Capítulo XXIX

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단스 라차~ Parte 1❤️.

A sólo un día de la esperada fecha donde multitudes quedan a espera de la llegada de Yongbok, se saturarían aeropuertos y se cerrarían calles enteras tan sólo para recibirlo mejor que al mismísimo presidente. Bueno, esas eran el tipo de noticias previstas para concluir un fin de semana común y corriente en casa de los Lee.

Iris estaba acostada en la cama de Hyunjin, no sabía como llegó ahí, pero agradecía fuertemente el hecho de poder dormir en un lugar tan acogedor y tibio. Sus ojos pesaban mucho, casi como si no hubiera dormido nada y comenzó a dudar acerca de las horas en las que despertó; rodeada de las ventanas tapadas, pero asegurándose de que era de día, el ambiente cálido dentro de la habitación. Cuadros de óleo amontonados en una esquina que al menos le permitía ver que podría ser ella pintada ahí, polaroids hechas collage junto a fotos de los hermanos e incluso alguna de retrato familiar.

Con la vista borrosa quedó embelesada por la dedicación que Hyunjin daba a lo que amaba, sin embargo pudo notar lo vacía que estaba la habitación, la ropa comúnmente regada en el suelo ahora estaba envuelta en cajas enormes con la marca de DR. Recordando lo que Felix le había dicho sobre que Hyunjin iba a irse.

Pero no lo tomó como una mudanza total...

Buscó con la mirada en toda la habitación por rastro de Hyunjin, un nudo en su garganta al no encontrarlo, pero sólo era cuestión de mirar hacia atrás para que se diera cuenta de que estaba con sus audífonos empacando cuidadosamente su cámara entre plástico de burbujas y un paño para que no se rayara.

Se sintió estúpida por no haber mirado antes en esa dirección, Ja.

Se acercó con pasos de pingüino, las habilidosas manos del Hwang maniobrando la cinta en la pequeña caja, encantada por la pulcredad de cada giró en la cinta. Puso sus manos suavemente sobre sus hombros, creyó que podría asustarlo, pero no se inmutó en lo absoluto como si desde antes estuviera esperando a que Iris se acercara a él. Bajó sus audífonos en su escritorio y dió vuelta en la silla giratoria, sonriendo de una manera muy tierna para ella.

ㅡBuenos días, IrisㅡSu voz deslizante mientras sujetaba sus manos acercándola lentamente hasta dejarle sentarse en sus piernas completamente feliz por la vista del vestido subiéndose por sus grandes muslosㅡ¿Qué tal dormiste?.

ㅡCreo que bastante bien, no me desperté para nadaㅡLe sonrió con más confianza, reacomodándose encima de él para que sus piernas no se acalambraran. Hyunjin le observó en silencio pensando en mil y un cosas que al parecer Iris había dejado pasar por alto desde que despertó.

ㅡIris.

ㅡ¿Sí?.

ㅡAyer...

ㅡNo digas nada, me siento como una estúpida por haber dicho todo eso.

ㅡ¿Por qué? A mí parecer sólo le demostraste a mi madre que se equivocaba respecto a nosotros.

ㅡ¿Nosotros?, En realidad yo no sé que significa todo estoㅡHyunjin no pudo evitar escuchar el tono apagado y casi triste que le dirigía Iris, le hizo pensar demasiado en lo que la ponía tan mal.

ㅡCreí que ya había quedado claro.

ㅡY-yo también, pero Felix me b-besa, luego Minho y a-ahora estoy en tus piernas. Me tienen confundida.

ㅡ¿Acaso crees qué estamos jugando contigo?, ¿Has permitido qué mi madre entre a tu cabeza y se entrometa?ㅡDió un fuerte agarre en su cintura, uno que le hizo tambalearse y aferrarse a sus hombros para no caerse. Respiró agitadamente cuando dió con sus ojos negros mirándole sin parpadear ni un segundo.

𝑨𝒓𝒆 𝒚𝒐𝒖 𝒓𝒆𝒂𝒅𝒚 𝒕𝒐 𝑻𝑨𝑺𝑻𝑬?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora