patio trasero'

12 3 0
                                    

Dónde sólo el recuerdo nos hace coincidir, causando el quebranto del sosiego.
Intuyo cuando no soy bienvenida, incluso si la voz que me recibe es cautelosa.
La familiaridad compuesta, confunde a mi costumbre, es entonces qué todo desaparece, y nos dirige al sur de una ilusión titubeante, oculta y sigilosa.
Abrázame en la memoria, y guárdame un espacio en la esquina de ésta.
Justo a la izquierda de tu apego inestable.
Qué tengo un par de pies exhaustos conmigo, una fé que no parece tener intenciones de huir, una posibilidad sostenida de promesas incumplidas y una columna de ausencias, que se han acumulado a través de los ayeres que constituyen mi nostalgia.
Y si aún te queda afecto, renuncia a la distancia y quiéreme.

de violetas y pesadumbres náufragasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora