DxD: Una dirección diferente

Capítulo 5: Enmienda del diablo

Issei se paró en su puerta completamente estupefacto en cuanto a quién estaba viendo. Katase y Murayama parados frente a su puerta en medio de la noche, con Sona y Momo justo detrás de ellos. Katase y Murayama tenían una mirada de preocupación en sus rostros, el rostro de Sona tenía su apariencia estoica habitual, pero sus ojos tenían una curiosidad que Issei aún no había visto. Momo, por otro lado, hizo poco para ocultar lo que estaba sintiendo en ese momento.

Estaba jugueteando con sus manos, mordiéndose el labio inferior, mientras sus ojos seguían mirando a Issei antes de alejarse rápidamente. Issei podía adivinar qué estaban haciendo las dos chicas del consejo estudiantil aquí, Sona por lo que sea que había hecho Elsha y Momo por el final de la reunión.

Pero, ¿por qué estaban aquí Murayama y Katase tan tarde en la noche?

A pesar de lo confundido que estaba Issei con sus invitados inesperados, también estaba un poco contento de que Sona y Momo lo hubieran visitado, ya que quería hablar con los dos. Pero fue preocupante ver a Katase y Murayama aquí tan tarde.

"O-oye. Así que u-uh, ¿qué están haciendo todos ustedes aquí tan tarde?" Issei tartamudeó.

Murayama y Katase dieron un paso adelante, sin decir nada, arrastrando a Issei adentro con un brazo trabado a cada uno por el hombro. Sus miradas preocupadas se convirtieron en ira cuando pisotearon la sala de estar de Issei y lo arrojaron al sofá. Issei solo pudo suspirar en respuesta, la única vez que habían hecho esto antes fue cuando estaban realmente enojados con él por algo.

La última vez que lo arrastraron fue cuando lo atraparon mirando a una morena tetona en la ciudad, cuando se suponía que iban a conseguir suministros para la cena que la madre de Issei iba a preparar para ellos. La reprimenda que recibió ese día fue Legen, espéralo, LÁCTEOS, legendario. nunca desearía volver a pasar por eso, pero parecía algo digno de ello una vez más.

Issei miró al dúo de kendo, sus rostros enojados miraban sobre el cuerpo de Issei, como si buscaran heridas de algún tipo. Issei inclinó la cabeza hacia un lado ligeramente mientras los observaba mirando de cerca su cuerpo. Luego notó que los otros dos visitantes lo seguían adentro cerrando la puerta cuando entraron. Sona y Momo se quitaron los zapatos en la entrada, algo que los otros dos no habían hecho, y se pararon al otro lado de la mesa de café.

Issei pensó que este era un buen momento para escuchar qué fue lo que hizo esta vez para enojar a sus dos mentores/amigos.

"¿Qué hice esta vez?" preguntó nervioso.

Katase fue la que respondió, con las manos en las caderas. Sus ojos rosados ​​rojizos brillaban con preocupación e ira, su ira se desbordó en su voz.

"¡¿QUÉ HICISTE?! ¡¿ERES TAN DENSO QUE OLVIDASTE QUÉ DÍA ES?! ¡DIJIMOS QUE NOS AVISEN SI NECESITAS CANCELAR!" Katase gritó, Murayama asintió de acuerdo con su amiga de cabello rosado.

Issei se estremeció ante el volumen de la voz de Katase. Pero luego comenzó a pensar de lo que ella estaba hablando, sus ojos se abrieron cuando se dio cuenta de lo que quería decir.

'El martes, se supone que nos encontraremos después de la escuela para mi entrenamiento... mierda...' pensó Issei, se había olvidado de eso, su mente estaba demasiado llena de la proposición del diablo. Fue un acuerdo entre los tres que si alguno de ellos tenía algo más que hacer, llamaría o enviaría un mensaje de texto a los demás para avisarles, y él no había hecho eso. Murayama dio un paso adelante para estar en línea con Katase mientras hablaba esta vez.