Tres

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El sol colándose entre las cortinas de mi habitación, me anunció que había llegado la mañana, y tras levantarme, lo primero que hice fue arreglar un poco el departamento para que no se viera desordenado

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El sol colándose entre las cortinas de mi habitación, me anunció que había llegado la mañana, y tras levantarme, lo primero que hice fue arreglar un poco el departamento para que no se viera desordenado. Después de todo iba a recibir una visita.

Mi departamento es grande, cuenta con dos plantas y fue una verdadera suerte que apenas me fui del lugar que compartía con Jimin, lo hubiera encontrado y que la compañía me hubiera permitido el adelanto para comprarlo. Aunque debo confesar que a veces me he sentido solo en tan amplio lugar. Ni siquiera uso las habitaciones de arriba, mi habitación, la mudé junto al estudio, cerca de la sala de tv y cocina, así resulta todo mucho más práctico.

No estoy acostumbrado a las visitas, así que sólo limpio una vez por semana y como de todas maneras tengo planeado pasar navidad con mis padres, ni terminé de colocar los adornos del árbol.

Está prácticamente desnudo.

En fin, luego de poner la cafetera, sacar una caja de jugo del refrigerador, la hogaza de pan en la mesa, fruta, platos, tazas y cubiertos, arreglé un poco el desorden en mi habitación y tomé una ducha para refrescarme.

Sentía cada vez más emoción al saber que se acercaba la hora que había pactado con Jimin. ¿Raro? Sí, claro que lo era, en cualquier momento llegaría y yo sentía que el corazón iba a salirse por mi boca.

Apenas iba saliendo de la ducha, cuando mi celular sonó. Era un mensaje de él, anunciando que estaba cerca.

Tomé una camiseta y un chándal ligero, me los puse, rocié fragancia de después del baño en mi rostro y salí de mi habitación con el regalo en mano.

Cuando el timbre sonó, yo estaba sentado en el sofá, inquieto, casi comiéndome las uñas; pero al segundo timbre, respiré hondo, di unas palmaditas a mis mejillas, me puse de pie y caminé directo a la puerta.

Abrí la puerta y de pronto él estaba ahí, parado frente a mí, con las mejillas sonrojadas, luciendo como siempre... hermoso y fresco, con el cabello mojado y ligeramente alborotado. Típico de él, no secarlo después del baño.

—Hola

Su voz... su dulce voz... realmente estaba aquí.

Sin que lo anticipara —aunque debí saberlo, siempre lo hacía— se puso de puntitas y besó mi mejilla y así tan cerca, su olor natural invadió mis fosas nasales remontándome nuevamente al pasado y trayéndome de golpe al presente cuando su mano acarició mi mejilla por unos breves segundos. A pesar de todo lo que habíamos pasado... Dios, esto era una tortura, porque no podía tocarlo, pero me sentí bien al verlo. 

𝕰𝖛𝖎𝖎𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ   

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Regalo de navidad 🔥 (+18) - HP19Donde viven las historias. Descúbrelo ahora