Capitulo 2.

274 14 1
                                    

Mikey observo a la bebé un momento la cual miraba a todos lados, y con sus pequeñas manitos se frotaba los ojos, y soltaba pequeños bostezos. Manjiro se dio media vuelta y camino para salir.

— E-espere ¿Que quiere que hagamos con la Bebé? — pregunto el de cabello rosado

Mikey se quedó pensando un momento, y luego los míro de reojo.

— Llevenla a la mansión, Sanzu... Kazutora, el la cuidara.

Mikey no dejo que respondieran y se fue dejando a Koko y a Sanzu en la habitación solos con la bebé.

Al salir, sus hombres fueron atrás de él, y otros se quedaron con Hajime y Sanzu.

— ¿Quien la trajo?

Hablo Manjiro mientras que con sus manos en sus bolsillos caminaba hacia su veiculo.

— Un hombre, no pudimos verle bien el rostro, nos dió a la bebé, y cuando quisimos saber quién era, ya no estaba.

— ¿Lo buscaron bien?

— Si, señor, pero no pudimos encontrarlo. Lo sentimos.

Mikey chasqueo la lengua, entro a su limosina y el conductor se puso en marcha, los dos hombres que iban atrás de él se subieron a dos motos, y se fueron atrás del veiculo.

— ¿Que hacemos? — pregunto Koko mirando al contrario

Sanzu se quedó en silencio un momento, y se acerco a la bebé, vio como ella se volvía a quedar dormida. Y el se limito a levantar el portátil.

— Entonces... ¿Simplemente llevaremos a un bebé a Toman?

— Porsupuesto que si, después de todo, es la hija de nuestro Rey, y fue una orden de el.

<< Ademas... No es como si pudiéramos ir contra Mikey >> pensó mientras caminaba.

— Bueno... Es verdad...

— Entonces no hay nada más que discutir.

— Espera... Pero Kazutora no está en la mansión ahora. Se fue con Chifuyu a una reunión en Estados Unidos hace dos días.

— Oh, es verdad... Bueno, Mikey seguramente lo llamara. Asique volvamos de una vez. 

Kokonoi miro sorprendido a Sanzu mientras caminaba tas el. << ¿Tan rápido lo asimiló? No es como si todos los días apareciera un hijo de Mikey...>>  Pensó, luego suspiro, se subió al lado de el en la limosina, y partieron hacia el escondite de Toman.

Sanzu y Koko llegaron a la mansión sin problemas, la bebé durmió todo el caminó. Al llegar Koko se fue dejando solo a Sanzu. Y este se fue a su habitación, los que trabajaban dentro de la mansión, miraban curiosos a la bebé, todos le preguntaban a Haruchiyo quien era, pero el solo respondió una vez: "no les importa, Largo", y así se fueron, el llegó a su habitación y dejo el portátil en el suelo, el solo se acosto en su cama, y se quedó dormido.

Luego de 3 horas, se despertó por el llanto de un bebé, exaltado miro al ser que no paraba de llorar.

— Mierda, ¿Que se supone que debo hacer?

Derrepente, un ruido estruendoso, como golpes en el suelo, opaco el llanto de la pequeña; la puerta fue abierta bruscamente asustando a Haru y haciendo que la bebé llore aún más.

Un joven de mechas largas, y que tenía el cabello atado, fuera de dos mechones rubios a los lados de su cabeza, estaba parado en la puerta como un tigre al acecho, sus ojos dorados lo miraban a Sanzu, luego movió su vista al bebé, se acercó al portatil y empujo a grede al inresponsable para poder levantar a la bebé. El Akashi no entendía nada.

La Hija de Manjiro.   ~Pequeña Esperanza~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora