"Dandelions" Eres mi amor primero.

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Aidan: Papá, una pregunta, ¿estás seguro que mamá compró las fresas?

Rob: Por supuesto  --le dió otra mordida a la fresa--  -¿por qué lo preguntas?

Aidan: Porque la bolsa dice: "Propiedad de T/N, favor de guardar en el refrigerador hasta que T/N las recoja"

Fin del flashback

--el señor Gallagher abrió los ojos como platos--  -¿Nooo?

T/N: ¿Qué raro? Le había puesto una notita a la bolsa.

Rob: Sí, rarísimo... Nuerita, ahorita vuelvo.

T/N: Claro  --mientras sacaba las cosas del refrigerador--

Minutos después

Aidan: Toc, toc  --habló mientras le daba dos suaves toques a la puerta--

--T/N dió la vuelta y cuando su mirada se encontró con la de Aidan dijo con una sonrisa: -Príncipe  --se acercó a él y le dió un abrazo--

Aidan: Mi hermosa Princesa  --besó la frente de la señorita--

-Wao... Huele exquisito, déjeme adivinar...

--T/N asintió mientras lo miraba con ojitos brillantes--

Aidan: Es...  --movió su naricita cómo ratoncito--  -Budín de fresas  --soltó un suspiro--

T/N: Tibio, tibio, en realidad por ahora será solo budín, porque de manera misteriosa han desparecido los dichosos frutos  --colocó sus manos a la altura de su cintura--

--Aidan recordó lo que pasó la noche anterior y esbozó una sonrisa divertida--

Rob: Pequeña, ¿encontró sus fresas?  --entró a la cocina--

Aidan: Ayayay  --sonrió mientras aguantaba la risa--

T/N: Nou 🥺, ya no habrá decoración sorpresa.

Rob: Por lo que veo tampoco sopresa porque el jovencito aquí presente, está que le hecha una mirada al horno.

T/N: Príncipe a la unaaa, Príncipe a las dooos... Príncipe a la...

--Aidan le dió un besito en la mejilla--  -Disculpa, yo solo quería ver la perfección de postre que habías preparado.

Rob: Se sabe los trucos.

Lauren: Rob...

Rob: Okey, no dije nada.

--la joven pareja vió a los esposos con ternura--

Desde ese día preparar postres se volvió una costumbre para los dos enamorados.
Ambos buscaban sorprenderse, ya sea con pequeños detalles, o incluso con el acto más sencillo y hermoso que es mirarse a los ojos.
El brillo en los ojos de aquel chico guardaba un secreto, solo ella tenía el poder de hacerlos brillar.
Ambos buscaban y encontraban lo mutuo. El amor, la comprensión y... El sacrificio.

30 de mayo, Aidan Gallagher, 19 años de edad.

Aidan: ¿Cómo poder menospreciar el amor que un niño puede sentir? Ese sentimiento que de manera inconsciente empieza a crecer dentro de uno.
Al pasar los años aquel amor se había acostumbrado a vivir en mi corazón, aquella niña de mirada angelical lo hacía palpitar, esa sonrisa bonita que siempre pude imaginar.
Mi hermosa Princesa, de mirada dulce y sonrisa de paz, nunca pensé que tal vez un día llegarías a notarme, nunca pensé llegar a ser aquel joven afortunado que tome tu mano.
He oído de un amor que ocurre solo una vez en la vida, y estoy bastante seguro de que eres ese, amor mío.

--el joven le dió un besito a la carta y la guardó en un pequeño álbum que él mismo había hecho--