CAPÍTULO 4

8 2 0
                                    

Me despertó la alarma, la verdad no he formado más de media hora por andar pensando en mi mate y buscando maneras de encontrarla en este pueblo.

Me levanto de la cama, hoy es mi primer día como profesor y la verdad no me termina de gustar, estar en un salón con adolescentes- pubertos-hormonales  por más de 10 horas, horrible.

Término de alistar me y me dirijo a ese colegio, se ve horrible a simple vista, como una construcción de un alcalde que solo lo hizo por obligación y sin usar mucho presupuesto.

Me adentro en el lugar y me dirijo a la dirección por la información de cursos que daré hoy.

Bien ya lo tengo hoy me toca:

3ro A a primera hora

5to B a segunda hora

1ro B a tercera hora

Receso

4to A a cuarta hora

Y por último 6to B

Suspiro pesado y me dirijo a los salones, al llegar observó a todos son, como lo dije, pubertos.

Paso mis clases con un solo objetivo en mente; que termine la jornada para tirarme en mi camita a pensar en mi hermosa mate.

Receso ¡por fin! Me dirijo a la cafetería a comer algo pero decremento siento un aroma, familiar, chocolate con menta...

-¡Mate!

La reconozco es el olor de mi mate pero ni bien al darme cuenta desaparece.

Quizá lo imaginé no se pero ya lo averiguare.

Última hora, ya falta poco y me largo, aunque la verdad hoy solo se trató de presentaciones de niños, que no recordare, me adentro en el salón sin prestar atención a nadie, sacó un marcador y escribo Joseph en el pizarrón, pero siento de nuevo ese olor a chocolate con menta.

-Buenos días, soy Joseph y seré su nuevo profesor de Química- volteo a ver a los demás de reojo hasta llegar a ella, si es ella, es ella, ¡ella!- me gustaría que todos se presentarán para conocernos.- digo, pero en realidad sólo me importa ella, hago un esfuerzo sobrehumano y quito la vista, la verdad ella no a levantado la vista de su cuaderno.

Esta en la última fila, si hubiese un incendio probablemente moriría,  pero si hubiese un ataque probablemente se salvaría.

Poco a poco todos se presentan pero no les presto atención, solo me dedico a observarla; esta con una camisa blanca, una sudadera grande encima, unos jogger, y su gorro, se le escapa un mechón pequeño de cabello y es... ¿blanco? Quizá se a teñido el cabello.

Todos terminan de presentarse pero al parecer ella no se ha dado cuenta esto pies le toca a ella.

- hey tu.- digo y al fin levanta la mirada, me mira con duda,- si tu te toca presentarte- le aclaró, a lo que se levanta con pereza.

- me llamo Vega, Celeste Vega.- responde seca pero eso no importa su nombre es hermoso, Vega, como la estrella, es perfecto.

- bien ¿algo más?- le pregunto pues quiero saber de ella.

-amm- piensa un poco- no nada mas- responde.

- bien.- digo y continuó con la clase pero en mi mente sólo esta ella.

Toca el timbre que avisa que ya es tiempo de irse, pero la verdad no quiero, observarla aunque sea de reojo me encanta, y ese aroma por la diosa Luna.

Los alumnos se van retirando, pero justo cuando ella se eta por ir La detengo.

- Vega, te puedes quedar un poco por favor.- digo a lo que me responde con una cara de enojo, pero no le presto atención pues se sintió hermoso pronunciar su nombre, Vega simplemente hermoso.

- Diga.- me dice con su hermosa voz, aunque sonaba irritada, pero hermosa.

-  quiero pedirte disculpas por lo de el otro día, no debiera tratarte así,  pero tampoco era necesaria la troleada.- digo a lo que ella solo frunce el ceño.

- bueno si eso es todo ¿ me puedo retirar?- me pregunta.

- de hecho te quería invitar a cenar como disculpa.- digo aunque es para conocernos, me mira raro.

- claro una comida gratis no se puede rechazar- lo piensa mejor.- cuando y donde.-me pregunta.

-Si quieres podemos ir ahora, claro a menos que tengas planes.- digo

- bueno, pero tengo sólo 1 hora.- me dice a lo que levanto una ceja.- trabajo.- dice eso acompañado de un suspiro pesado.

- bueno entonces hay que aprovechar esa hora.- digo serio pero por dentro Max y yo estamos que saltamos de alegría.

Tengo una cita con mi mate...

Celeste Vega...

Vega...

Mi estrella.

Mi AngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora