35

148 18 6
                                    

Sook.

Estaba hecha una furia. El dolor de vientre era insoportable, pensar en la mancha en mi falda me estresaba aún más y ahora la estúpida de Miyo aparecía con sus cositas ridículas de mi pasado.

Caminaba a paso rápido en dirección al comedor. Al entrar busqué con la mirada a Félix, recorriendo una sensación fea por mi cuerpo al ver a la muy descarada de Miyo sentada en la mesa con los amigos de Hyunjin, el idiota sentado a su lado sonriendo por quién sabe qué.

Bufé con exasperación y caminé hasta la mesa de Félix, donde él hablaba con unos amigos de otra aula. Al ver mi cara no dijo nada y sólo tomó sus cosas para despedirse y tomar mi mano.

— ¿Debo pedir contexto? Porque tu cara dice 'Me quiero matar'—susurró cerca de mi, mientras caminábamos para salir del comedor.

Sonreí entre dientes. —Me conoces muy bien Lix, primero salgamos de esta mierda.

Félix siguió mi mirada, haciendo una mueca al entender un poco la situación.

— ¡Sook-unnie!

Me tensé ante el llamado de Suni. No puede ser...

Félix y yo nos detuvimos abruptamente, apreté su mano.

— ¿No quieres ir, verdad?—susurró acercándose un poco más a mí.

—Obvio no—susurré entrando en pánico.

Suspiré dándome la vuelta para saludarla de mano, y una sonrisa más falsa que mis fotos con filtros.

— ¿Quieres comer con nosotros?—preguntó Minho amablemente, Suni pareció entender lo que pasaba porque 'disimuladamente' apretó la pierna del mayor.

Hyunjin estaba serio, mi hermano bebía jugo incómodo y Miyo jugaba con los dedos de Hwang. Sentía como si una olla de presión estallara en mi interior con sólo ver eso.

Respira... Respira profundamente...

—No tengo hambre, y ya tengo cosas qué hacer... Hasta luego~—canturre con voz chillona, voz que ponía cuando fingía estar de buen humor.

Hyunjin frunció su ceño y me miró examinante, sólo le rodé los ojos y jale de la mano a Félix para salir de allí.

Iba dando grandes zancadas mientras maldecia hasta el perro de su abuela.

— ¡Mujer calma!—chilló Félix deteniendo mi paso.

No me había percatado de que habíamos llegado al campo de fútbol. Miré nuestras manos y lo abracé, él quedando estático en su lugar.

—Quiero irme a casa Lix... Es horrible...

Oculte mi cara en su cuello, sintiendo mis lágrimas salir. Me sentía mal, todo esto estaba mal. Por mi culpa, se arruinó todo con el chico que me gusta y ahora sale la tonta con mi pasado...

— ¿Qué pasó?—susurró suavemente, dejando suaves caricias en mi espalda para calmarme.

Suspiré aguantando el moco. —Miyo sabe de mi pasado, y me amenazó con decirle a Jin...

—Esa perr...—le di levemente en la oreja, envitando que terminara la frase. —Perdón... Bueno, debes aclarar las cosas con Hyunjin y contarle lo que pasó. Seguro entenderá.

Negué separándome de él. —No puedo, tengo miedo que lo que vaya a pensar sobre mi...

—Sook por Dios, sólo eres una adolescente y en ese momento estabas aún más joven... Cada quien pasa por momentos así, si no entiende entonces no es el indicado y lo mandas a comer salsa picante.

—Es intolerante a lo picante...

Dió un leve golpe en mi nariz, soltando un gruñido de molestia.

—Tonta. —me miró mal, sonreí inocentemente. —Primero vamos a tu casa para que te cambies, ese saco me lo dijo todo. Y segundo, vamos a golpear a esa niña. Bueno, tu, sino a mí me demandan por ser hombre—se cruzó de brazos, haciendo un tierno mohin.

