Capítulo 12

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—¿Muerta? —exclamó Harry, sin alzar la voz—. ¿De qué?

—Un disparo —contestó Hayes, apartando una silla para sentarse—. Hice ir al equipo forense del estado y a uno de mis investigadores. Encontramos huellas y un casquillo, pero no hace falta ser un genio para saber quién lo hizo.

—El padre de ____ —adivinó Winnie—. O ese socio suyo, Jock.

—____ dice que necesitaban dinero desesperadamente —explicó Hayes—. Le recomendé a ____ que Ella pusiera la casa en venta, no para venderla realmente, sino para hacerle creer a Brent Welsh que estaba cumpliendo sus deseos. Los hombres deben haber ido a verla y exigido dinero inmediatamente. O ella bien se negó, o los puso nerviosos, no lo sé —suspiró —. No queremos que ____ vea el cuerpo. Tendrá que ser un velatorio con el ataúd cerrado.

—¿Qué? —exclamó Harry.

—La torturaron, seguramente para averiguar si tenía algún dinero y se lo había ocultado.

—¡Dios! ¿Crees que irán por ____? Heredará lo poco que haya dejado Ella.

—Nadie los ha visto desde que Misty, su padre y el detective huyeron a la frontera —dijo Hayes—. Puede que no vuelvan si eran parte de la misma red de contrabando de drogas. Además, puede que tras el asesinato hayan huido. Por otra parte, si Ella tenía un seguro de vida, ____ lo cobrará. Y la cuenta de ahorros de Ella tiene algo de dinero. Ya he hablado con su banco.

—Necesitaremos más hombres para proteger el rancho —dijo Winnie.

—Varios más, todos ex militares, y sé dónde encontrarlos —repuso Harry— Convertiré el rancho en un fuerte. ¡Welsh no le pondrá las manos encima a ____!

—Podría hacer un comentario sobre la eficacia de la policía —dijo Hayes con sorna—, pero me lo callaré. Pero no te pases de la raya, no puedo permitirme pagar más fianzas.

—Sabes que te la devolveré —Harry soltó una risita—. Pobre ____—dijo, de nuevo serio—. Primero la serpiente y ahora su madre.

—Alguien tendrá que decírselo —Hayes miró a su alrededor—. Podríamos jugárnoslo. O pedirle a Coltrain que haga el trabajo sucio.

—Yo se lo diré cuando llegue el momento —dijo Harry—. Ahora es mi responsabilidad.

Winnie no hizo ningún comentario, pero parecía pensativa, y contenta. Harry no abandonó en ningún momento la habitación de ____. Cuando recuperó la conciencia lo miró con ira, pero estaba demasiado enferma y débil para hablar. Al tercer día recuperó fuerzas y era obvio que estaba furiosa.

—Lo sé, lo sé —dijo él antes de que empezara a gritarle—. Me equivoqué. Te acusé de algo que no habías hecho y te eché de casa —la miró atormentado—. Sé que todo esto es culpa mía —bajó la mirada al suelo—. ¡No pretendía que fueras andando a tu casa con una temperatura de más de treinta grados! Ni siquiera me di cuenta de que tu coche no estaba allí.

____ deseó gritarle, pero aún se sentía enferma y dolorida.

—No era yo... con Clark, en esa foto.

—Lo sé —dijo él alzando el rostro.

Por su expresión, ____ comprendió que sabía lo de su hombro. Cerró los ojos y empezó a llorar. Se sentía peor aún. Nunca había querido que Harry se enterase de su secreto. Recordó al chico que había vomitado cuando le vio el hombro.

Él se acercó a la cama se inclinó y apoyó una mano en la almohada, junto a su cabeza.

—Me matarán si me siento en la cama. Sé que aún estás débil y que te duele mucho. Pero quiero que toques algo.
Agarró su mano derecha, se la llevó al pecho y la pasó por encima de su camisa.

Vio cómo sus ojos verdes se agrandaban al comprender y asintió con la cabeza.

—Hay muchas más —dijo, irguiéndos —. Muchas; una incluso me arrancó un trozo de hueso de la cadera. Cuando Misty me vio, en Alemania, después de que me quitaran los vendajes, salió corriendo de la habitación. Ahora están mejor, gracias a la cirugía plástica, pero las cicatrices son demasiado profundas para borrarlas del todo. Hace años que no ando por ahí sin camisa —dijo con voz amarga.

—Yo no he llevado manga corta desde los trece años —musitó ella—. Cuando tenía dieciséis años un chico me pidió una cita. Empezó a acariciarme, pero cuando me apartó la blusa y vio las cicatrices, él... —cerró los ojos—. Abrió la puerta del coche y vomitó. Me pidió mil disculpas, pero eso me destrozó. Supe que nunca tendría una vida normal, que no me casaría ni tendría hijos... —las lágrimas surcaron sus mejillas. Se sentía enferma, débil y dolorida, o nunca habría dejado que la viera tan devastada.

