Capítulo 34

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Las inseguridades de Wheein estaban a flor de piel, ya no era solo una cosa de "vuelve temprano" y " ya no hables con extraños". La situación estaba llegando al punto de "¿Para qué necesitas ir al trabajo?" O el ahora muy común "Yo te acompaño".

Moonbyul estaba preocupada y Solar no sabía cómo darle un alto, porque era la misma Hyejin la que avalaba sus actitudes.

Frases como "Me encantaría tenerte ahí" o "Realmente no tengo ganas de salir" solo lograban echar más leña al fuego y todo el círculo de amigas estaba empezando a preocuparse.

Claro, excepto ellas dos.

Solar y Moonbyul se encontraban en la casa de esta última, discutiendo sobre la situación.

—Tenemos que hacer que vuelvan a ser las de antes—Dijo Solar, decidida— No es sano que dependan así de la otra, hay que separarlas

Byul tomó un sorbo de cerveza y la miró como tratando de empatizar con la situación.

—Claro que no lo es, pero tampoco creo que sea tan así como para "separarlas" —Byul sabía a lo que se refería Yong, pero aún así siguió— Quizá en algún momento se aburran la una de la otra ¿No crees? Tal vez hay que darles tiempo, a penas van dos semanas

Solar sabía que ese también podía ser el caso, pero tenía este sentido de responsabilidad que le impedía ser imparcial, es que tenía que cuidar de la salud mental de las dos chicas y para eso no servía que generaran una dependencia emocional tan fuerte la una con la otra.

—Byul, creo que estamos olvidando que Hyejin... es humana—Yong no tenía ganas de decirlo, pero lo hizo igual— Y da igual cuánta protección de todas nosotras tenga, el tiempo o cualquier enfermedad se la podría llevar y... No sé si quiero ver a Wheein pasar por algo así, Byul. No después de lo que pasó con María y la verdad, creo que si esperamos a que se cansen la una de la otra, esto será cuento de no acabar. Porque seamos sinceras, esas dos están enamoradas y nosotras sabemos bien lo poderoso que es eso

Flashes de momentos vividos junto a María llenaron la mente de Byul, haciendo que sintiera una nostalgia enorme.

"El real amor, Byul. El que me tiene aquí, es inagotable—Dijo la diosa, sonriendo— Eso es algo que nada ni nadie puede frenar o perturbar. Es una fuerza tan grande que crea y destruye por si sola, incluso sin mi como intermediaria".

Un suspiro se escapó de sus labios, tenía ganas de estar más borracha para seguir con esta conversación.

—¿Entonces qué piensas hacer? Que generen dependencia es casi inevitable, Yong —Byul tomó otro sorbo— Ellas... Solo se tienen la una a la otra y nosotras somos un agregado

Yong sonrió, si bien no le gustaba mucho cuando Byul estaba ebria, debía reconocer que de noche, en su futón, con la luz amarillo suave, bañando su expresión de concentración y cansancio, se veía bastante atractiva.

—Creo que quitarle la condena a Wheein será la mejor decisión —Sentenció el ángel— Creo que no hay mejor momento que ahora para hacerlo, considerando su comportamiento

Byul levantó las cejas y se alejó la botella de los labios.

—Pero entonces ¿Qué va a pasar con los sentimientos de Hyejin? —La diosa se volteó completamente hacia Yong— ¿A caso no importan, por muy efímeros que puedan ser en comparación a nosotras?

Yong apretó un poco los labios, no quería sentirse como la mala de la historia.

—Es lo mejor, Byul —Dijo tomando su mano libre— Además, estoy segura de que sabrá cómo conquistarla otra vez

El Demonio Bajo La Cama: "Castillo de Arena"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora