Cuatro

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Tenía puesta una camiseta holgada y unos pantalones cortos, llevaba unas sandalias de marca y un pequeño bolso a juego

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Tenía puesta una camiseta holgada y unos pantalones cortos, llevaba unas sandalias de marca y un pequeño bolso a juego. En su cuello un collar nuevo —muy sexy— adornando su lechosa piel y en la mano, mi regalo, una cajita delgada que gritaba a leguas contener un collar. Y conociéndolo como lo conozco, era el par del que él llevaba puesto. Noté que en su dedo aun llevaba el anillo que le di —un mes antes de separarnos, cuando le pedí matrimonio—, lleno de diamantes.

Le lucía tan bien, él amaba ese anillo.

Me hice a un lado para que pudiera entrar y mientras caminaba hacia el sofá, vi que había adelgazado, quizá había estado haciendo ejercicio, o tal vez solo comía menos cuidando de su cuerpo, quizá tenía algún rol nuevo que interpretar y ameritaba el cambio físico. Ya le preguntaría, después, esos detalles. Lo cierto es que estaba muy delgado y el maravilloso trasero que siempre lucía, parecía perderse bajo la ropa. Eso fue algo que sin duda me llamó la atención y puso mis ojos sobre él inmediatamente, como si quisiera traspasar la tela con mi mirada esperando ver la piel desnuda de su trasero de melocotón.

Lo invité a sentarse y comenzamos a platicar de todo y de nada, cosas sin importancia, recordando nuestra época de adolescentes... cuando nos enamoramos. De pronto sentí la emoción crecer en mi pecho y decidí cambiar el tema... por mi bien.

—¿Y cómo está yendo tu nueva relación? —Jimin me miró de pronto sorprendido y con intriga—. Hace tres meses que dejamos de vernos, supongo que todo va bien en el aspecto amoroso para ti.

No dijo nada, solo me miró escudriñando en mis ojos, como si quisiera ver "algo" más allá.

—¿Tú... has intentado seguir con tu vida, después de mí?

Qué difícil comienzo, como responder a eso sin hacer que las cosas se pusieran más tensas.

—No estoy buscando el amor en nadie —dije sinceramente— yo sólo quiero salir adelante, dedicándome a mí y sólo a mí, por el momento.

Una pequeña sonrisa apareció y desapareció instantáneamente en su rostro. ¿Qué estaba pasando?, siempre fui capaz de leerlo como si fuera un libro abierto. Ahora, se me estaba complicando todo.

—Mi pareja en la serie, está bien, nos queda un mes de grabaciones, luego me tomaré un descanso. Estoy haciendo un curso de cocina ¿sabes? y comencé a hacer ejercicios de relajación, en el centro que está muy cerca de aquí, junto al gimnasio.

—Vaya, que bien.

El tema personal era un poco difícil. No habíamos hablado antes, así que para no poner más tensas las cosas, evitaría mencionar más al respecto de nuestro pasado y nuestra desastrosa ruptura.

A cambio lo invité a pasar al comedor.

Seguimos hablando, mientras desayunábamos, y cuando rocié grajeas de colores sobre su fruta picada —algo que a él le gustaba mucho— Jimin cambió su forma de mirarme, me dijo que me extrañaba y aunque el corazón me dio un vuelco dentro del pecho, traté de pasarlo por alto.

No quería oírlo decir esas palabras que tantas veces al recordarlas, me habían hecho daño.

Siempre estuve convencido del amor que Jimin decía sentir por mí, ni siquiera podíamos soportar estar unas horas lejos el uno del otro porque nos extrañábamos a morir, pero él me dejó.

Preferiría que dijera que me desea —yo lo deseo— y que por ese deseo me pidió vernos, pero sentimientos, no... claro que NO.

𝕰𝖛𝖎𝖎 𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ

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Regalo de navidad 🔥 (+18) - HP19Donde viven las historias. Descúbrelo ahora