my bf's best friend» hyunlix

37; old love, not love.

El tiempo pasó desde aquel extraño día donde todo parecía haberse derrumbado nuevamente, tres semanas exactamente, y en el punto de vista de Felix nada había mejorado.

No había vuelto a ver a Minho, mucho menos había vuelto a ir a su casa.

Haerin le había mandado multiples mensajes diciendo que quería verlo, juntarse en una cafetería a hablar, siempre aclarando que no tenía absolutamente nada que ver con Minho. Pero simplemente no podía verle la cara sin que le ganaran las ganas de llorar.

No había un solo momento del día donde la culpa hubiese desaparecido. Sentía una inminente presión en el pecho que por momentos le sacaba el aire y se había llevado todo lo bueno de él.

Durante las semanas pasadas había visto a Wooyoung y Dahyun casi todos los días y por más consuelo que le dieran el corazón no dejaba de doler, ni siquiera su psicóloga le había hecho cambiar algo.

No era el dolor de no ver más a Minho, ni estar peleado con Hyunjin, era la culpa. Era el odiarse a si mismo profundamente por haber sido una basura que no piensa en los demás, ignorando la confianza que Minho le tenía.

Sabía que la culpa algún día le llegaría pero aún así no esperaba que fuera tan fuerte y que lo destruyera así.

Y en ese estado mental y físico había decidido horas antes ir a encontrarse con un chico al que solía ver hace años, sintiendo la nostalgia llegar a él.

Había viajado en autobús sin ánimo alguno, caminado por las calles repletas de gente y finalmente llegado a su calle sin sentir absolutamente nada.

Nadie le había obligado a ir allí, y aún así el impulso de seguir moviéndose y continuar su camino era mayor, no lo iba a dejar plantado.

Había ido a aquella casa con un solo motivo y sabía que era mutuo, así que la preocupación abandonó su cuerpo, pero no su mente.

Mientras mantenía sus pensamientos ocupados observó la puerta en frente suyo y un sonriente Seojoon apareciendo en su vista, devolviéndole la sonrisa por compromiso.

─Tanto tiempo Lix Lix, ¿cómo estás?

Felix le devolvió la sonrisa y sintió su cuerpo ser envuelto en un apretado abrazo que aceptó sin problema alguno, porque en cierto punto lo necesitaba.

Se aferró al cuello del mayor, sintiendo el aroma a colonia que Seojoon desprendía, prácticamente extasiado.

─Pasaron muchas cosas, pero creo que a grandes rasgos estoy bien. Pasó tanto tiempo...

─Lo sé, realmente no medí el paso del tiempo. Es increíble. ─El abrazo finalizó y luego de que ambos se despegaran Seojoon dio un paso el costado y dejó pasar al menor, cerrando la puerta luego. ─Sientete como en casa

Felix inevitablemente observó todo a su alrededor detalladamente, porque ya conocía ese lugar a la perfección y quería comprobar si había alguna diferencia allí.

─¿Tú cómo estuviste? Pensé mucho en ti. ─El menor preguntó, viendo como en respuesta Seojoon sonrió.

─Supongo que bien, conseguí un buen trabajo, estable, así que me mudaré a Seúl definitivamente. Igualmente volveré siempre que pueda, aquí está todo lo que me importa.

Felix quiso sonreír, verse feliz y felicitarlo pero instantáneamente una mueca triste se mostró en su rostro. Estaba feliz por él pero no sabía si podía aguantar que la gente siguiera alejándose, no lo quería pensar.

Minho se había ido realmente lejos, luego su madre decidió no vivir más con él, Seojoon se iría y luego él mismo debería ir lejos para estudiar. No lo deseaba en lo más mínimo.