El Demonio Bajo La Cama: "Castillo de Arena"

Capítulo 26

(*Probablemente si estás aquí, entonces debes ser uno de los lectores desde la primera parte de esta historia, pero contemplando que esa posibilidad no abarca al 100% de las personas que posiblemente llegarán a este apartado, haré una pequeña aclaración antes de seguir con la segunda parte.

Partimos desde el capítulo 26 porque la primera parte va desde el 1 hasta el 25, por lo tanto hay muchísimas cosas que probablemente no se entiendan si es que prefieren empezar desde aquí, debido a que todo el contexto está en la primera parte.

Los capítulos no son muy largos, así que tampoco será algo que demoren varios días en leer.

La frecuencia con la que es actualizado el fanfic depende sola y únicamente de la actividad y participación que vea de parte de los lectores (en forma de votos y comentarios), porque me gusta escribir esta historia y me anima ver que a ustedes les gusta leerla.

Habiendo dicho todo esto, sigamos*)

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Kim Yonghee estaba viviendo en el mundo humano, la primera diosa demonio real. Hyejin pensaba que la persona sería algo así como Satanás, pero constantemente se encontraba a sí misma tratando de patear esa idea lo más lejos posible.

La educación cristiana lo hacía todo mucho más difícil, porque primero tenía que aceptar que las cosas que aprendió eran mentira y después debía abrir su mente a las verdades del mundo.

—Pero si ella está aquí ¿No hubiese sido extremadamente fácil encontrarla? Digo, si fuese el monstruo que los dioses dicen que es—La modelo se cruzó de brazos y levantó una ceja viendo en dirección a Byul y Wheein, en forma de reproche.

Ambas estaban agotadas y lo que menos querían escuchar era que no tenían razón, haciendo que Yong por otro lado, casi saltara de la alegría.

—¡¿Verdad que sí?!—Dijo con su característica risa—Y ustedes de prejuiciosas

—Sin embargo —Hyejin siguió— Eso tampco elimina por completo la posibilidad de que sea alguien peligroso

Yong apretó los labios y asintió, tratando de autoconvencerse. Acto aeguido, Wheein se levantó con dificultad y fue a paso pesado hasta Hyejin, quien la recibió con un abrazo.

—Te mentiría si dijera que no fue un suplicio pasar una semana siendo arrastrada por estas dos—Exclamó acomodando su rostro sobre el hombro de Hyejin— Te extrañé

Con esas palabras, cierta parte de Hyejin volvió a estar en paz. Realmente tener a Wheein cerca la hacía sentir cierta seguridad que nunca antes había logrado entre los brazos de otra persona.

—Creo que ahora mismo nuestra mejor estrategia es prepararnos para una nueva jornada de búsqueda— Dijo Byul, parándose y abriendo un portal —¿Quieren venir a casa a beber?

Wheein sacó su cola, que se empezó a mover de inmediato.

—Byul, te quiero. Pero me tienes harta— Dijo separándose un poco de Hyejin— Realmente ya no soporto a ninguna de ustedes. Las adoro, pero no tengo ganas de verlas ¿Podrían solo largarse?

Byul iba a protestar, pero la verdad ella ya estaba igual.

—Evitaré que haga trizas sus riñones—Dijo Yong sonriendo, mientras arrastraba a Byul por el portal.