rosita [hyunin]

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-¿Tu papá tomo terapia?-La cabeza de Jeongin estaba acomodada en el regazo del mayor, en el celular de Hyunjin se reproducía una película que estaba en segundo plano, porque ninguno de los dos le prestaba la atención que merecia.

-Si, mamá lo obligó a hacerlo, aunque él no se quejo porque decía que por ella haria lo que fuera. Siento que eso fue muy dependiente de su parte, aunque entiendo los motivos no sigue siendo algo que esté correcto. Por un momento creí que él ya había superado esa etapa, pero creo que no.-Se quejo en silencio mientras llevaba su pulgar a su boca.- No quiero abrumarte con todo esto.

-No pienses en eso, lo que más necesitas es que te escuchen, mi vida.

Jeongin sonrió dejando un besito en su pierna, mientras sentía su rostro formarse rojizo.

-Eres un tonto, Hyunjin bonito

Hyunjin beso sus mejillas con calma. Jeongin rió bajito sintiendo las grandes manos de Hyunjin acariciarlo siendo delicado. Quería reír y besarlo, porque es lo que mas le gustaba del rostro del menor, su bella sonrisa que parecia matar hasta su pensamiento más oscuro.

Estaban sentados en el piso del pequeño cuarto del mayor, el cual era más cómodo de lo que parecía, aunque el espacio era reducido, habían encontrado la forma de no verle un lado malo.

Hyunjin estaba satisfecho con Jeongin, había desayunado sin quejas, había hecho su tarea de la misma forma y se veía más alegre que otros días

Pero de igual forma, sabía que tenia que irse en alguno de estos dias.

-Tengo pensado hablar con tu padre, podria ir mañana antes de la escuela, o más tarde a la salida, ¿crees que puedas cubrir mi turno por unos minutos? no pienso tardar mucho..- Jeongin se encogió de hombros y Hyunjin no vio eso como la respuesta que estaba esperando. Por ello, tomó las piernas del menor hasta tenerlas enredadas en sus caderas, empujando así el cuerpo de Jeongin más cerca. Miró de nuevo su carita con preocupación y al castaño no le quedó más que suspirar con cansancio.

-No quiero irme.-Llevó sus manos hasta el cuello de Hyunjin, acariciando los vellos de su nuca con cariño mientras le sonreia de forma leve-Me gusta estar aquí, me gusta que me hagas compañía y escucharme. Yo sé que ellos están allá, pero papá y mamá no han hecho nada por buscarme, y sé también que papá de seguro sigue enojado conmigo, pero...-Mordió su labio volviendo a encogerse de hombros - yo no quiero,

-Hey-Besó su nariz haciéndolo mirar de regreso a los ojos dorados de Hyunjin, este sonrió y lo acercó aun más -¿Qué hay de especial en este cuarto? estás solo, la cama es pequeña, no hay comida todo el tiempo, no hay nada que pueda llenarlo salvo nosotros.

-Estás tú.- Susurró con sus mejillas rosadas mientras miraba abajo. -Eso es suficiente para mi- Hyunjin yn volvió a besarlo, dejando pequeños besos en sus regordetes labios. Era una sensación tan agradable el tenerlo ahí el que le dijera cosas así. Pero aún así, no creía que Jeongin  mereciera un lugar como este.

Se separo, mirando los ojitos soñadores del menor-Hagamos algo-Dijo mientras levaba sus manos hasta la cintura de Jeongin para dejar pequeñas caricias-Mañana iremos juntos y vamos hablar con él, iremos con calma y si todo  se torna feo te traeré de regreso con el permiso de tu papá. No me siento cómodo al tenerte aquí sin que ellos lo sepan directamente de mi ¿Entiendes?

-Lo sé, pero no quiero verlo, me sigo sintiendo decepcionado, molesto y me enoja más el hecho de que crea más en ella que en nosotros- Hyunjin nego buscando las palabras correctas para calmarlo .

-Sabes bien que él iba a creer más en ella, tú mejor que nadie sabes su historia.

-Aún así, no fui el único que le dijo eso, y aún así sigue creyendo en su palabra.

-Y seguirá creyendo en ella hasta que él decida ya no hacerlo. Tiene que darse cuenta por si mismo. - Jeongin quiso replicar, porque no quería esperar, él queria que todo sucediera rápido y poder estar de nuevo abrazando a su papá.

Pero no era así, él simplemente no sabía como iba actuar, que iba hacer cuando su papá se diera cuenta de la verdad.

No podía ni siquiera ver a su mamá.

Mordió su labio y asintió, llevó sus manos hasta la cintura de Hyunjin y lo abrazo, pegó su pecho al otro y se quedó así por un buen rato, estuchando solamente los golpeteos del corazón del mayor bajo su oido.