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— ¡Está a tu derecha! ¡Dios! ¡A tu derecha!—grité exaltado

Dae y yo estábamos viendo una película de misterio, los chicos tenían una pista en sus narices pero como toda película, nunca veían nada. Mi amigo reía por mi estado y de vez en cuando gritaba conmigo por lo estresante que eran los personajes.

— ¿Pueden dejar de gritar? Trato de estudiar—gruñó Sook desde la puerta de la cocina

Tenía en sus manos un tazón con palomitas y una lata de pepsi, vestía su tierna pijama de oso y tenía su cabello recogido en dos tiernas trenzas.

— ¿Estudiarás así?—cuestionó Dae, enarcando una ceja.

—Estudiaré anatomía—sonrió de lado

—Lo supuse, le bajas volumen—, negó el peli-negro girando a ver el televisor

— ¿Por qué le bajaría volumen?—pregunté confundido

—Usaré audífonos~—canturreó la castaña antes de desaparecer por el pasillo que da a su habitación.

Yo aún no entendía del tema de anatomía.

¿Cuándo pasaron eso en clases de Biología? ¿Y por qué necesita audífonos?

—Deja de pensar tanto—soltó Dae una carcajada

Arrugue mis cejas en confusión y decidí prestar atención a la película.

Luego de una hora, mi cerebro hizo click, salté del sofá asustando a mi amigo y aplaudí abriendo mis ojos y boca sorprendido.

— ¡Tu hermana verá una película erótica!—chillé despeinando mi cabello

—Tarde, pero captaste...—suspiró comiendo una galleta

Los padres de Lee me invitaron a cenar, así que ayude un poco con la comida porque como siempre, me daba pena, y luego mientras esperábamos, jugué ajedrez con el señor Lee.

—Dae, ve a buscar a tu hermana—ordenó la señora Kang

Dae negó.

—Seguro anda viendo su anime y cuando la interrumpen, se vuelve un demonio.

—Dae Hwi, respeta a tu hermana—reprochó su padre

—Hyunnie puede ir, Sook lo quiere más que a mí.

— ¿Hyunjin-na, puedes ir?—preguntó la Sra Kang

Asentí algo nervioso y fui en busca de la castaña.

Tenía miedo. Sabía cómo se ponía Sook si la interrumpíamos en sus cosas. Una vez casi muero por un zapato volador, sólo por haberle pedido prestado un borrador cuando ella estaba leyendo un cómic.

El pasillo estaba algo oscuro, toque suavemente su puerta pero no hubo respuesta. Abrí con cuidado, asomando mi cabeza, todo estaba algo oscuro y no se veía Sook por ningún lado.

Pasé silenciosamente y cerré la puerta, llevándome un susto inmenso al ver a Sook detrás de ésta, estaba envuelta en una sabana y su cara daba miedo.

— ¡¿Qué haces ahí...?!—chillé tocando mi pecho, casi se me sale el corazón del susto.

—Escuché el toque y quise asustarte. Sabía que eras tu—, bostezó quitándose la sábana.

—Chistosa... Ya está lista la comida—suspiré acomodando sus trenzas y su pijama la cual se le había movido, dejando un poco al descubierto su hombro.

—Okidoki, Jinnie—sonrió achinando sus ojos

Ella era un caso...

Ambos salimos de su habitación, el silencio reinando entre nosotros en nuestra caminata hasta el comedor.

Durante la cena, comimos en silencio y de vez en cuando contábamos historias divertidas.

— ¿Qué hacías, hija?

La pregunta de la señora Kang hizo que mirara de reojo a la chica a mi lado, ella siguió comiendo tranquilamente.

—Estudiaba algo de Biología—contestó junto a una sonrisa

— ¿Desde cuándo tu estudiando?—inquirió Dae en tono burlón.

—En realidad, ella es la mejor en nuestro salón, ha mejorado mucho—sonreí

Todos miraron a Sook con asombro, menos el señor Lee.

