—E-esto está delicioso Tenten.— dijo Hinata con animo falso.
—Hinata, ¿está todo bien?— Tenten estaba preocupada, después de que aquel chico Uchiha se fuera, Hinata se había apresurado a llegar a su habitación y leer la carta, pero su emoción desapareció conforme más líneas leía.
Hinata guardó silencio con la mirada baja. La mirada de Tenten era profunda, sabía que no podría mentirle.
—N-no puedo ocultarte nada, ¿cierto?.— Tenten sonrió con melancolía mientras tocaba el dorso de su mano para darle ánimos—. Los emperadores...e-ellos no están de acuerdo en que me relacione con el príncipe.
—¡¿Qué?!
—E-esta bien, era de esperarse, aún así no puedo evitar preocuparme.
—No lo entiendo, es una de las nobles de mayor rango, proveniente de una de las familias más importantes, ¿por qué no la querrían cerca del príncipe?
—Es por la familia Uchiha.
—¿La familia Uchiha?...pero si fue uno de sus integrantes quien trajo la carta.
—C-creo que el joven Sasuke quería que lo supiera, como una a-advertencia para que me alejara voluntariamente.
—Eso no tiene sentido, ¿qué tienen que ver los Uchiha?
—T-tenten, ¿sabes cómo se fundó este imperio?— Tenten buscó entre sus recuerdos, había leído varios libros acerca de ese tema.
—Oh si, fue debido a la unión de la familia Uchiha y Senju después de la guerra contra los Sabaku No.— Hinata asintió, pero Tenten seguía sin entender cuál era la importancia de aquello.
—A-aquella guerra fue debastadora, ninguno pensaba rendirse, eso hasta que...l-los hermanos menores de los líderes de los Uchiha y Senju murieron y l-la guerra fue aún más terrible...
Hinata se levantó y con pasos tenues se acercó a la ventana con vista del hermoso jardín.
—Los Sabaku No sabían que de seguir así, nadie ganaría al final, así que aceptaron llegar a un acuerdo de paz...con eso la guerra había t-terminado, pero los p-problemas seguían ya que pronto llegó la noticia acerca de que los Sabaku No se habían aliado con familias con mediana riqueza y renombre de su región, s-sabían que separados no podrían sobrevivir por mucho tiempo, por lo que crearon un imperio, el Imperio del Viento...pero aquí la situación era distinta...
Tenten casi se había olvidado del porque había comenzado aquella conversación, la historia era realmente interesante, y aunque ya la había leído, nunca la había escuchado desde la dulce voz de Hinata, se sentía como una niña a la que le contaban un cuento.
—L-los Senju tenían una e-enorme riqueza, pero su ejército era limitado e inexperto, m-mientras que los Uchiha tenían un ejército poderoso que no podía ser igualado con el de otras familias, el problema era que m-mantener esto requería de mucho dinero, así que ambas familias se complementaban p-perfectamente, al menos hasta que la guerra culminó...s-sabían que de separarse el Imperio del Viento vendría por ellos, así que tenían que hacer lo mismo, f-fue así que se fundó el Imperio del Fuego, pero con eso surgió una pregunta, ¿q-quién sería el emperador?.
Rápidamente un nombre vino a la mente de Tenten, esa pregunta ya tenía respuesta.
—Hashirama Senju.— dijo Tenten en un susurro.
—A-asi es, pero detrás de ese nombre hubo alguien casi igual de importante...Madara Uchiha.— Tenten reconoció ese nombre, el antiguo líder de la familia Uchiha y cofundador del imperio, su importancia en la historia era tal que solo estaba detrás del mismo emperador—. C-con la fundación del Imperio, ambas familias querían a sus líderes como emperador, así que solo hubo una forma de decidirlo, una pelea...siendo el vencedor Hashirama...l-los Uchiha estaban perplejos, no entendían como su líder, quien era el mejor caballero de todos, había sido vencido por alguien que apenas y tenía un ejército, n-no podían entenderlo pero tampoco podían hacer nada al respecto, a-así que aceptaron sin decir más...f-fue así como Hashirama s-se convirtió en el primer emperador...pero los problemas seguían, el orgullo de Madara había sido pisoteado y además...aparecieron los Hyuga.

ESTÁS LEYENDO
Mi Hermosa Doncella
ФанфикEl jardín se extendía entre sus pies y vestido blanco como un manto, era hermoso, y solo era para ella. El aroma delicioso de los lirios inundaba su fosas nasales, se sentía en el paraíso, no, estaba viviendo en el paraíso. La felicidad la inundaba...