˗ˏˋ 𝕵𝖊𝖔𝖓𝖌𝕾𝖆 ˎˊ˗
↳❝La llegada de esa pequeña cachorra llamada Jeongyeon a la vida de Sana fue como la llegada de un hermoso ángel.
Y en ese mismo momento las dos tuvieron una conexión angelical muy sorprendente. Tanto que Sana...
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El dolor y la tristeza pesaban sobre el corazón de Sana mientras se aferraba al cuerpo inerte de Jeongyeon. La pérdida de su amada era abrumadora, pero la determinación de Sana no había menguado. Aun en medio de la desesperación, se negaba a rendirse.
Con lágrimas en los ojos, Sana comenzó a realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) en Jeongyeon. Colocó sus manos sobre el pecho de su amada y presionó con firmeza, recordando cada detalle que Momo le había enseñado sobre cómo hacerlo correctamente.
ㅡ Por favor, Jeongyeon, despierta... ㅡ susurró Sana entre lágrimas mientras continuaba con las compresiones.
Dahyun y Momo observaban con preocupación, deseando que hubiera algo que pudieran hacer para ayudar a su amiga. Momo se acercó y colocó una mano reconfortante sobre el hombro de Sana.
ㅡ Hazlo por ella, Sana. Tienes que ser fuerte. ㅡ dijo Momo con voz suave pero firme.
Sana asintió, decidida a hacer todo lo posible por salvar a Jeongyeon. Continuó con las compresiones, alternándolas con respiración boca a boca para intentar mantener el flujo de oxígeno en el cuerpo de su amada.
Horas pasaron mientras Sana luchaba incansablemente por revivir a Jeongyeon. Las lágrimas seguían fluyendo por sus mejillas, pero su determinación no flaqueaba. Estaba dispuesta a darlo todo por la persona que amaba.
De repente, después de varias rondas de RCP, un pequeño milagro ocurrió. Jeongyeon dio un débil suspiro y su pecho se movió ligeramente. Sana sintió su corazón latir con fuerza, la esperanza renaciendo en su interior.
Jeongyeon abrió los ojos lentamente y miró a Sana con una sonrisa débil. La híbrida estaba exhausta, pero su espíritu seguía vivo gracias a la determinación de Sana por salvarla.
ㅡ Sana... ㅡ murmuró Jeongyeon con voz suave.
ㅡ Shh, descansa. Todo estará bien. Te cuidaré. ㅡ respondió Sana con ternura, acariciando suavemente el rostro de Jeongyeon.
Sin embargo, el alivio de Sana pronto se desvaneció cuando notó que la pierna de Jeongyeon sangraba profusamente. La bala disparada por Suho había causado una herida grave.
ㅡ Tenemos que detener la hemorragia. ¡Necesitamos ayuda médica urgente! ㅡ exclamó Sana, buscando desesperadamente algo para detener el sangrado.
Momo rápidamente rasgó una parte de su ropa para improvisar un torniquete. Juntas, intentaron detener la hemorragia y mantener a Jeongyeon estable mientras buscaban una forma de salir del cuartel y conseguir ayuda.
Con mucho esfuerzo, lograron llevar a Jeongyeon a un lugar seguro fuera del cuartel. Aunque la batalla había terminado, la lucha por la vida de Jeongyeon recién comenzaba. Sana no se separaba de ella ni por un momento, manteniendo la presión sobre la herida y asegurándose de que respirara.
