All For A Kiss...💋 [•Hwang Hyunjin•]

12

Lee Dae Hwi.

Preocupación y miedo era lo que sentía en estos momentos.

A mi tonta hermana se le ocurrió faltar a una clase y alguien le fue con el chisme a mis padres, además de que Sook no ha aparecido aún, haciendo que se alteren más.

— ¡Cuando esa niña venga, no va a volver a ver la luz del día!—exclamó furioso mi padre

—Cálmate, cariño... Ya Hyunjin nos explicó el porqué de su falta, y no ha llegado porque seguro anda con Félix paseando...—habló mi madre tratando de tranquilizar al hombre

—Pero igual, se supone que si faltó, debería haber venido directo a casa si se sentía mal.

Iba a hablar cuando la puerta principal fue abierta, mi hermana pasó y miró al piso apenada.

— ¿Dónde estabas?—preguntó mi padre serio

Que no diga en casa de Jisung, que no diga...

—En casa de Jisung...—susurró

Oh, no.

— ¡Excelente! ¡Faltas a clases por un supuesto dolor de estómago y en vez de llegar temprano a casa, te vas con tu noviecito a hacer quién sabe qué!—habló mi padre alzando un poco la voz

—Lo estaba cuidando, recuerda que él también sufre lo mismo que yo—dijo Sook mirando mal a mi padre

Yo miraba todo desde la puerta de la cocina, mi madre estaba al lado del Sr Lee tratando de calmarlo.

—Seguro... ¿Cómo no sé que te andabas revolcando con él como lo hacías con aquel ladrón?

— ¡Changbin no es un ladrón!—vociferó Sook

Sabía que ese era su punto débil y tenía miedo de que tuviera una recaída por este escándalo.

—Lee, basta—protestó mi madre,  harta de la actitud de su esposo.

—Papá, basta...—intervine tomando su hombro, él me miró con frialdad y se marchó de la casa, pasando por el lado de Sook sin siquiera mirarla.

—Hija, ve a cambiarte...—suspiró mi madre antes de irse a la cocina

Miré a mi hermana quien observaba el piso, me acerque a ella y la abracé.

—Fui una tonta... Si tan sólo me hubiese alejado de ese idiota, si tan sólo hubiera salvado a Bin de ese idiota...—sollozó en mi pecho

—Lo sé, Sookie... Saca todo lo que sientes, si te reprimes sólo te hundirás de nuevo...

Desde hace dos años que ocurrió aquel mal entendido, mi hermana no fue la misma de siempre. Se separó de quien más amaba, no sonreía casi y sólo vivía en su habitación. Por eso me agrada un poco Han, desde que él llegó, ella volvió a ser ella de nuevo...

Sook quiso estar sola un rato, así que me fui a mi habitación. Al entrar sólo me lancé en la cama con ganas de llorar por todos los problemas que tenía en casa.

Un mensaje de JeongIn me alegró un poco, quería jugar una partida conmigo. No era tan bueno pero por lo menos me divertía jugando.

Me puse los grandes audífonos para jugar mientras escuchaba música.

A veces mi mente estaba demasiado ocupada con muchas cosas: los problemas en mi casa, los problemas de mis amigos, soportar sus enamoramientos y ser un padre para ellos todo el tiempo porque eran medio torpes.

Hyunjin enamorado de mi tonta hermana, Suni enamorada del extraño Minho y ahora JeongIn de una chica que ni sabe su nombre... Yo no tenía tiempo para eso, o puede ser que es porque no ha llegado esa persona que me haga ver el mundo mucho más hermoso.

—Te está pateando el trasero, Hyunjin. Ponte las pilas y deja de pensar en tu amada...—susurré leyendo el chat con una sonrisa en mis labios, Suni todo el tiempo de cariñosa mientras juega con los chicos.

La partida iba interesante, Hyunjin y Suni se nos habían unido hace una hora.

La puerta fue abierta y Sook entró caminando como un zombie, se lanzó a mi lado boca abajo, haciendo que se moviera la cama por el peso que acababa de caer sobre ella.

Me quité un momento mis auriculares y la miré preocupado.— ¿Estás bien?

—Sí...—susurró sobre la almohada que había tomado, tenía su cara metida en ella y casi ni se escuchaba sus maldiciones.

—De acuerdo—hablé no tan convencido, me puse de nuevo el aparato y seguí jugando.

Miré de reojo a mi hermana notando una extraña marca en su cuello, muy cerca de la oreja, aunque sólo se notaba de cerca. Suspire rodando los ojos y seguí jugando tranquilo.