—No —se inclinó sobre ella y besó sus ojos, su nariz, sus mejillas—. Has sido muy valiente, ____. No soporto verte llorar. No, cielo, no.

Eso convenció a ____ de que estaba soñando. Harry nunca le había dicho una palabra cariñosa y no le importaba herirla. Cerró los ojos para disfrutar del sueño.

Era maravilloso sentir su aliento en la cara, su voz profunda murmurando palabras dulces e imposibles.

El ruido de la puerta al abrirse interrumpió el sueño. Harry se apartó y ella creyó habérselo imaginado todo. Estaba muy sedada para paliar el intenso dolor. La expresión de Harry era tan taciturna como siempre. Winnie y Clark entraron en la habitación, sombríos y preocupados, más aún cuando vieron el rostro de ____.

—¿No se lo habrás dicho? —preguntó Winnie airada—. Coltrain dijo que no...

—¿Decirme qué? —preguntó ____, secándose los ojos con la sábana.

Winnie contrajo el rostro. Harry y Clark la miraron con fijeza.

—¿Decirme qué? —exigió ____, mirando de un rostro culpable a otro.

—Dije que se lo contaría cuando llegara el momento —dijo Harry—. Y no ha llegado.

—Sí, pero... —Winnie calló, horrorizada, al ver que en la televisión que había en la habitación aparecía una foto de Ella Welsh y daban la noticia de su asesinato. Por eso habían ido Clark y ella a la habitación; habían visto el principio del noticiario al pasar junto a la sala de espera e iban a apagar la televisión.
____estalló en lágrimas, casi histérica.

—¡Maldito trasto! ¡Apágalo! —le dijo Harry a Clark. Él fue a la cabecera de la cama y pulsó el botón de llamada a la enfermera. Luego se inclinó sobre ____ —. Tranquila, cielo. Tranquila. Lo siento mucho. ¡No quería que te enterases así!

La enfermera llegó y Harry le explicó lo que había ocurrido. La enfermera fue a buscar a Coltrain, que estaba haciendo su ronda.

El médico llegó unos minutos después. Pidió un sedante para ____ y esperó a que hiciera efecto antes de pedirá todos que salieran.

—Fue la maldita televisión —dijo Harry con ira—. ¿Por qué hay uno de esos trastos en cada habitación?

—No fue idea mía, créeme —replicó Coltrain—. A ____ le costará mucho recuperarse si tiene que volver sola a esa casa.

—No lo hará —afirmó Harry—. Viene a casa con nosotros. Ya lo he hablado con Hayes Carson.

—Buena idea —inspiró profundamente—. No pensé que darían la noticia tan pronto. Diablos, ni siquiera tenemos un canal local.

—San Antonio está muy cerca, y es un buen titular para un día con pocas noticias —murmuró Winnie—. Últimamente todo es política y la gente está harta de eso.

—Más vale que contratéis guardaespaldas que os protejan en casa —aconsejó Coltrain—. Esos tipos están lo bastante desesperados para conseguir el dinero sea como sea.

—Todo el mundo sabe que asesinaron a la madre de ____, por lo menos aquí —dijo Winnie—. Serían estúpidos si se quedaran en la zona.

—Esos tipos no son ninguna lumbrera —apuntó Coltrain—. O no se habrían arriesgado a venir en primer lugar. A Hayes Carson le encantaría ponerle la mano encima a Brent Welsh.

—A mí también —dijo Harry—. Se quedó parado mirando cómo un puma destrozaba a ____ por intentar salvar a un niño. Esas cicatrices serán permanentes, ¿verdad? —le preguntó a Coltrain.

—Un cirujano plástico podría mejorarlas algo, pero son muy profundas.
Harían falta al menos una docena de operaciones. Y hay algo más: las suturas no son buenas y podría tener problemas serios con el tiempo. Yo recomendaría la cirugía plástica simplemente por esa razón. Pero ____ no tiene seguro médico.

—¿Qué diablos importa eso? —dijo Harry—. Yo me ocuparé. Tú convéncela, yo pagaré al cirujano.

—Trato hecho —sonrió Coltrain.

Winnie no dijo nada, pero la entristeció que ____ y ella fueran amigas desde hacía años y ____ nunca le hubiera contado lo del puma. Se preguntó si había dicho o hecho algo que hubiera llevado a su amiga a ocultárselo.

—¿Está dormida? —preguntó Harry a Coltrain.

—Estará sedada un buen rato. Es mejor así. Esa mordedura es muy dolorosa.Si Winnie hubiera llegado más tarde... no quiero ni pensarlo. Será mejor que vuelva al trabajo. Si me necesitáis decídselo a la enfermera de guardia.

Un Hombre Sin PiedadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora