Realmente algo en mí hacía que quisiera ayudarlo... Quizás eran sus ojos llenos de deseo por saber quién era o aquel brillo inocente en ellos.
—¡Ash! —me quejé molesta.
Para mi mala suerte, mi auto se había dañado y, para completar, la señal estaba muy mala. Sentí la mirada de Jungkook detrás de mí, observándome curioso.
—¿Aún nada? —cuestionó.
Giré a verlo, encontrándolo sentado en la mesa de la cocina de una manera muy tierna. Parecía un niño pequeño esperando a que su mamá le diera de comer... Aunque en su caso, esperaba a que pudiera ayudarlo con su pasado.
—Aún estoy intentando llamar... —respondí y escuché cómo empezaba a repicar el teléfono. Sin dudarlo, cogí la llamada.
—Hola, buenos días. Estaba llamando para pedir sus servicios, mi auto se averió repentinamente... Creo que es una falla en sus bujías... —expliqué rápidamente la situación.
—Está bien, cuando pueda mande su dirección por mensaje y nosotros iremos al cabo de unas horas —respondió al otro lado de la línea.
—Ok, entonces quedamos así. —Colgué al finalizar la llamada y dejé el celular sobre la mesa de la cocina.
—Con el auto listo, podré ir a la ciudad y averiguar sobre quiénes han sido los dueños de esta mansión —hablé, sentándome frente a él con una amplia sonrisa.
—¡Gracias! —agradeció emocionado, mostrando al sonreír aquella dentadura que parecía de un conejito—. ¿Sabes? Las primeras personas que llegaron a este lugar... Yo intenté comunicarme con ellos, pero todos se asustaban —agregó repentinamente—. Así que mi última opción fue correrlos. Me molestaba no poder tocar el piano, porque al hacerlo se espantaban... Era incómodo —rió, rascando su cabeza avergonzado.
—Menos yo, ¿cierto? —cuestioné ladeando la cabeza ligeramente.
—Sí... —aceptó y bajó su mirada tímido—. ¿Por qué me pediste que tocara con tanta insistencia el piano? —preguntó con curiosidad.
—Mm... ¿Cómo explicarlo? —hablé pensativa, buscando las palabras correctas en mi mente—. Simplemente lo sentí mágico —agregué y hice un mohín con mis labios.
—¿En serio? —preguntó sorprendido.
—Sí —afirmé y me levanté de la silla.
Me paré frente a él y, extendiendo mi mano, lo invité a levantarse.
—Vamos a bailar —sonreí de oreja a oreja, esperando darle confianza.
Lo vi dudar por un momento, pero luego de unos segundos aceptó y tomó mi mano. A pesar de que era un fantasma, yo podía sentir su tacto. Era tan suave... Tan efímero.
—¿Qué bailaremos? —cuestionó confundido aún.
—Tu melodía de piano favorita, tararéala... Yo te sigo —respondí con diversión, moviéndome de un lado a otro sin sentido alguno.
Empezó a tararear una suave y lenta melodía. Su voz era tan angelical... Me sentí cautivada por él, como si escuchara una suave y arrulladora canción de cuna. Podía sentirme en paz junto a él.
Sentí cómo sujetaba mi cintura con una de sus manos, acercándome más a él, y con la otra tomó mi mano, guiando mis pasos de esta forma. Poco a poco seguí su ritmo y lo acompañé en la melodía.
—Tu voz me transmite mucha paz... —confesé, levantando mi rostro para verlo.
Gracias a la diferencia de altura entre ambos, él debía bajar su rostro para mirarme. Era gracioso y a la vez muy tierno.
—Gracias... Quizás suene tonto, pero... Tú me haces sentir vivo —habló y ambos hicimos contacto visual.
Y justo en ese preciso momento, mi teléfono empezó a sonar. Sintiendo nervios, corrí a contestar, huyendo de él.
—La llamamos para informarle que por dificultades en la vía, no podremos ir hasta que esté despejada —informaron.
—De acuerdo —acepté, totalmente desilusionada.
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🍁Sombra de amor🍁 » JJK ️© «
FanficAl graduarse de la universidad, Myeongsuk decide invertir sus ahorros en una encantadora y antigua casa situada en las afueras de la ciudad, con la esperanza de comenzar una nueva etapa en su vida. Sin embargo, antes de cerrar el trato, los antiguos...