NAIVE • [KOOKTAE] AU

Diez

Ahora tenía veinticinco habían pasado tres años y un poco más de que Jungkook y él se se hicieron pareja y llevaban uno de casados, y su vida no podría ser más feliz, en ese tiempo muchas cosas habían cambiado.

Su padre por fin se había hecho la vasectomía, es que ya no podían tener más hermanitos ¡por la Diosa!

Ahora su hermanito Namjoon tenía nueve años y estaba próximo a cumplir los diez, estaba muy alto y empezó a usar gafas ya que no veía bien y de hecho como se sospechaba se había presentado como omega, Jimin ahora tenía cinco añitos y parecía seguir el camino de Namjoon ya que era un niño muy centrado, ordenado y muy inteligente, y bueno en todo cómo Jonnie y se perfilaba como Omega también.

Su padre siempre bromeaba al respecto pero los amaba mucho, ahora había aceptado a Yoongi y Jungkook como sus hijos alfas adoptivos y siempre hacían "cosas de alfas juntos" eran tan tontos.

Su hermano Jin se había casado con su único amor Yoongi y ahora tenía una cachorra muy bonita de dos años llamada Min Sujin que amaba estar con sus tíos más pequeños. En el proceso habían diseñado su casa a una cuadra de la de sus padres ellos habían hecho lo mismo no querían estar muy lejos de Namjoon ahora que estaba en crecimiento y menos del pequeño Jimin, así que siempre trataban de ir los fin de semana a dormir a casa para tener tiempo de hermanos.

Cada día amaba más a su pequeña no tan pequeña familia, por ahora él y Jungkook no tenían planes de expandir su familia, estaban bien así, solos aún, podían aprovechar y viajar, también tenían más privacidad para tener intimidad cada vez que podían lo cual era pan de todos los días.

Ahora alistaban sus maletas viajarían a Italia, pero tenían pensado hacer un pequeño tour por la Europa vieja, no habían tenido una luna de miel así que ahora la tendrían.

—Tae, amor, apresurate— decía Jungkook quién esperaba a Taehyung en el primer piso, él ya había bajado las maletas del Omega hace un rato.

—Ya voy, amor— dijo colocándose perfume y tomando su saco.

Salieron juntos, viajarían, comerían, conocerían, tomarían muchas fotos, ahora por fin entendía lo que era el amor verdadero, verdadero y recíproco y respetuoso.

Amaba está nueva vida y todo lo que le había traído, ya no era más ese Omega inocente ahora no se dejaba engañar y había aprendido mucho.

De todo lo malo se aprende definitivamente ya había aprendido a no dar tu confianza a cualquiera, a no dejarse manipular y a no dejar que nadie apague su voz y su luz.

Aveces hay que aprender a escuchar los consejos de nuestros hermanos mayores y padres quienes ya vivieron experiencias parecidas, ahora lo entendía y él pensaba aconsejar a sus pequeños hermanitos y a su sobrina igual, y obvio lo haría en algún momento con sus futuros cachorros.

Lo que más amaba es que ahora estaba con alfa que lo impulsaba a ser mejor cada día, a cumplir sus sueños, a ser libre, a ser sexy, un alfa que lo trataba con el respeto que merecía, Jungkook había llegado a él para ser su luz y no podía ser más feliz.

Ojalá la luna solo le trajera paz de ahora en adelante.