Ella me vuelve loca (Jenlisa)

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Rosé programa una práctica de calentamiento para el viernes antes de que comience el nuevo semestre. Es una buena manera de entrar al ambiente de la escuela después de la locura de las vacaciones, y estoy lista para tener una pelota de baloncesto en mis manos sin nada en mi mente excepto el juego.

Hasta que entro al gimnasio y me doy cuenta de que Jennie ha programado la práctica de porristas para la misma hora.

Es la primera vez que la veo desde nuestro beso la noche de Nochebuena, y mi primer vistazo de ella es un momento en el que alguien claramente la ha hecho reír, porque su rostro es una gran sonrisa radiante. Se ha cortado el cabello, solo unas pocas pulgadas que se nota a lo largo de su cola de caballo, y lleva una camiseta sin mangas vintage de Tears for Fears sobre sus mallas. A pesar de que está sudada, desordenada y sin maquillaje, se me corta la respiración cuando la miro. Ella me nota y una expresión curiosa se apodera de su rostro. Las comisuras de su boca se levantan un poco.

Empiezo a devolverle la sonrisa, pero en ese momento, las puerta del gimnasio se abren de golpe. Todos giramos para encontrar al equipo de fútbol femenil marchando hacia nosotras, Shin Ryujin al frente del grupo. Ella luce furiosa.

"¿Qué diablos es esto?" ella dice. "Se supone que ninguna de ustedes debe estar aquí. Reservé el gimnasio para acondicionamiento de fútbol".

"¿Desde cuando?" Dice Rosé. "El viernes antes de que comience el semestre siempre ha sido el día del baloncesto".

"No este año" dice Ryujin, con las manos en las caderas. "¿No revisaste la lista de reservas?" 

"Ve a correr afuera" dice Rosé con desdén. Se aleja de Ryujin y se vuelve hacia nuestras compañeras de equipo. "Muy bien, empiecen con las bandejas. Sepárense para que puedan rebotar el balón".

Ella va a pasarle la pelota a Somi, pero Ryujin  la intercepta, la pelota golpea sus palmas con un fuerte golpe. La energía en el gimnasio cambia instantáneamente. Todo el mundo se congela. 

Rosé parece lista para cometer un asesinato. "Dame la pelota, Ryujin".

"No, Entrenadora, no creo que lo haga" dice Ryujin, protegiendo la pelota de baloncesto bajo el brazo.

Quiero estrangularla. Mis compañeras de equipo están furiosas. Las compañeras de equipo de Ryujin están sonriendo, aunque algunas de ellas se ven incómodas.

"¿Que esta pasando?" alguien interrumpe. 

Y ahí está ella. Jennie en toda su gloria, con su coleta alta y sus ojos ardientes recorriendo la escena. Mi corazón se atora en mi garganta.

"No te necesitamos aquí, Jeennie" Ryujin se burla. "Esta discusión es para atletas."

Los ojos de Jennie chisporrotean. "Entonces es bueno que hayamos venido, Ryu. Porque no solo somos atletas, también somos muy buenas para determinar a quién apoyar en estas situaciones."

El aire es tenso. Ryujin da un paso adelante, el balón aún atrapado bajo su brazo. Su enfoque está completamente en Jennie.

"¿Y a quién estás apoyando?" pregunta con una voz mortalmente tranquila. Ella se da vuelta y me hace un gesto. "¿A tu novia?" 

Mi corazón late con angustia. 

"Porque escuché que ya no eres una amenaza" continúa Ryujin. "O al menos, así fue cuando vi a Lisa con Im Nayeon en la fiesta de Año Nuevo de mi novio".

La mandíbula de Jennie se contrae casi imperceptiblemente. Sus ojos parpadean hacia mí.

Hago todo lo que está en mi poder para evitar que mi cuerpo se ruborice, pero es inútil. Mi piel está en llamas mientras todos me miran. Es la señal exacta que Ryujin necesita.