Este capítulo tiene partes para +18 quien decida leerlo es bajo su responsabilidad.
Pablo y yo habíamos decidido ir al hotel de San Juan para intentar averiguar algo más sobre la persona que se hacía pasar por Sergio Murillo y como consiguió infiltrarse en la empresa, pero como no podíamos contar las verdaderas intenciones de nuestro viajes, con ayuda del doctor Sierra, simulamos que me habían citado para una entrevista de trabajo en el hospital de allí.
En cuento le contamos a mi suegra de la entrevista, muy amablemente nos ofrecieron una habitación en el hotel, y, nosotros, aprovechando esa amabilidad, le pedimos que nos dejase la estancia uno días para poder pasar algo de tiempo en pareja.
Dejamos al pequeño Marcos en casa de mi madre y nos fuimos al aeropuerto. Era la primera vez que íbamos a pasar varios días sin el pequeño, pero sabíamos que le dejábamos en buenas manos.
Llegamos al hotel y fuimos directos a la habitación. Cuando entramos y dejamos las valijas, Pablo me levanto en brazos y me llevo hasta el baño donde había una enorme bañera de hidromasaje, y abrió el grifo para que se llenase.
-Entra- me dijo tendiéndome la mano para ayudarme.
- ¿Ahora? Tenemos mil cosas que hacer.- le respondí sonriendo
- Después del viaje, un baño te vendrá bien, nos vendrá bien a los dos.- Metí primero un pie y luego el otro, el agua estaba a la temperatura ideal.
- Déjame sitio.- me dijo metiéndose él también
Pablo se apoyó en la bañera dejando que yo me recostara en su pecho, estiró una mano y programó el jacuzzi. Empecé a notar las burbujas y me recosté en el pecho de él cerrando los ojos.
- Sabía que iba a gustarte.- Me dijo
Después de eso no hubo más palabras, nos dedicamos a enjabonarnos, frotarnos mutuamente, a veces había provocación, como un simple juego, pero sin intenciones sexuales.
Cuando terminamos de bañarnos, salimos de la bañera y nos envolvimos en los albornoces del hotel, nos cepillamos los dientes uno al lado del otro ante el doble lavabo y cruzamos las miradas en el espejo, la intimidad que estábamos sintiendo en ese momento era muy especial.
Nos vestimos de forma elegante y bajamos a cenar al restaurante del hotel. Una vez que terminamos, pusimos en marcha nuestro plan para poder acceder a una computadora del hotel. Caminamos hasta la recepción, donde una mina morena tecleaba.
- Disculpe señorita, soy Pablo Bustamante el hijo de Mora, necesito que me haga un favor.- le dijo Pablo con la mejor de sus sonrisas a la recepcionista.
- ¡Señor Bustamante!- le saludo de una forma demasiado efusiva para mi gusto.- Estaré encantada de ayudarle en lo que necesite.
- Necesito que me preste una computadora. Mi jefe acaba de llamarme para pedirme unos documentos urgentes y no me he traído mi portátil.- le explico Pablo
- Antes tengo que preguntar al encargado si está autorizado.- le respondió la morena
- Cielo, para que vas a molestar a nadie.- le dijo Pablo con su sonrisa conquistadora.- Mi madre es dueña del hotel, déjame entrar en su despacho, envió un email y listo. Nadie tiene que enterarse, será nuestro secreto.- le giño un ojo y pude ver como la morena se derretía por mi marido.
- Esta bien, pero tengo que acompañarte.- le dijo entregándole las llaves y acariciándole la mano
- No hace falta, cielo, ya le acompaño yo.- le dije quitándole las llaves
- ¿Y vos quién eres? – pregunto la morena
- Soy su mujer.- le respondí sonriendo
Agarre a Pablo de la mano y nos dirigimos a la puerta de dirección bajo la atenta mirada de la morena. Antes de entrar en el despacho, baje la mano por la espalda de Pablo y le agarre el trasero, mientras le echaba una mirada desafiante a la morena de recepción para que supiera que ese era mi hombre.
ESTÁS LEYENDO
LO QUE UN DIA ME HIZO FELIZ, SE HARÁ ETERNO
FanficNunca pensé que entrar en el Elite Way School me daría lo mejor que he tenido en mi vida, grandes amigos que siempre se quedaran en mi corazón, profesores que se convirtieron en familia, enemigas que se hicieron hermanas, un papa, una familia y lo m...