—Y así tiene que seguir, no tiene que equivocarse de nuevo.

Sook dejó de comer y miró algo dolida a su padre, suspiró dejando los palillos en la mesa y sonrió.

—Si me disculpan, ya no tengo hambre...

—Hija...—susurró la señora Kang, notando algo de tristeza en ella.

Sook hizo una reverencia y se fue a paso rápido a su habitación, miré su plato algo lleno aún y me sentí mal.

Ella era de comer bastante...

—Ya hablamos sobre esto, no traeríamos de nuevo el pasado—soltó la Sra Kang con molestia

Dae me miró algo incómodo y suspiró terminando de comer, una tensión extraña se formó en la mesa, haciéndome sentir un poco incómodo. Casi siempre era lo mismo, el señor Lee le recordaba a Sook que debía estudiar, pero lo decía de una manera un poco dura y todo terminaba tenso...

Ayude a lavar los platos, coloqué los vasos recién lavados en su lugar cuando la Sra Kang se disculpó conmigo por aquella escena y me dio unas papitas para dárselas a Sook.

—Esto es una mala idea, tu hermana me matará si entro...—chillé dando un paso atrás

Él tomó mis hombros y suspiró negando.

—Eres un hombre, ¿no?—asentí—A ella le caes bien y seguro está triste, si entro yo sí me va a matar. Pero a ti te quiere como un buen amigo, yo te esperaré en mi habitación con curitas por si acaso.

Palmeó mi hombro y se fue, dejándome solo en mitad del pasillo, tomé una gran bocanada de aire y toque la puerta. Ella me abrió al rato, su ceño estaba fruncido y tenía una carita triste pegada en su frente.

— ¿Por qué...?

—Demuestra mi emoción presente. Mi cara es la misma cuando estoy molesta o triste, así que me puse esto para que sepan cómo me siento y no mal entiendan.

Reí un poco por su explicación, ella era única. Me dejó pasar y se echó en la cama boca arriba, le di una mirada y me senté a su lado.

—Tienes que comer...—susurré tímidamente

Ella miró de reojo la bolsa sobre mis piernas, negó cerrando sus ojos. Luego de unos segundos pareció retractarse y sigilosamente tomó el aperitivo, reí un poco por eso y observé como comía en silencio del snack.

—Mi padre siempre de antipático—soltó junto a un gruñido, metió más papas a su boca y masticó de mala manera.

Suspire subiendo mis piernas a la cama para abrazarlas.—Sólo se preocupa por ti...

—Lo sé, pero no tenía que hacerme pasar esa vergüenza frente a ti...—susurró viendo a otro lado, menos a mí.

Miré su mesa de estudio, la cual estaba llena de libros y una laptop. Sus paredes estaban decoradas con pósters de cantantes y anime, junto a sus dibujos, ella dibujaba bien. Su cama era algo pequeña, sólo cabían dos personas como máximo, sus sábanas eran de un rosado pastel y al lado de la cama tenía una mesita de noche con una tierna lámpara de cerdito. Tenía algunas fotos pegadas en la pared cerca de su guardarropa, unas con su grupo de amigos, con su familia, con el tonto de Jisung, con Dae e incluso conmigo...

Recuerdo la vez que nos tomamos esa foto, su familia me invitó a pasar el verano en casa de una de sus tías. Esa tarde estábamos sentados en la orilla de la piscina, yo comía sandía pero a ella no le gustaba, Dae nos tomó la foto en el momento cuando le ofrecía, su cara era muy chistosa. Luego de eso recuerdo que caímos a la piscina por pelear, sólo porque ella no quería probar la sandía.

—Jin...

Giré mi rostro para verla, ella me observaba examinante, algo que me puso nervioso.

— ¿Sí...?

— ¿Te gusta alguien, cierto?

All For A Kiss...💋 [•Hwang Hyunjin•]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora