Ella me vuelve loca (Jenlisa)

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La noche es tranquila y solitaria. Hay un vacío de sonido. Debe estar haciendo frío, pero no lo noto, ya sea porque he estado bebiendo o porque mi sangre está hirviendo, o quizás ambas cosas. Sostengo la mano de Jennie hasta que logramos pasar la entrada de Ryujin. Se detiene en seco y retira su mano de la mía. 

Nos enfrentamos, una frente a la otra. Su pecho palpita. Sus ojos son puñales.

"Lo siento" digo en voz baja. 

Ella aparta la mirada. "Como dije." Su voz es inquietantemente tranquila. "No me subestimes al pensar que entiendes a mis enemigos mejor que yo."

Yo trago. "Tienes razón." 

Rosé y Sana nos alcanzan en el coche. Sana se deja caer sobre Jennie, acaricia su cabello y le pregunta si está bien. 

"Estoy bien" dice Jennie rotundamente, sosteniendo a Sana con el brazo extendido. "Por favor, deja de asfixiarme".

"Shin Ryujin es basura" dice Rosé. Sus ojos adquieren esa mirada destructiva que tiene en la cancha de baloncesto, pero mira inesperadamente a Jennie. "Sin embargo, será mejor que seas sincera acerca de ser gay. No puedes fingir que te gustan las chicas solo por los votos".

"Por supuesto que es sincera" espeta Sana. "No conoces el proceso por el que ha pasado, no puedes imaginar la homofobia interna por la que-"

"Mi mejor amiga también es gay, Sana. Incluso yo." dice Rosé en voz alta. "Así que entenderás si quiero asegurarme de que no se deje llevar por todo esto".

Jennie resopla burlonamente. Se deja caer contra el coche, sacudiendo la cabeza.

"'Se deje llevar'. Esa es una forma interesante de decirlo".

"¿Qué significa eso?" Pregunta Sana.

Jennie y yo nos miramos a los ojos. Me preparo para que ella suelte todo este arreglo de la relación falsa, y de hecho, casi quiero que lo haga. Este esquema ha causado más problemas de los que vale la pena. Para nosotras dos. 

Pero como siempre, me sorprende.

"Nada." Ella esnifa. "Salgamos de aquí. Estoy cansada de pensar. Estoy cansada de actuar".

Sana asiente con simpatía. Rosé aprieta los labios, pero me mira, difiriendo.

"Está bien" le digo, tratando de mantener compostura. "Vámonos. Pero alguien más tiene que conducir".

"Yo puedo" dice Sana. "No bebí nada".

Asiento, le entrego mis llaves y me deslizo al asiento trasero. Cuando Rosé entra a mi lado, la miro a los ojos con timidez. "¿Le dijiste a las chicas que no volveremos?"

"Sí" dice brevemente. Ella estuvo pasando un tiempo de buena calidad junto a Jisoo, pero aun así fue a ver cómo estábamos mi novia falsa y yo. No es la primera vez que me siento indigna de su amistad.

Jennie se mete en el asiento del copiloto frente a mí. Observo su expresión en el espejo lateral mientras nos alejamos de la acera. Parece completamente derrotada. Sé que no es directamente por mí, pero todavía me siento culpable.

No fue tu culpa, mamá dijo el día del accidente, pero sigue siendo tu responsabilidad.

Hablo antes de que pueda pensarlo dos veces. 

"Tal vez deberíamos seguir pasando el rato, solo nosotras cuatro".

Rosé me mira como si estuviera funcionando mal. Jennie mantiene su silencio sepulcral. Pero Sana, que Dios la bendiga, jadea de alegría.

"¡Me encanta esa idea! ¿Cómo una fiesta de pijamas solo de chicas?" Ella jadea de nuevo. "¡Podríamos tener una noche de cuidado personal en mi jacuzzi!"