˗ˏˋ 𝕵𝖊𝖔𝖓𝖌𝕾𝖆 ˎˊ˗
↳❝La llegada de esa pequeña cachorra llamada Jeongyeon a la vida de Sana fue como la llegada de un hermoso ángel.
Y en ese mismo momento las dos tuvieron una conexión angelical muy sorprendente. Tanto que Sana...
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Después de semanas de cuidados y atención constante, Jeongyeon finalmente mostraba signos significativos de mejoría. Las heridas que había sufrido durante el enfrentamiento con Suho estaban sanando lentamente, y aunque su forma humana era frágil, estaba decidida a recuperarse por completo.
Sana se mantuvo al lado de Jeongyeon en todo momento, brindándole apoyo y amor incondicional. Las dos compartían momentos tiernos y cariñosos, fortaleciendo aún más el vínculo que las unía.
Sin embargo, la situación no era del todo sencilla. A medida que Jeongyeon se recuperaba, los veterinarios volvieron a reunirse con ellas para discutir el futuro de la híbrida.
ㅡ Jeongyeon, Sana, es importante que hablamos sobre lo que sucederá a partir de ahora. Como bien saben, Jeongyeon ha decidido mantener su forma humana, pero al hacerlo, debe aceptar las consecuencias. No podrá volver a transformarse en una cachorra híbrida. ㅡ explicó el veterinario con seriedad.
Jeongyeon asintió con determinación, sabiendo que su elección implicaría renunciar a una parte de su identidad. Sin embargo, también sabía que valía la pena si eso significaba estar con Sana y compartir su vida junto a ella.
ㅡ Lo entiendo y estoy dispuesta a aceptarlo. Quiero quedarme como humana y estar con Sana, incluso si eso significa que no podré volver a ser una cachorra con los beneficios que me ofrece serlo. ㅡ declaró Jeongyeon, mirando con cariño a Sana, quien sostenía su mano con ternura.
Sana sonrió, mostrando su apoyo incondicional a la decisión de Jeongyeon. Su amor por ella trascendía cualquier forma o aspecto físico. Lo único que importaba era el alma y el corazón de Jeongyeon.
ㅡ Estaré feliz contigo, sin importar cómo te veas. Lo más importante es que estemos juntas. ㅡ afirmó Sana, apretando suavemente la mano de Jeongyeon.
Con la decisión tomada, Jeongyeon continuó con su recuperación como humana. Aunque ya no podía transformarse físicamente en una cachorra, aún conservaba algunas de sus características híbridas, como sus orejas y su cola, que se habían vuelto permanentes en su forma humana.
Las semanas pasaron, y Sana y Jeongyeon disfrutaron de su vida juntas. Se apoyaban mutuamente en cada paso del camino y encontraban la felicidad en las cosas simples de la vida: largos paseos juntas, noches acurrucadas en el sofá, risas compartidas y gestos cariñosos.
A pesar de que Jeongyeon ahora era una humana, Sana seguía encontrando la misma belleza en ella que siempre había admirado en su forma híbrida. Para Sana, Jeongyeon era perfecta tal como era.
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Una tarde, mientras el sol se ponía en el horizonte, Sana y Jeongyeon paseaban por el parque, tomadas de la mano. El aire estaba impregnado de un suave aroma a flores, y el ambiente era tranquilo y sereno.
ㅡ Gracias por cuidar de mí, Sana. Estoy tan agradecida de tenerte en mi vida. ㅡ dijo Jeongyeon con sinceridad, mirando a Sana con amor.
ㅡ Y yo a ti, Jeongyeon. Eres mi todo, y siempre estaré a tu lado, pase lo que pase. ㅡ respondió Sana, acariciando con ternura la mejilla de Jeongyeon.
De repente, Sana se detuvo y miró a Jeongyeon con una sonrisa traviesa en su rostro.
ㅡ ¿Qué pasa? ㅡ preguntó Jeongyeon, curiosa.
ㅡ Solo pensaba en cuántos besos no te he dado últimamente. ㅡ dijo Sana con una risita juguetona.
Jeongyeon rió suavemente y se acercó a Sana, envolviendo sus brazos alrededor de su cuello.
ㅡ Entonces, es hora de compensar todo ese tiempo perdido. ㅡ susurró Jeongyeon, antes de unir sus labios en un tierno beso.
El beso fue dulce y lleno de amor, como si quisieran expresar toda la felicidad y gratitud que sentían el uno por el otro. Se abrazaron con ternura, sin dejar de besarse durante un largo rato.
A partir de ese día, Sana y Jeongyeon se demostraron todo el afecto que se tenían la una a la otra, a través de besos y muchos mimos. Cada gesto era una muestra de su amor eterno, y juntas crearon una hermosa historia de dos almas destinadas a estar juntas.
En su camino de recuperación, Jeongyeon descubrió que el amor de Sana era su mayor medicina. Su presencia la hacía sentir fuerte y valiente, y con el tiempo, recuperó no solo su salud física sino también la fuerza de su espíritu, el cuál compartiría con Sana por siempre.
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Bueno, no quise hacerlo esperar más, así que ahora mismo publiqué el capítulo final.