Ambos reímos y nos escapamos del instituto. Fue algo difícil pasar al vigilante pero con ciertos trucos de distracción de Félix, salimos triunfantes del lugar.

— ¡NOTICIAS!—gritó Dae, patendo mi puerta y corriendo a lanzarse a mi cama, la madera rechillando por su peso.

5, 4, 3, 2, 1...

— ¡LEE DAE HWI NO SALTES EN LAS CAMAS!—se escuchó el grito de mi madre desde la cocina. Reí divertida al ver su cara de perrito regañado.

— ¿Por qué tanto alboroto?

Dae me lanzó una almohada, yo tomándola con habilidad para sacarle la lengua. Me encontraba sentada en mi pequeño escritorio terminando una tarea.

—Debes hablar con Hyunjin.

—No lo sé, ni siquiera me quiere escuchar—suspiré dándole la espalda, para seguir escribiendo.

Escuché un gruñido de molestia de su parte, sentí un jalón en el hombro. Dae le había dado la vuelta a la silla y me tomó de los hombros para sacudirme estrepitosamente.

— ¡La tal Miyo lo invitó a una cita! ¡Hoy! ¡Habla con él o te lo van a quitar mujer!—chilló sacudiéndome, lo quite de mala gana y si un golpe en su estómago con mi pie. Mi hermano cayendo al piso para retorcerse del dolor, intentando respirar.

—Primero, no me sacudas así... Me duele el puto vientre—gruñí. —Segundo, es su vida. No somos nada, él puede hacer lo que quiera...

Volví a darme la vuelta para escribir. Sintiendo ganas de llorar. Ese dato me había caído mal.

—Ambos son unos tontos. No haré nada, si se arruina todo no es por mí. Será por su inmadurez.

— ¿Arruinar qué? ¿Si quiera existe algo...?

Él soltó un grito y salió furioso de la habitación. Suspiré cansada, ya no quería sentirme así.

Recibí una llamada de Félix una hora después para ir a comer helado, a según necesitaba comer algo delicioso para dejar de estar de mal humor.

Me conoce.

Pero esta vez no fue estaba así por sólo el periodo.

El centro comercial estaba más escandaloso de lo habitual, me hacía pensar que quizá no fue buena idea venir, mis cambios de humor no eran buenos en estos días de moridera.

— ¡Al fin llegas!—sonrió Félix tomando mi mano. —Esa heladería la abrieron hace unos días, hay que ir.

Sonreí de boca cerrada y me dejé llevar por su mano hasta la tienda. Él no dejaba de hablar de una película que había visto, saltando de un tema a otro. Félix llegaba a ser así cuando alguno de sus amigos estaba triste, sólo para intentar animarnos.

— ¿Está rico?— preguntó viendo mis movimientos, comí lentamente el helado y asentí con una sonrisa torcida. Él hizo una mueca, quitándome mi helado para probar un poco.

—Es mi helado—me quejé dándole un golpe en el brazo. Él soltó una risita, agarrando helado en la cucharilla para hacer movimientos en el aire. No puede ser, quería hacer el avión. —No Lix, no comeré el avioncito. Ya estoy grande.

—Vamos~—sonrió acercando la cucharilla a mí, miré el helado y luego a él, suspiré comiendo. Al intentar comer cayó un poco en mi camisa, ambos soltamos una risa escandalosa.

Félix era un buen mejor amigo.

🌷

ACTUALIZACIÓN SORPRESA

Holis xD aahhh no sabían que iba a aparecer de sorpresa ¿Eh? >:3

Aquí un nuevo capítulo para quienes lo han pedido🩷 En serio muchas gracias por leer y por el cariño que le dan a esta historia :'3

Además tenemos PORTADA NUEVA SSIIIIIIIII *baile random feli'*

Espero les guste :3 los tkm<3 cuidense la cola uwu

All For A Kiss...💋 [•Hwang Hyunjin•]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora