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Apenas visibles los pequeños destellos de luz entre las millones de hojas en las ramas de los árboles oscuro y silencioso era la descripción perfecta para el bosque que mantenía una calma inusual y difícil de ver no por la carencia de vida animal, habían miles de animales pero ninguno haría ruido alguno al sentir la presencia de un depredador. Algunos animales y pequeños insectos eran los únicos que emitían sonidos a sabiendas de que eran demasiado insignificantes para llamar la atención de la criatura que acecha en la oscuridad.

Repentinamente el cielo oscuro se iluminó en una mescla de luces rojas y doradas, iluminado por un instante un hocico lleno de unos puntiagudos y afilados colmillos tan grandes como dagas. Miraba lleno de curiosidad el cielo  nocturno mientras las más extrañas y hermosas luces que había visto descendían a su valle, cuando finalmente llegaron hasta la ladera de una de las montañas que rodeaban el valle la tierra tembló y un estruendoso sonido destruyó el silencio del bosque mientras columnas de humo y fuego aparecían desde la lejanía.

—¿que es?— pregunto para si mismo mientras giraba la cabeza.

Podía sentir como la curiosidad lo consumía mientras se debatía el si ir a mirar el sitió o continuar con su casería —no lo había visto algo similar ¿qué es?— después de esperar un poco puedo distinguir el embriagador aroma de la sangre fresca pero está era diferente, embriagaba sus sentidos solo haciéndolo tener más ganas de ir a ver qué era lo que le hacía salivar. Destrozado plantas mientras corría a una gran velocidad guiado por su olfato una enorme bestia miraba destellos azulados de diferentes tonalidades mientras pequeños estruendos y crujidos llenaban sus oídos, siguió corriendo un poco más mientras hiba bajando la velocidad lentamente hasta finalmente caminar con pasos suaves y sigilosos cuál si estuviera frente a su próxima presa. Habían árboles rotos y algunos quemados a su avance en donde se notaba como la tierra había sido movida por un poderoso choque de lo que alguna vez fue un majestuoso navegante de los cielos.

—¿que es está cosa? ¿por qué huele así?

Mientras se movía con pasos lentos percibió la presencia de una criatura que jamás había visto, frente a él con una estaca atravesado su cuerpo un extraño ser envuelto en escamas doradas y plateadas, olfateando el cuerpo y jalando las piernas partió por la mitad el cuerpo antes de masticarlo un par de veces y luego escupirlo —muy duras... pero sabe bien— habían varios más pero algunos de estos son traían el cuerpo completamente cubierto por escamas, empezó a amontonar lo cadáveres en una torre mientras buscaba la fuente del aroma tan embriagador que lo consumía. Un quejido hizo que se detuviera al mirar en los restos de una gran estructura de madera que fácilmente lo triplicaba en tamaño, cuando el quejido volvió a escucharse clavó sus gigantescas garras en la estructura y con únicamente fuerza bruta la empujo un par de metros antes de que la gravedad la hiciera girar.

—¿que eres?— se pregunto al mover la cabeza como lo hacían los búhos para mirar uno de los que estaban en la pila arrastrándose.

Con movimientos increíblemente rápidos alcanzo a su presa que apenas se podía mover por las piernas rotas —muy duras— cuando logró ver una puntiaguda roca afilada termino usandola para clavar el cuerpo de su comida, hizo varios intentos que desgastaron la roca y hicieron gemir de dolor a la criatura en su pata delantera antes de finalmente poder empalarlo dejando que la sangre fluya sobre la roca hasta la tierra suelta. Lamió la piedra antes de volver a su anterior posición donde otra de las criaturas con escamas plateadas tan brillantes como para segar a cualquier sostenía débilmente algo parecido a un colmillo de color azul brillante.

—¿has venido a llevarme? esté es tu emisario dios nocturno— dijo una débil y melodiosa voz que denotanba cansancio, apenas podía artícular palabras mientras se retiraba el casco revelando una hermosa cabellera blanca manchada por sangre.

el monstruo de la princesa (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora