El amor de un niño suele ser el más puro y sincero. A pesar de los años, el joven Aidan Gallagher aún conserva ese amor por ella, y latirá más fuerte cuando pueda llamarla "Princesa".
Algunos detalles acerca de esta historia:
No hay ningún detalle...
--T/N se encuentra sentada en un columpio mientras contempla hacia la ciudad--
(Quién está en la foto es Aidancito pero imaginemos que eres tú, dale, la mente es muy poderosa ;v)
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Y a la vez va cantando suavemente la canción "Dandelions".
El joven de ojos verdes pasaba por la montaña y al escuchar el canto de una chica se detuvo y decidió seguir la hermosa melodía, al llegar al origen del sonido pudo ver a una señorita mirando de frente y sentada en un columpio, ella tenía un sombrero grande, y llevaba un vestido vaporoso, pero hay algo que le llama la atención y sin pensarlo mucho decide acercarse, despacio, para no asustarla.
--El joven decide sentarse al lado de la bella señorita, precisamente en el columpio de la derecha--
--Ella no se percató del muchacho pues estaba cantando con los ojos cerrados--
-Mine... --abre los ojos despacio provocando que en ellos se refleje un hermoso brillo gracias a la iluminación del sol--
Aidan: Wow --cautivado--
--T/N pegó un brinco del susto, se bajó del columpio y rápidamente fue colina abajo sin decir una palabra--
Aidan: Oye, espérame, no te vayas --divertido la siguió por detrás--
--T/N empezó a correr y al ir tan rápido colina abajo no se dió cuenta en qué momento su tobillo la traicionó y la chica tropezó cayendo sobre un montón de hojas--
T/N: ¡Auch!
--Aidan corre rápida y cuidadosamente (agarrándose de los troncos de los árboles para no caerse) hacia ella--
Aidan: Por favor, permíteme ayudarte --estirando su brazo hacia el montón de hojas en donde estaba oculta T/N--
--el ojiverde no obtuvo respuesta--
Aidan: Sé que estás ahí, ví cuando te caiste, no te haré daño, tranquila --aún con el brazo estirado--
--sigue sin obtener respuesta por parte de la bella señorita--
Aidan: Me contaron que dentro de las montañas de hojas se esconden las arañas --miró hacia un lado inocente y frunció los labios--
--T/N empezó a sacarse las hojas de encima como si de una competencia se tratase--
--el muchacho volvió a ofrecer su mano--
T/N: Puedo pararme sola, muchas gracias --dijo de manera arisca, ella se levantó pero perdió el equilibrio, afortunadamente Aidan fue rápido con los reflejos y la sostuvo de la cintura antes de que se cayera--
--T/N le lanzó una mirada fulminante-- -Me vuelves a tocar y te echo el gas pimienta que traigo en mi bolsillo --de manera amenazante (si era capaz)--
Aidan: Disculpa, solo quería ayudarte, te ibas a caer. Otra vez --susurró lo último--
--T/N no dijo nada, se dió media vuelta y siguió su camino--
Aidan: Este... --la siguió de nuevo--
T/N: ¿No escuchaste que tengo gas pimienta? --con la mirada al frente y sin parar de caminar--
Aidan: Sí, pero... este... ay... --estaba tan nervioso que no sabía que decir--
--T/N metió su mano dentro de su bolsillo--
Aidan: Esa canción, la pulsera que traes (la pulsera fue el detalle que hizo que el ojiverde tomara la decisión de acercarse, el presente que hizo para su hermosa princesa cuando apenas tenía 5 años de edad) tú... Yo... ¿Nos conocemos? (Quería escuchar de sus labios que ella era T/N, su hermosa princesa)
