Bienvenido a la familia Jeon Kim || KOOKV

IV. [Post-party]

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Ya habiendo acomodado a Jungwoo en el pequeño cunero que instalaron al lado de la cama, la pareja se acomodo para acostarse cuando una duda asalto al menor.

– Oye, amor, ¿y cómo le hiciste para conseguir mi huella?

– Tienes el sueño muy pesado, Kookie. – Rió pero fue asaltado por los labios del azabache.

– Eso es porque me gusta perderme en esos sueños donde solo somos tu y yo.

– No hace falta que sueñes tan fuerte, amor. – Subió la mano para acariciarle la mejilla – Aquí estoy, y te prometo que siempre seremos tu y yo.

– Tu y yo y nuestro pequeño.

Se veían, se inundaban en sus miradas las cuales decían exactamente lo mismo.

"No podría estar más enamorado de esa idea."

Permanecieron en silencio, únicamente acompañándose de sus respiraciones y los pequeños ronquidos del bebé Jungwoo. A ratos Jungkook se inclinaba para robarle besos a Taehyung, el cual no dudaba en corresponderle.

Las manos de Jungkook le sostenían por la cintura y acariciaban con suavidad la piel que se le asomaba debajo de la camisa. Por su parte Taehyung se entretenía perdiéndose en sus besos. Se sentía perdido. Ahogado. Entre todo el amor que sentía por el azabache.

Sintió al menor intensificando un poco el beso, lo que le provoco un brinco en el corazón pues si bien no lo esperaba, tampoco rechazaba la idea. Estaba por seguirle la corriente cuando en eso lo recordó. Esa pequeña noticia que no le había compartido a su novio.

– ­Es-espera, Jungkook. – Le aparta con suavidad. Ve los ojos negros del azabache viéndole con intensidad. Permanecen en silencio unos segundos hasta que el menor asiente y aparta un poco creado una distancia entre ambos cuerpos.

– Tienes razón, perdón. – Se incorpora para sentarse en la cama y se frota el rostro. – Extrañaba esos besos y por un momento olvide que aún te estás recuperando. De verdad perdón, amor.

Taehyung sonríe al ver el arrepentimiento invadiendo el rostro de su amado. Se había sacado la lotería con su guardián de capa y espada. El castaño también se incorpora en la cama y le toma de la mano haciendo que el menor le mirara.

– No te aparte por eso, no me molesto. – Aparto la mirada sonrojado. – En realidad me hubiera gustado seguir otro rato más.

Percibe la sonrisa coqueta de Jungkook y le pega un leve codazo en el abdomen.

– ¿Entonces? ¿Qué fue? – Ahora más tranquilo se acerca para volver a sujetarle por la cintura. – ¿Te incomode? ¿Ya no te gustan mis besitos? – Muestra sus labios en puchero y Taehyung ríe.

– Ay, Koo. Solo a ti se te ocurre pensar eso. – Aprovecha el puchero de su novio para robarle un beso y siente al azabache sonriendo contra sus labios.