IX. [Tensión y apetito]

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No puede ser, en serio que no podía creerlo, nada, absolutamente ninguno de sus conjuntos Gucci o sus elegantes suéteres de lana le quedaban, NI UNO. Taehyung tenia alrededor de una hora cambiándose de ropa cada dos por tres debido a que su considerable aumento de peso no le permitía sentirse a gusto con nada.



Últimamente presentaba problemas de movilidad a la mínima acción y se fatigaba con rapidez; en definitiva esto de los embarazos no era lo suyo, no con lo hiperactivo y entusiasta que es el castaño. Jungkook entra después de cinco horas de ensayo en la empresa con la esperanza de encontrar a su chico listo para su cita de esa noche, pero lo único que ve es un desastre de ropa por el suelo y a su novio sentado en la cama llorando.



– ¿Por qué lloras, amor? – ya no se sorprendía pero tampoco se mostraba indiferente a encontrar a Taehyung de esta manera. Con el paso de los días sus cambios hormonales más sensible lo ponían.

– Soy enorme, Kook – sollozo aferrándose a la camisa blanca del azabache.

– ¿Pero qué dices? Estas mas pequeño que Jimin y eso hasta día de hoy me sigue aturdiendo.

– Nada de mi ropa me queda.

– Después de que nazca la bebe perderás peso, TaeTae. Podrás volver a lucir todos tus conjuntos.

– ¿Todos?

– Todos ellos, hasta los sexis. – agitando sus cejas de arriba hacia abajo pícaramente se aproximo besando la frente del sonrojado castaño – Venga, una velada maravillosa nos espera.



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Lo que seria una romántica cena en una reservación privada de un hotel termino siendo una romántica cita de palomitas y chocolates en el salón viendo películas acurrucados en el sofá. Mientras Jungkook estaba absorto comiendo y mirando la ridículamente cursi escena de la película, Taehyung estaba sintiendo un extraño cosquilleo en su parte baja. Se estaba excitando. Por Dios, se excito viendo a su novio comiendo ¿eso es posible?



Tuvo un pequeña charla con Jimin la ultima semana, su rubio amigo cada día se veía mas entusiasta con la llegada del nuevo integrante que se puso a investigar a fondo sobre los embarazos y sus distintos síntomas. Y si mal no recuerda, entre el sexto y séptimo mes (el estaba en este periodo) el apetito sexual por la pareja incrementa en gran medida, poniendo sumamente caliente al tierno embarazado.



Sin darse cuenta estaba mordiendo su labio, y la mano que estaba en la rodilla de Jungkook subió hasta su muslo acariciándolo. El azabache curioso por la acción de su novio no dijo nada y lo dejo hacer. No fue hasta que sintió la lengua de Tae lamiendo su lóbulo, que se exalto mirándolo divertido.



– ¿Qué haces?


Bienvenido a la familia Jeon Kim || KOOKVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora