rosita [hyunin]

013

-¿Cómo es que llegó?

-Trepó la ventana por la madrugada, yo estaba terminando el ensayo que me pediste para tu trabajo cuando él comenzó hacer ruido y a decir que se sentia triste. Venia tomado y traía una botella de alcohol en la mano. Mencionó que querian echarlos de su casa y que su padre comenzó a gritarle que le causaba asco y que era su culpa hasta donde habían llegado. - Mordio su labio y siguió regando aunque la sensación de tristeza lo acompañaba.-Dijo muchas cosas más que no logré entender.

-Entiendo.

-Tiene que trabajar a las cinco, y a las tres tiene cita con el psicólogo, no creo que quiera ir porque la última vez que fue salió llorando.

-Todo eso es un proceso, Jeongin. Un día te dirá que él puede con todo y al otro se sentirá la peor persona del mundo. Podrá arrepentirse de sus acciones como también sentirse feliz.-Aclaró John mientras cortaba las espinas de la rosa.-Es muy confuso, pero al final va terminar yendo por el camino que él crea correcto. Sólo tienes que esperar. La cosa aquí es, ¿estás dispuesto a caminar con él durante todo este tiempo? porque recuerda que si no estás listo estas a tiempo de hacerte a un lado.

-Pero yo quiero quedarme, papá - Dijo seguro. -No es algo que necesite pensar, porque no me molesta para nada el tener que estar ahí para él-Pauso.- Lo que no quiero es que necesite tanto de mi que esto se termine rompiendo.

-No lo hará. Él sabe que va caer y se va levantar por sí mismo. Porque no puede depender de ti. -Miró a su hijo, viendo cómo este mordía de más su labio hasta tenerlo rojito - Reuerda que en todo proceso se necesita de las personas que más quieres, pero no es por ellos por quien vas a caminar, si no por uno mismo.- Jeongin asintió, suspirando agusto, porque no veía motivos para desconfiar de lo que decía su papá. -No conozco a Hyunjin lo suficiente, pero cuando lo vi no pude evitar reflejarme en él .

-Pero papá...-A Jeongin no le gustaba que su padre recordara su pasado, porque le parecia doloroso y feo para seguir manteniéndolo vivo. - No es lo mismo.

-No tiene que ser lo mismo para entender el sufrimiento ajeno. - Jeongin dejó la manguera a un lado, yendo hasta el hombre que se encontraba en la banca de su patio extendiéndole una rosa roja-Tu madre y tú son lo mejor que me pudo haber pasado después de todo eso.- Beso la mano del castaño y le sonrió. Jeongin sintió que el mundo se le vino abajo en cuanto lo escuchó.

"Tu madre y tu"

¿Cómo te diria que la mujer que más lo apoyo, es la misma que el día de hoy se ve con otro?

<<Dile>>

Sonaba tan fácil, pero se sentia incapaz de hacerlo.

No quería lastimarlo, y con ello, no quería destruir lo que quedaba de un bello recuerdo.

Es como la rosa roja; cuando puede significar el amor más bello, también el dolor de un amor incorrecto.

Jeongin acarició las mejillas hinchadas y rojas del mayor. El vaso de agua y la pastilla ya no estaban, por lo cual suponía que sólo tenía sus ojos cerrados pero podía escucharlo. -Como me gustaría que te dieras cuenta de que nada es tu culpa. -Su mano fue tomada por los dedos de Hyunjin, que acariciaron con cariño su muñeca para después empujarlo contra su cuerpo hasta estar cara a cara. —¡Ay!

Hyunjin no lo dejó formular palabra alguna cuando ya tenía sus labios pegados a los del menor. Lo besó lento, como si recién los estuviera conociendo y no reconociera ese sabor a uva del labial de Jeongin.

Una de sus manos bajo y lo sujeto con cariño por la cintura, siendo que la otra se dedicaba acariciar su cachete que de seguro se encontraba teñido de rosita.

Mordisqueó un poco y después se separó para tener su cabeza escondida en su cuello.-Estuve pensando, Jeongin, duré un buen rato haciéndolo. Y quiero que ignores al Hyunjin de ayer porque no pienso dejar que vuelva. Haré esto; iré al psicólogo, al trabajo y le preguntaré a mi jefa si aún sigue rentando la habitación que está cerca del almacén. Si esta disponible, la tomare y buscaré otro empleo para poder pagarlo. Tengo muchas ganas de hacer otras cosas, pero por ahora me voy a enfocar en eso. Poco a poco iré llevando mis cosas hasta que no quede nada mío en esa casa.

Jeongin le miro con una sonrisa.- ¿Estás seguro de que quieres eso?

-Completamente. Acabo de recordar de que, uno de principales motivos por los cuales comencé a tomar esas sesiones era para liberarme de todo y de todos. Ya va siendo hora que me deshaga de aquello que me sigue atando a los recuerdos para comenzar atraer nuevos. Hablé con Jake hace unos minutos y él esta de acuerdo, incluso me ofreció su casa pero no quiero depender de nadie, necesito hacer esto yo solo, ¿se entiende?

Jeongin asintió repetidas veces y le besó la barbilla.-Y aquí me tendrás para cualquier cosa.

-Al igual que tú a mi, Jeongin. Jamas olvides que tienes que decirme lo que te preocupa o lo que sea que te cause dudas. Porque no estoy dispuesto a que comencemos algo si vamos a ocultar todo aquello que nos hace daño.

Jeongin rió y volvió a subir para besar sus labios, sintiendo de nuevo que este era el Hyunjin que le
había llamado la atención, pero esa versión que nadie conocía porque todos se dejaban llevar
por esa imagen de amargura.

Y no, el Hyunjin que conocía es ese mismo que podía llorar y reír como cualquier otra persona.

No una faceta tonta creada para proteger lo de adentro.