La noche de ayer Matt se regresó a Los Angeles, no voy a negar que me siento muy mal por haberlo echado de esa manera, estaba muy enojada como para escucharlo, y más mal me sentía por lo que insinuaba.
Tome mi celular y mire la hora, marcaba las once de la mañana, y estoy yo aquí, que no quiero hacer nada y tengo un hambre terrible.
El sonido de la puerta me saco de mis pensamientos, me pare del sofá y me arregle la bata antes de ir a la puerta, ¿Quién podría ser tan temprano?
Al abrir la puerta me sorprendí, era Ivonne. Se había pasado el resto de la semana evitándome.
- Ivonne... ¿Qué haces aquí? - Fruncí el ceño.
- Lo siento, Brooke... Te he abandonado en el peor momento - Se abalanzo sobre mí para abrazarme.
- ¿En el peor momento? - Le pregunte una vez dejo de abrazarme.
- Ven - Agarro mi mano y nos dirigimos al sofá para sentarnos - Veras, Hunter... es peligroso.
- Eso ya lo se, el mismo me lo dijo - Dije recordando la noche que me dijo que era un criminal, la imagen de su enferma sonrisa sigue plasmada en mi mente.
- ¿Qué te dijo exactamente?
- Me dijo "Soy un criminal" - Imite su voz ronca.
- ¿Nada más? - Enarco las cejas.
- Nada más.
Vi como trago saliva con dificultad.
- Él no es un simple criminal.
Reí, aunque parezca mentira, no creo que Hunter sea un criminal.
- ¿De qué te ríes? - Frunció el ceño - Esto es algo serio.
- ¿Tu como sabes todo eso?
Volvió a tragar el seco y mordió su labio inferior, ahogando sus palabras.
- Fui su víctima - Quito su bufanda, mostrándome una serie de moretones. Abrí los ojos como platos - Fui su novia, y esto era lo que me pasaba cada vez que se enojada.
- ¿T-te violaba? - Pregunte sin poder creerlo.
- Algo así - Hizo una mueca antes de tapar su cuello con una bufanda - Aléjate de él, todavía estas a tiempo, no dejes que te enganche con su belleza. Él no es lo que crees, Brooke, él es más peligroso de lo que parece.
Trage saliva con dificultad, tratando de procesar toda la información, cuando de repente la puerta suena, provocando que me sobresaltara y pegara un grito.
Me pare del sillón soltando un suspiro, y rogándole a Dios que no fuera Hunter, y que al parecer escucho mis plegarias ya que era George, mi hermano.
- ¡Pollita! - Abrió los brazos.
- ¡George! - Lo abrace - ¿Qué haces aquí?
- Te dije que venía hoy - Dio un suave golpe en mi cabeza.
- Idiota - Lo volví abrazar.
- Yo también te extrañe - Me abrazo fuerte provocando que me asfixiara.
- Me asfixias - Dije con dificultad.
- Lo siento - Dejo de abrazarme y me dedico una hermosa sonrisa, luego miro hacia el sofá - ¿Quién es la que nos mira raro en el sofá?
Entonces recordé que Ivonne estaba aquí, reí - George, ella es Ivonne, una amiga. Ivonne, el es George, mi hermano - Los presente.
- Un gusto conocerte, Ivonne - George se separó de mi para acercarse a Ivonne y darle un abrazo, vi los ojos de Ivonne iluminarse provocando que riera por lo bajo.
