Capítulo 32

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Wheein quería irse y no tenía intenciones de conversar con Yonghee o cualquiera de sus guardianas, ni siquiera tenía ganas de hablar con Hyejin y la verdad estaba algo molesta. Pero ver a Yong llorar de esa manera hizo que algo empezara a darle una punzada en el corazón, comenzó a cuestionarse sobre su egoísmo y poca empatía con el angel.

Y es que ¿No se suponía que eran amigas? Se empezó a preguntar por qué nunca se giró hacia ella para darle la mano y decirle que todo iba a estar bien. Yong realmente había llegado al extremo de buscar a su par, seguramente porque no se sintió lo suficientemente apoyada y querida por quienes debían apoyarla y quererla.

Eso le sentó mal.

Tampoco sabía si abrazarla ahora era lo mejor, porque claro, ahora que el problema lo estaba resolviendo otro, ella iba al rescate (léase con sarcasmo). Cosa que al final le causaba una evidente inseguridad, porque quería ser buena amiga y enmendar su negligencia, pero no sabía si ese era el momento para ello cuando Hyejin entró a la acción.

—Ya~ ya~, wo~ wo~ —Dijo palmeando las espaldas de ambas mujeres— Déjenlo salir

Hyejin las abrazó con una delicadeza y cariño tan inmenso que la tensión del aire se fue y no le quedó más remedio que sonreír.

Sí, estaba enojada con ella y todo lo demás, pero fingir que no la llenaba de algo positivo verla así, era una estupidez.

Byul la abrazó por la espalda y le susurró al oído.

—Lo hicieron bien —Dijo antes de darle un pequeño besito en la mejilla— Ustedes lo han hecho muy bien, estoy orgullosa

Byul estaba consciente de que no podía intervenir en los procesos de ambas amistades, por lo que solo trató de mantenerse al margen mientras no dejaba de apoyarlas.

Tampoco podía mentir, no sabía si Hyejin seguiría viva o bien y eso le preocupaba muchísimo. Pero conforme a lo que había investigado con Solar, una idea se le empezó a meter en la cabeza.

Yonghee tal vez no era realmente mala.

Lo que la llevó a armar un montón de teorías sobre esa premisa, haciendo que se diese cuenta de que tal vez, era verdad. Las posibilidades de que estuviesen viendo la situación bajo el lente incorrecto eran muy altas, básicamente porque el único punto de vista sobre el que basaron su investigación, fue el de Chorong.

Debía reconocer que ese fue un paso en falso desde el principio, así que se decidió por seguir la teoría de su antítesis, Yong. Cosa que obviamente no le comentó y no iba a hacer, porque darle la razón era entregarle material suficiente para que la molestara por toda la eternidad.

Y también estaba el asunto de Wheein, que claramente estaba a los pies de Hyejin y no solo no iba a admitirlo, sino que ni siquiera se había dado cuenta todavía del hecho. Lo que era difícil considerando lo coqueta que puede llegar a ser Hyejin, haciendo que la cola del demonio se salga para empezar a agitarse con desesperación.

Byul estaba casi segura de que en su siguiente vida, Wheein sería un perrito, solo si es que ya no lo fue en la anterior.

Y es que la seguía a todas partes en la casa, dormían juntas, siempre esperaba sus mimos y no podía evitar querer toda su atención. A Byul le parecía de lo más hermoso, pero ¿No podía darse cuenta ya de una condenada vez?.

Y por último, Hyejin. Que Byul estaba segurísima de que estaba consciente de su atracción y gusto por Wheein, lo que debía facilitar las cosas, eso claro que sólo si no fuese  tan tímida para todo lo que rodea el tema del amor.

No mentiremos en esto, la diosa estaba frustrada y se sentía incómoda al saber que todas estas cosas pasaban a su alrededor y al mismo tiempo no podía hacer nada, porque no era su asunto. Pero consideraba que el crecimiento que le brindaría a cada una de las chicas vivir su propio proceso en primera persona, sin que alguien fuese a decirles lo que pasaba a su alrededor, sería mucho más enriquecedor que con cualquier empujón extra.

El Demonio Bajo La Cama: "Castillo de Arena"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora