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Jennie me recoge a las 7:22 del lunes por la mañana. Sé el minuto exacto porque llama tres veces seguidas mientras me seco el pelo.

"¡Ya voy!" Grito en el teléfono.

Ella chasquea la lengua y cuelga sin decir una palabra. 

Cuando salgo a la entrada, hay una complicación imprevista. Jihyo está de pie debajo de la cochera, con las llaves en la mano, mirando el coche de Jennie con el ceño fruncido.

"Uh... buenos días" le digo a Jihyo.

"¿Buenos días?" Sus ojos se entrecierran. "Mamá me dijo que tenía que llevarte porque tu auto todavía está en el taller, pero parece que Regina George recibió el mismo mensaje".

Jennie nos mira a través del parabrisas de su coche. Ella parece impaciente.

"Pensé que le había dicho a mamá que ya tenía quien me llevara". Balanceo mi mochila sobre mi hombro, tratando de parecer que tengo prisa. "Lo siento, pero no te preocupes, estoy lista!" 

Doy un paso hacia el coche de Jennie, pero Jihyo me agarra del brazo. "¿Quieres explicarme por qué tu némesis te va a llevar?"

"Um, es complicado de explicar, te lo diré esta noche". Ella sostiene mi brazo con más fuerza y espera.

No sé cómo explicarle esto. Sabía que tendría que convencer a mi familia más que a nadie de que Jennie y yo estamos saliendo, pero pensé que tendría unos días más para prepararme. Y Jihyo es realmente la última persona con la que quiero empezar. Ella es demasiado astuta para esta mierda.

"Ha habido un... desarrollo amoroso inesperado".

Jihyo bufa. "¿Con ella?. Golpeó tu auto hace una semana. Y tu dijiste que ella te intimido el año pasado". 

Me encojo de hombros. "Perdona y olvida, ¿Verdad? La gente cambia."

"Lisa. ¿Has perdido la cabeza? Esta perra te va a estropear como lo hizo Nayeon". 

La puerta del coche se abre. Jennie sale y se quita las gafas de sol con un movimiento que sugiere que está lista para un combate a muerte. "Hola", dice, su voz es tranquila y fría. "El nombre de esta perra es Jennie".

Jihyo gira sobre sus talones para mirarla. Ella es unos cuantos centímetros más baja que Jennie, pero aun así sostiene y devuelve la mirada. Floto entre ellas, mi pulso se acelera.

"Así que eres tú quien se ha metido con mi hermana dos veces ahora" dice Jihyo, peligrosamente tranquila. Merodea por el capó del coche de Jennie, examinándolo. "Mm. Parece que tu auto está como nuevo. ¿No sería una pena que se me resbalara la mano?"

Ella sostiene la llave de su auto y hace gestos como si fuera a raspar la puerta del lado del conductor. 

"Jihyo, no..." digo. 

Jennie aprieta los labios. "Me lo merecería. Entonces, si eso es lo que necesitas hacer, adelante".

Da un paso atrás, despejando el camino hacia su coche, y mi cerebro sufre un cortocircuito. Esta es la primera admisión de culpabilidad que escucho de ella. Jihyo entrecierra los ojos aún más.

"Llegamos tarde" digo, caminando hacia el lado del pasajero. "Jihyo, por favor, tenemos que irnos".

"¿Por qué molestaste a mi hermana?" Pregunta Jihyo.

Los ojos de Jennie parpadean hacia mí. Tiene la gracia de parecer avergonzada. "Cometí un error." 

"Un error" dice Jihyo con una risa hueca. "La intimidación no es un error. ¿Te has disculpado?"

Ella me vuelve loca (Jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora