Habían pasado segundos, quizás minutos; desde que la profesora había salido tras Na-yeon, pero se podía exagerar que pasaron horas debido al tenso ambiente que se había formado en la sala de audio.
— Gye-nam — Volvió a agacharse a su altura cuando el chico se tiro al suelo. Levantó su rostro adormilado y sonriente —, ¿Cuántas tomaste?
Gye-nam mostro su mano derecha con sus cinco dedos alzados, para después volver a mirar su extremidad como si acabara de descubrir que la tenía; la volvió a alzar hacía Nam-ra, esta vez con un solo digito alzado. Sonrió con tontees e hizo una seña de silencio; pegando su dedo índice a sus labios.
— Se lo que dirás — habló Min arrastrando las palabras —, y estoy bien, perfectamente bien. Mejor que nunca.
— No estas bien Gye-nam — Nam-ra quiso llorar al verlo así.
Había tenido la suerte de no ver, con sus propios ojos, los episodios histéricos de Gye-nam antes de ir a rehabilitación, supo sobre su dependencia a la heroína porqué él se lo confeso en un estado, no tan grave, de desesperación; supo sobre su internación gracias a su madre, cuando fue llevado de urgencias al hospital por una sobredosis. Pero nunca lo había visto en ese estado.
— Estoy bien, no tienes que mírame como si hubiera asesinado a alguien — Gye-nam trato de mantener sus ojos abiertos y mantener el contacto visual, pero sus parpados se volvían pesados—. Aunque, estoy algo decepcionado; sí, quito el dolor, amo eso; pero una sola pastilla no hace el suficiente efecto.
— No — contestó al instante —. No más pastillas, Gye-nam.
— Ya lo sé. Cuando te pones mandona das miedo, Nam.
El carraspeo de garganta de alguien hizo que Nam-ra se levantara al instante, Su-hyeok intercalo su mirada entre los dos amigos.
— ¿Te encuentras bien, presidenta? — preguntó el ex-delincuente, y Nam-ra asintió con la cabeza. — ¿Gye-nam? No pareces estar muy bien.
— Estoy de maravilla, "Sin calcetines" — Su-hyeok se extrañó ante aquello. Min Gye-nam no llamaba por apodos a la gente, solo a Nam-ra.
Minutos y minutos de silencio pasaron, en los que todos se cuestionaban lo correcto y lo incorrecto: "¿Debian sentirse mal porque Na-yeon se haya ido? Era una asesina después de todo ¿Era su culpa que la profesora se haya sacrificado por ellos?" muchas preguntas y ni una sola respuesta, todos tenían pensamientos y opiniones distintas
— Nosotros no hicimos nada malo — concluyó Jimin molesta — ¿Por qué debemos sentirnos nosotros mal? es tan molesto.
— Se que no debería decir esto en este momento — habló Su-hyeok, pero Woo-jin golpeo su estomago diciéndole que callara. — ¿No quieren ir al baño?
Gye-nam no pudo evitar soltar una carcajada, llevaba unos minutos tratando de oprimirla. Los demás lo observaron un poco confundido.
— Creí que jamás lo dirían — confesó.
— Yo también quiero ir — Dae-su levantó la mano.
— Pero no podemos salir — recordó Hyo-ryung —. Además, como pueden pensar en eso ahora mismo.
— No es un crimen querer hacer caca...
— No es un crimen, pero...
— ¿Por qué? ¿No tienes que ir? — cuestionó Dae-su, apuntando hacía Woo-jin.
— Sí — afirmó —. Pero no necesito cagar.
— ¿Y tú, Gye-nam? ¿No tienes que cagar?
— No — dijo —. Solo tenía curiosidad si ustedes querían ir.
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𝗪𝗘 𝗔𝗥𝗘 𝗔𝗟𝗜𝗩𝗘; Jang Woo-jin
FanficLos estudiantes del instituto Hyosan quedan atrapados mientras sufren los ataques de sus compañeros infectados por un mortífero virus zombi. Sin agua ni comida, sin contactos con el exterior, deben luchar por su supervivencia y encontrar alguna mane...