golpea, y sus risas siguientes es exactamente lo que necesito. Las cuatro pasamos todos los sábados en el Chuck Munny. En la noche que planeamos ver Love & Basketball, Dahyun lleva a Sana y la besa en la sala de aperitivos. Me giro hacia Rosé y Jisoo para intercambiar miradas, pero no están prestando atención; se están riendo de algo en el celular de Jisoo. Cuando Rosé se inclina hacia adelante para golpear su brazo con un pequeño puñetazo coqueto, los ojos de Jisoo se iluminan. Finjo no darme cuenta cuando ella insiste en comprar la cerveza de raíz de Rosé.

Estoy bien con ser la quinta rueda esta noche. 

Cuando salimos de la escuela temprano en honor al Día de Martin Luther King, me siento con las piernas cruzadas en el piso de mi habitación y leo todas las cartas que Nayeon alguna vez me escribió. Algunas me hacen llorar. Dejo que me salgan las lágrimas y me digo a mi misma que está bien que me duela el corazón. Una vez que las he revisado todas, Jihyo y Canny me ayudan a quemarlas en el patio trasero. Respiro, exhalo y veo cómo se alejan las chispas.