mar.ocho.cero.seis '

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Butterfly de Grimes suena, mientras reflexiono sobre la caída del día.
Sufrimos cuánto creemos soportar, el hábito, bestias ingenuas por rechazar la naturaleza del afecto, ridiculizando el sentimentalismo del ser humano.
Oh catástrofe descomunalmente emocional, amortiguar la necesidad, atropellos graves que hieren causando una hemorragia severa en los sentires ajenos o propios.
Pero en ésta ocasión quisiera ahondar en los misterios que envuelven la feminidad.
Silencios prolongados, un caos que nace de un llanto enmudecido.
Los recuentos que amenizan los días, el clima y sus variantes.
La verdad no hiere, tampoco lo hace el afrontar a quiénes juzguen y limiten la efusividad de los sentires como si no fuese una necesidad humana.
La emoción se contorsiona, se estira, vuela hasta liberarse. Probablemente esperando el ser tratada como igual.
¿Por qué sonríes?
Realmente no importa, cuando las dificultades se delatan debido a la prisa por hacerse ver, puedes estar seguro que la casualidad es insignificante para intentar nombrársele.
Las particularidades, las características, las carencias y las novedades aceptan su existir como esencial e inevitable.
No temo sentir, por ello comprendo, reflexiono, y agradezco se muestren las posibilidades de entendimiento mutuo, real y sincero.
¿Puedo unirme a tu llanto?
Estoy sintiéndome triste, ¿podrías tú comprenderme?
¿Puedes hacerlo?

de violetas y pesadumbres náufragasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora