Rey Omega {Jongsang Adap}

Capítulo Uno

Jongho se tomaba su tiempo esa mañana para regar sus cultivos. Orgulloso de si mismo por haberse esforzado tanto y que al final todo haya dado muy buenos resultados.

No había nada más satisfactorio para el Alfa que ver el fruto de su trabajo, se sentía bien ver que había cumplido con su meta.

Todos sus cultivos tenían hermosas cosechas, jugosas y agradables a la vista. Cualquiera que observara los diversos colores se quedaría maravillado y con ganas de probar tales delicias.

Sus padres adoptivos le habían felicitado esa mañana, diciendo lo orgullosos que estaban de su esfuerzo y llenando de elogios sus plantas.

Y es que en verdad no había nada que hiciera más feliz a Jongho que sus cultivos. Su humilde trabajo lo llenaba de alegría, aunque requería de mucha energía y paciencia, el resultado era su mayor motivación para seguir con su labor de agricultor.

Jongho amaba su granja. Llena de paz y amor. El amor que se reflejaba gracias a sus padres, dos omegas machos que llenaban sus días de color con su bonito comportamiento.

Y a Choi le gustaba eso, la amabilidad, el cariño, el respeto y el amor.

Todo lo contrario a lo que era el rey Kang.

Ese pensamiento lo sorprendió, ya que muy amenudo se encontraba a si mismo pensando en su rey.

-Jongho - el nombrado se giró al escuchar a su padre Wooyoung. - Un soldado de la corte real te espera en la entrada.

El Alfa frunció el entrecejo. Si ese hombre estaba en la puerta de su casa como en las tres ocasiones anteriores, era una muestra clara de que el rey Kang era un cabeza dura que no aceptaba un No por respuesta.

Eso irritó a Jongho.

-En seguida voy, padre - Respondió para posteriormente cerrar la llave del agua, dejar la manguera ahí tirada e ir al encuentro con el soldado del rey.

Un mes había pasado desde que fue presentado en el trono del rey Kang como un candidato con genes especiales que favorecían a la corona real - palabras de la madre del rey - pero ahora no solo era un candidato, sino el mismísimo hombre que su majestad había elegido para compartir su celo y dejarlo preñado.

Una cría suya estaría en el vientre del Omega en aproximadamente un mes y la idea le pareció nauseabunda. Porque Jongho sería utilizado como un simple objeto de intercambio comercial, le daria su semilla al rey y este en agradecimiento le daría a él y su familia ciertos regalos y privilegios.

Cómo eran los obsequios que el rey Kang le ha estado mandando a Jongho en tres ocasiones. En las tres, Choi los ha rechazado, enojado y dolido ante la idea de ser visto por el rey como un simple donador de nudo y esperma.

El era un Alfa, un jodido Alfa que anhelaba tener una hermosa familia a la cual poder cuidar, proteger y proveer. No simplemente preñar a un Omega y dejar a su cria abandonada.

Tal vez a los demás Alfas no les parecía nada mal el intercambio con el rey Kang, pero Jongho no estaba de acuerdo. Sí su majestad quería una cría de suya, al menos tenía que darle la oportunidad de cuidar de él mientras está en gestación y ver a su hijo una vez nazca, para así poder estar medio bien consigo mismo.

Pero, ¿Un simple agricultor, tenía voz y voto en la decisión del mismisimo rey?

No.

Y eso le dejo ver a Jongho que estaba por debajo de las suelas del rey Kang.

Llegó hasta la puerta de madera y al abrirla se encontró con el soldado.

-Choi - le hablo el mismo soldado que había visto los días anteriores, realizando una reverencia hacia el Alfa. - Buenos días, por órdenes de su majestad el rey Kang, se le han traído obsequios cómo muestra de agradecimiento por sus próximos servicios.