"Dandelions" Eres mi amor primero.

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--sonó el timbre de la casa--

--Lauren abre la puerta y una sonrisa se dibuja en su rostro al ver a la señorita que hacía brillar los ojos de su amado hijo--

T/N: Buenas tardes, señora Gallagher  --con una sonrisa cálida--

Lauren: Querida, por favor pasa, Aidan está en su habitación, le pasaré la voz.

T/N: Muchas gracias, ¿está bien si dejo el postre en la cocina?

Lauren: Por favor.

Rob: ¿Qué ven mis ojos? ¡Mi nuera favorita!

T/N: Buenas tardes, señor Gallagher, espero que le agraden las fresas, porque traje cheesecake de fresitas  --con una sonrisa--

Lauren: El mayor fan.

Aidan apenas escuchó la voz de su enamorada fue rápidamente hacia el primer piso: Confirmo  --bajando las escaleras--

T/N: ¡Príncipe!

Rob: Yo le cuido el cheesecake, no se preocupe, así podrá abrazar a mi hijo  --T/N asintió divertida--

Lauren: Yo me apunto como segunda cuidadora, los dejamos solos.

Aidan: Mi Princesa, ¿cómo está? Preciosa por lo que veo.

T/N: Usted siempre tan galante, mi amado Príncipe  --hizo una reverencia--

--Aidan devolvió la reverencia--

--para después darle un besito en la frente y luego otro en la mejilla mientras le susurraba que sus papás estaban espiandolos--

--T/N volteó para confirmar y efectivamente, el señor y la señora Gallagher estaban mirándolos desde una ventanita que está en la puerta de la cocina--

--Cuando los esposos se percataron se agacharon--

--T/N le dió una mirada cómplice a Aidan y luego le devolvió el besito en la mejilla mientras lo miraba con nostalgia, mirada que sorprendió al jovencito--

Ellos no dependían de las palabras, sus miradas conectaban al corazón y como si fuera telepatía, sin necesidad de hablar aquellos jóvenes enamorados se comprendían.

Horas después

T/N: ¿Lo ayudo en algo?  --preguntó mientras miraba como Aidan lavaba los trastes--

Aidan: No se preocupe mi Princesa, es mi responsabilidad el día de hoy  --mientras pasaba una esponja por la sartén--

-Usted solo relájese, yo me encargo del resto. De todas maneras me falta poquito.

T/N: Príncipe, desde aquí estoy viendo cuatro ollas.

Aidan: Exacto, son cuatro, poquito  --le regaló una mirada dulce, para después acercarse a ella y darle un tierno beso--

--T/N sonrió--  -Se ve muy tierno usando un mandil.

Aidan: ¿Es mi color?  --preguntó divertido--

--T/N río--  -Desde lejos, lo es  --le miró con dulzura--

--Pero la mirada mutua no duró mucho pues ella bajó la suya--

Aidan: ¿Pasa algo?  --buscó su mirar--

--T/N se quedó en silencio aún con la mirada gacha--

Aidan: Princesa  --tomó con suavidad sus manos y se agachó para mirarla hacia arriba--

-Mi amada ¿Qué pasa?

T/N: Si yo tuviera un sueño  --hubo un tiempo de silencio entre ambos-- 

--Tomó aire para evitar que se le quiebre la voz--

-Si mi sueño implicara avanzar el camino sola, ¿usted se alejaría de mí?

Aidan: ¿Qué?  --con confusión total--

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