Capítulo XXXIV

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단스 라차~

La noche estaba tan tranquila como si en televisión nacional no se hubiera hecho mención alguna del escándalo que se provocó hace no más de seis horas y que ahora circula sin restricción cada red social de fanbases disolviéndose por la pérdida de los príncipes Lee. El día completo con Hyunjin era el de hoy y para Iris era muy difícil saber que no se puede tener algo por siempre, casi como si fuera una película de renta que tienes durante poco tiempo para disfrutarla y después debes devolverla hasta que desees verla de nuevo y la vayas a buscar en dos o tres años.

Suspiró en silencio y sin mucho aire, no quería despertar a ninguno ni mucho menos a Hyunjin que tendría poco tiempo para descansar luego de irse a Italia durante un tiempo. Los cuatro estaban tendidos en el suelo con cobijas cálidas sobre sus cuerpos temblorosos luego de una larga ducha tibia que contrastaba completamente con el duro suelo, Iris se negó a dormir en la cama mientras los tres estaban sufriendo en el piso de madera gastado. Acostada en medio de Minho y Hyunjin, abrazada por este último cuando en medio de la noche se coló entre ellos y le pidió con lágrimas que la abrazara durante la noche al saber que ahora tendrían muy poco tiempo para estar juntos.

Hyunjin se perdía en una ensoñación irrelevante en la historia, cansado por todas las cosas que se tuvieron que pasar en el día y por el cómo habían llegado a duras penas a la pequeña casa de Iris. Se mantenía cerca del cuerpo de Hyunjin hasta donde se lo permitía su anatomía, ya no podía dormir cómodamente entre ellos, ya que a veces llegaba a sentir en su trasero la entrepierna de Minho rechinando contra ella y no es que le incomodara, sino que no era correcto hacer algo con uno mientras los demás estaban dormidos.

Escuchaba algunos leves ronquidos en Felix que se mantenía alejado de ellos  en su propio espacio levemente acolchado, se veía que los hermanos estaban más que agotados físicamente. Iris ya no podía dormir con tantas cosas en la cabeza, su trabajo no despegaba demasiado o tal vez era que no se estaba esforzando lo suficiente, que pensamientos tan absurdos...

Minho la abrazó desde atrás, quitándole todo derecho a Hyunjin sobre ella; la aprisionó entre sus brazos con capricho, una erección restregándose aún más y una mano descansando sobre el vientre de Iris con aprecio. El mayor de los Lee se encontraba en el quinto piso de la vida lúcida, recordando momentos pasado de él solo con ella o en general aunque no hayan pasado más de dos días desde que se reencontraron.

Iris se removió esta vez incómoda en el abrazo de Minho y al no tener éxito simplemente se quedó quieta en su lugar encarándolo; cada facción descansando y apacible en su completa existencia preciosa, los tres eran muy guapos y hacían cuestionar sobre si aquello era real o si nada más se trataba de un sueño de mal gusto...

Se levantó temprano para ponerse en marcha con su promoción de trabajo, estaba hambrienta por no haber dado ni un sólo bocado en la cena con los Lee, todo arruinado con los insultos que le habían quitado el hambre hasta ahora. Revisó el buzón de mensajes en el teléfono de casa colgado a un lado de la entrada principal, totalmente vacío de no ser por un mensaje de Changbin informándole que su cara estaba por toda Corea.

Buenos días. Sí lo sé, pero no pasa nada mientras no se metan conmigo o ellos. Gracias por la preocupación, Changbin, suerte el día de hoy.

Respondió a su único mensaje con una sonrisa agradecida por la preocupación de alguien a quien nunca hubiera imaginado terminaría a su lado sin un interés de por medio.

Arregló su cabello luego de pensar un poco más tratando de acomodar cosas que no debería acomodar sola, el refrigerador pequeño con abasto de algunas verduras como espinacas o lechuga para algo nutritivo. Cortaba cuidadosamente verdura tras otra en un bowl, más animada luego de ver a una pareja de viejos en la portada de una revista pasada que disfrutaban de la vida tradicional del campo en la ciudad, la ánimo más a ser positiva con lo que sucedía a su alrededor y lo valoraba también.

𝑨𝒓𝒆 𝒚𝒐𝒖 𝒓𝒆𝒂𝒅𝒚 𝒕𝒐 𝑻𝑨𝑺𝑻𝑬?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora