Ella me vuelve loca (Jenlisa)

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Me despierto demasiado temprano, como a las 7:00 a.m. La luz blanca azulina se asoma a través de las cortinas. La habitación está en silencio y en calma. Jennie está durmiendo boca abajo, con la camisa vieja de su madre pegada a ella. Su cabello ondulado se abanica sobre la almohada. Pero por supuesto que se tiene que ver atractiva incluso cuando está dormida.

Salgo de la cama y me escabullo a la cocina con la esperanza de encontrar un poco de pan para tostar, pero no estoy sola como esperaba.

Sana está allí, sentada con las piernas cruzadas en la mesa, hojeando su teléfono con el cabello apuntando en todos los ángulos .

"¡Lisa!" Ella sonríe. "¿Cómo has dormido? ¿Te gustó mi purificador de aire?"

"No lo usamos" digo disculpándome. En el fondo de mi cerebro, me doy cuenta de lo extraño que es hablar en plural. Me sirvo de la caja del pan y encuentro gelatina de arándanos en el refrigerador.

"Estoy tan contenta de que Jennie te tenga ahora" dice Sana cuando me siento. "Ella necesitaba algo bueno después de todo lo que le pasó el año pasado".

Mis oídos se animan. "¿Te refieres a Ryujin?"

Sana hace una mueca. "Sé que puede parecer obsesionada con ella, pero te prometo que le gustas mucho. Quiero decir, ella habla de ti todo el tiempo: 'Oh, Lisa tiene dos hermanas. Lisa la rompió ayer en la práctica. A Lisa le encanta esta canción' ".

Casi me ahogo con mi tostada. "¿Enserio?"

"No te hagas la tonta", dice Sana con una pequeña risa. "Es bueno verla con alguien que le importe. Jennie es súper leal. Si eres una de los suyos, ella hará cualquier cosa por ti. Y estoy segura de que ya te habrás dado cuenta que es una romántica total, incluso si lo niega. Quiero decir, su película favorita es Dirty Dancing. Ella pone sus canciones una y otra vez. Tan cursi."

La ironía de Sana llamando a algo 'cursi' me da algo de gracia. "Cierto."

"Oh Dios mío" dice Sana de repente. "¿Sabes lo que tenemos que hacer? ¡Una cita doble! ¡Puedes tenderme una trampa con Dahyun!"

"¿Oh sí?"

"¡Será perfecto! ¿Qué tal el próximo fin de semana?"

~●~

Nos vamos tan pronto como Rosé y Jennie se despiertan. Los juegos de fútbol americano contra las preparatorias rivales comienzan hoy y queremos verlo con nuestras familias. Jennie nos saca corriendo para poder ver el partido de Georgia/Georgia Tech con su padre, pero primero se prepara un termo de café. Para cada una de nosotras.

En el momento en que dejamos a Rosé, me giro hacia Jennie y lo vomito todo. "Sana me acorraló en una cita doble. Tú, yo, ella y Dahyun. Estaba tan sorprendida que no pude decir que no".

La cabeza de Jennie gira lentamente en mi dirección.

"Entonces?"

"Entonces... tu... ¿estás bien con eso?"

Suspira con cansancio. "Ya nos hemos metido de lleno en esto. Qué más da un poco más?".

Toco con los dedos el termo de café que me sirvió. Ella sabe agregarse crema, pero no azúcar. Toma un sorbo relajado de su propio termo y se recuesta en mi asiento del pasajero como si lo hubiera hecho un millón de veces.

Y me doy cuenta, con una opresión en el pecho, de que lo ha hecho.

"Anoche roncaste como un monstruo" balbuceo. "Como un dragón. O un T. rex. O tal vez un mastodonte".

Ella se encoge de hombros. "Estaba cansada."

"Sí, bueno... fue molesto".

"Lo siento" dice como si no pudiera importale menos.