—!!FUEGO!!
Las seis torres de piedra en la muralla hicieron sonar sus cañones como una advertencia al guiverno que venía volando, momentos después un trío de dragones elevó el vuelo con sus enormes alas hasta rodear al guiverno —odio a estos malditos— era muy evidente la diferencia de tamaño entre un dragón y un guiverno siendo pequeño en comparación a los dragones adultos, cuando fue obligado a descender termino rodeado por una docena más de dragones junto con varias tropas de infantería.
—!!soy caballero de la familia Gabiedo, solicito la ayuda del duque Marphun Trabe!!— dijo con fuerza a las tropas.
Uno de los jinetes de dragones sobre la fortaleza descendió frente al guiverno, aunque los otros dragones tenían tamaños mayores aquel dragón era aún más grande, tenía escamas de un naranja que era imperceptible para el guiverno como muchos otros animales, gran envergadura y alas fuentes como una figura musculada e imponente que haría temblar a cualquier persona cuerda.
—soy el comandante en jefe de esté lugar ¿podrías explicarme el porque mis centinelas dicen que la familia Gabiedo se dirige para acá?— pregunto con seriedad mientras miraba al jinete.
—se necesita su ayuda... la dragona de la familia se encuentra gravemente herida al igual que el joven maestro
—los Gabiedo no tienen dragones caballero
—el joven maestro se enlazo antes de tiempo con una dragona de sangre pura, está en muy mala— respondió antes de ser callado por una espada apuntando en su dirección.
—no hay sangre pura que sea tan estúpido para unirse a un linaje tan patético... si vemos a cualquier jinete o tropa de los Gabiedo serán eliminados.
—no se preocupe... ya están muertos todos.
El comandante miró con intriga al hombre que se arrodilló dejando por completo el orgullo de los jinetes.
—un monstruo asesino a todos los demás jinetes de guivernos y destruyó cinco bastiones... se lo suplico, no sobrevivirá otro día de viaje— termino con la cabeza contra el suelo de adoquines.
No tuvo respuesta y de lejos ya se veían como naves venían de las lejanas montañas, dragones como sus jinetes esperaban la respuesta de su comandante que guardó la espada y realizó un gesto a dos dragones rojos —que escolten las naves y averigüen si es verdad— dijo por su vínculo antes de acercarse al jinete arrodillado e inclinarse ligeramente.
—un monstruo... que estupidez.
—juro por mi vida que no miento... puede verificar todo con las tropas en la campaña de control sobre las tribus del norte —dijo al levantar la cabeza y mirarlo a los ojos— ésa cosa acabo con mis iguales, casi mata a la dragona del maestro y mientras nos retiramos para salvar su vida ha estado destruyendo fuerte tras fuerte.
El comandante se quedó quieto un momento buscando algo que le dijera que estaba escuchando tonterías, pero la forma de hablar y actuar del jinete demostraban su sinceridad —¿que demonios es la cosa de la que habla?— guardó su arma y se dirigió nuevamente a su compañero alado.
—sera mejor que digas la verdad o haré que Wav te deje pudriendo en su estómago.
Todos los demás dragones emprendieron el vuelo junto a sus jinetes cuando su líder se alzó, infantería empezó a preparar las plataformas para que pudieran descender los dos felteros que ya estaban en descenso a la enorme fortaleza negra.
—que no pasé nada... no hasta salvarlo— susurró el jinete al tomar también lugar sobre su montura y alzar el vuelo.
Lejos de ahí en las frías montañas del norte tropas de infantería y caballería continúaban su defensa, estaban en pésimas condiciones por la lucha continúa de varios días y noches.
ESTÁS LEYENDO
el monstruo de la princesa (pausada)
FantasyEn lo profundo de las montañas existe un peculiar ser que protagoniza las pesadillas de los hombres, aquel ser estuvo atrapado en el bosque entre las montañas durante incontables noches de oscuridad hasta que un día una luz carmesí iluminó los cielo...